viernes, agosto 29, 2014

¡Qué pereza tanto aparecido en la liga colombiana!: un editorial + un breve repaso histórico de estos clubes de mierda (?)

Momento: antes que todo debo aclarar para los posibles saltarines venenosos (?) que no solo este su humilde servidor y aspirante a vivir el resto de su vida atendido por una consorte de azafatas suecas topless con edad de mochileras en una mansión de 1913 metros cuadrados en la cual haya salones enteros dedicados a libros, música, fútbol, cultivos hidropónicos, asados y reuniones con los amigos, sino todo el Politburó de La Monserga del Fútbol, somos unos fieles soldados desde siempre de la Primera B y la existencia de un sistema de ascensos y descensos en el fútbol colombiano (quitando el temita ese feo del promedio y lo del puntaje para el recién ascendido). Siempre hemos aplaudido hasta que se nos pongan coloradas las manos, la necesidad de un sistema que genera sobre todo renovación y una insana competencia que al final castiga a los que están haciendo las cosas mal. Y, sobre todo, que premia a clubes que de alguna manera han hecho las cosas bien y tienen la oportunidad de medirse con la élite y el glamour sofisticado, primermundista y morbidamente lujurioso de Nacional (?).

Aclarado lo anterior, entramos en materia: queremos confesarle al mundo entero la grima, pereza, jartera, pingarria moral y bajoneada que sentimos de ver el torneo de la A lleno de clubes con menos historia que una novela mexicana. Lo que aburre no es tanto ver que en la A haya tantos nuevones, sino darse cuenta que esos mismos por su estructura, convocatoria y peso le están dando de a poco a la liga colombiana un aire terrible de torneo interempresarial. De por sí verse un partido de fútbol colombiano deprimiría hasta al Papa Francisco, ahora imagínate si a eso le añades el espectáculo tétrico de un pesado silencio de fondo llenado parcialmente por los gritos de técnicos y jugadores y el "¡buf!" de las reventadas de balón.

¿Y cómo así que como así que como fue (?) que se llenó la A de esos clubes nuevos? Para verlo algo más claro (creo) repasemos qué clubes han ascendido como campeones de ese semi infierno folclórico que es la Primera B desde su primer torneo en 1991: Envigado (dos veces), Huila (dos veces), Cortuluá (dos veces), Tolima, Bucaramanga, Cúcuta (dos veces), Unicosta (!!!), Pasto (dos veces), Real Cartagena (tres veces), Pereira, Quindío, Centauros de Villavicencio, Chicó (cuando era de Bogotá), Equidad, Itagüí, Alianza Petrolera y Uniautónoma. Aparte de estos, también ascendieron gracias a ese parto de varios días que es la serie de Promoción, Patriotas en 2011 (la primera vez que asciende un equipo por promoción, le ganó a... bueno, ya saben quién) y Fortaleza el año pasado (se bajó de un hondazo (?) al Cúcuta). ¡Y cómo olvidar ese Triangular de Promoción de 2001 que quedó impregnado en nuestros corazones y que significó el inesperado ascenso del viejo y querido Unión Magdalena!

O sea, de los mencionados, tanto Tolima, Bucaramanga, Cúcuta, Pereira, Unión y Quindío hacen parte de los "tradicionales" o históricos del fútbol colombiano, de esos que uno se acostumbró a verlos por TV en los noticieros de los domingos, con el terroso transfondo del Eduardo Santos, o el tono sepia del General Santander, o las tribunas llenas de humedad del Hernán Ramirez Villegas. Mejor dicho: esos clubes no vienen de la B sino que ascendieron después de descender de la A, por lo que no contamos con ellos al hablar de "los nuevos". De todos esos solamente uno sigue hoy en día en la A: el Tolimita, el único de todos al que el trauma de descender le dio un cachetazo tan grande que le abrió lojojo: se reestructuró para dejar de ser el eterno último a ser un equipo ganador salvo en finales (?). Hoy en dia la B se ve honorificada por la presencia de los restantes mencionados más la impresionante y shockeante presencia del prestigioso y multiganador América.

Ahora echémosle una mirada a los demás ascendidos - los "no tradicionales" -. a los que podemos categorizar en dos grandes aglomerados (?):

1) Los que son de ciudades que no tenían fútbol profesional: Aquí se vienen Huila, Pasto, Cortuluá, Real Cartagena (que en realidad apareció en la A pero, muy reciente...), Centauros, Patriotas y Alianza Petrolera. Todos ellos son clubes que - fundados hace poco o no  - están o estuvieron asociados como parte de la identidad de la ciudad (Neiva, Tuluá, Cartagena, Villavicencio, Tunja y Barrancabermeja) y/o departamento, y que llenan un vacío existente en la afición. Casos más, casos menos: la convocatoria del Cortuluá o Alianza no es la misma que la de Pasto por cercanía geográfica con ciudades con equipos ya afincados. La suerte de ellos ha sido dispareja: Pasto ha sido campeón, Huila y Real Cartagena han llegado a finales, Cortuluá jugó Libertadores. Centauros desapareció. Patriotas y Alianza Petrolera intrascendentean a morir.

El Atlético Huila en el año de su primer ascenso
2) Los que son de (o nacieron en) ciudades en las que hay uno o dos equipos tradicionales que acaparan el 99.989865545% de la afición: Aquí entran Envigado, Itagüí, Unicosta, Chicó, Equidad, Fortaleza y Uniautónoma. Y con estos queremos ensañarn... digo, concentrarnos:
  • Veamos: Envigado e Itagüí (hoy devenido en "Águilas Doradas" y mudados a Pereira) no son estrictamente de Medellín, pero por el hecho de ser de dos ciudades casi totalmente asimiladas dentro de esa hermosa ciudad hace que es casi absolutamente imposible que hagan hinchada. Y eso que el trabajo de ambos (sobre todo de los naranjas) ha sido serio y han sacado muchos jugadores que terminan en clubes más grandes, y hasta selección Colombia. Pero por ejemplo Envigado lleva 23 años jodiendo por ahí y si mucho ha hecho 200 hinchas fieles que van, orgullosos y soberbios, a hacer el aguante y soportar burlas cordiales, siempre de visitantes en su estadio. El caso de las Águilas Doradas es más jodido: ¡si es difícil hacer hinchada primero en una ciudad totalmente dominada por el Rojo y el Verde y después en otra en donde llegó de colado, ahora imagínate si el nombre del club es más apto para una banda de narcocorridos que para un equipo de fútbol! ("...con ustedes....las Águilas Doradas de Sinaloa!!!!"...). Y eso que las Águilas tienen algunos años de historia: el club nació y vivió gran parte de su vida en la ciudad de Itagüí desde su nacimiento como el -óigase bien - Deportivo Industrial Itagüi (!!!) a principios de los 90, pero ha tenido más cambios de nombre que Colombia desde la independencia: Deportivo Antioquia, Itagüí F.C., Bajo Cauca F.C. (cuando se mudó a Caucasia), Itagüi a secas. Ya sabemos lo que pasó este año: abandonaron su ciudad natal y se fueron de colados a Pereira, llamándose ahora Águilas Doradas (hasta ese momento el apodo del club) y cambiando su uniforme a un híbrido sospechosamente parecido al del Deportivo Pereira. Un irrespeto y una cagada con la gente de ambas ciudades.
Viejos tiempos de Itagüí, cuando ascendieron, todavía se llamaban como su ciudad de origen y no eran las "Aguilas Coladas"
  • Unicosta fue un club barranquillero con menos tiempo de vida que un programa cultural en la TV colombiana. Se fundó en 1995 por el famoso empresario multiactividades (?) Enrique Chapman, con la camiseta de Boca pero sin su mística (?). Ascendió en 1997, jugó dos torneos con una nómina llena de "no tienen cabida en Junior entonces que jueguen en Unicosta" y descendió sin pena ni gloria en 1998, para desaparecer en 1999. No se extraña su ausencia hoy en día.
  • El Chicó era en principio una ideota que terminó siendo una idiota. Se formó con el impulso de ese prohombre lleno de amor y paz llamado Eduardo Pimentel como una alternativa a los clubes tradicionales de Bogotá. La alternativa consistió en asignarle el nombre de un sector Estrato 5.5 y tratar de identificarlo con los barrios play de Bogotá. Pero el enojoso detalle que jugaban de local en la Universidad Nacional o en el viejo estadio de Techo perjudicó la idea original. Después de años sin generar hinchada, se mudaron a Tunja en donde terminaron opacando los clubes de la B locales. Y hasta terminaron siendo campeones en 2008. Hay que ver qué convocatoria hubiera tenido Patriotas si no tuviera a este infiltrado en su ciudad...
  • La Equidad sí tiene muchos más años de historia que los anteriores: se fundó en 1982 en Bogotá por la empresa de seguros del mismo nombre y comenzó su participación en los famosos torneos del Olaya. También le pasó lo del Chicó: nunca pudo hacer hinchada dentro de Bogotá. Aparte con Alexis García de DT jugaban un  fútbol que provocaba sacarse los ojos y botarlos a una alcantarilla y automaldecirse por toda la eternidad para evitar volver a ver algo tan horripilante y burdo... entonces así menos enamoró a la gente...
  • Fortaleza F.C.: Primero hay que dilucidar bien de donde putas es el club: ¿Es de Soacha? ¿Es de Bogotá? ¿Es de Zipaquirá? No sabemos bien, porque el club en su corta historia ha tenido más sedes que la Iglesia de los Piraquiv*, y eso le quita un arraigo de por sí difícil en un departamento cuya tradición futbolística se ha decantado por Millonarios, Santa Fe, Nacional (?) y EquiJAJAJAJAJAJA... mentiras, esos tres primeros. El club como tal se fundó en 2010 (con el impulso de ese gran artillero de las cámaras (?) Ricardo "El Gato" Pérez), al comprar la ficha del club Atlético Juventud de Soacha (que en su último año de vida se mudó a Girardot pero pegaron menos que el nazismo en Colombia), participante sin éxito de la Primera B entre 2007 y 2010, y que a su vez le había comprado la ficha al Atlético (!!) Bello. Después de dos campañas medio pelo los fortachones (?) ascendieron a Primera en 2013 luego de ganarle la promoción al Cúcuta
Las tribunas deliran con el juego de Fortaleza
En la página oficial aparece la "Visión" de Fortaleza: "Consolidar a Fortaleza Fútbol Club como un club deportivo que sea un buen ejemplo dentro y fuera de la cancha y desde un primer campeonato  esté en los lugares de privilegio en los torneos en los que participemos y poder pensar en  disputar a partir del tercer (3) año  el ascenso a  la Primera división de Fútbol Colombiano", lo que nos hace pensar que, al parecer, les hace falta actualizar el ejercicio de planeación estratégica. O la página web. O ambos...

  • Y por último tenemos a Uniautónoma de Barranquilla. En una ciudad que respira por todos sus poros el amor por el Junior y por la Kola Román (?), es muy jodido que llegue un nuevo a hacer roncha en la gente. Así lo vivieron el viejo Sporting en los 80 y el ya mentado Unicosta en los 90. No hay nada que indique que en estos tiempos que corren, un equipo fundado en noviembre de 2010 al comprarle la ficha al Atlético La Sabana de Sincelejo, que le había comprado la ficha en 2008 a Córdoba Fútbol Club de Montería, que le había comprado la ficha en 2006 al Florida Soccer de Itagüí, antiguamente llamado Beta Video Río Claro, haga consquillas en la afición barranquillera. Mientras tanto ahí están, jugando de local siempre en el asustador marco que da el Metropolitano vacío. 
Retomemos: de los ascendidos, Envigado, Itagüí, Equidad, Fortaleza y Uniautónoma juntos tienen menos convocatoria que un Quindío (lo cual es mucho decir). Pero ahí están, y de alguna manera se mantienen a pesar de los deseos insanos de muchos de nosotros por que bajen ellos de un plumazo y suban América, Bucaramanga, Cúcuta, Pereira, Real Cartagena, Unión Magdalena, Quindío y hasta Cortuluá. Pero tampoco se puede, viejo, si los tradicionales no han sido capaces de ponerse bien la pija, entonces se queden los que están. 

Al final ¿de quién es la culpa que esto esté taquiado de esos clubcitos? ¿Es de la Dimayor? A la hora del té no creería que la Postoyor se ponga a maquinar un autoboicot para lograr que cada día la liga colombiana sea vista en vivo por más policías y camilleros que hinchas. El tema de fondo es que los clubes de siempre están pagando años de malas administraciones y de torcidos económicos, de los que no se han podido reponer y de los que - salvo uno que otro ejemplo - las respectivas hinchadas no se han puesto las huevas para exigir cambios. Entonces, viéndolo de una manera desapasionada, la presencia de tanto club nuevo y entusiasta sobre tanto club viejo y decadente es una manera de democratizar el fútbol colombiano. Pero lo que criticamos acá no es eso sino que los que vienen son, casualmente, equipos que se formaron hace 3 o 4 años por el impulso de algún empresario afiebrado y que lo hacen en condiciones que no permiten generar hinchada, más allá que administrativamente sean tan límpidos como nalga de recién nacido. Una alternativa satisfactoria es que al menos suban los clubes de ciudades exóticas (?) como el Valledupar F.C., Llaneros, Jaguares o Universitario, tan siquiera porque se alegren las vidas de los locales - esperando que generen la convocatoria de Pasto, Real Cartagena o Huila - y dejemos de ver tan horriblemente gris, tan duro de ver, tan desmotivante y mediocre al campeonato colombiano. Y que cuando el equipo de uno vaya de visitante uno vuelva a sentir esa sensación de estar jugándose la vida fuera de su casa, en vez de tener la sensación de estar en un lánguido amistoso.


jueves, agosto 21, 2014

Flash LMDF: en exclusiva, la nueva canción de la selección Argentina

Luego del subcampeonato mundial y de especulaciones sobre la continuidad de Alejandro "Casimevoydeculoenplenomundial" Sabella, la AFA anunció ya hace días que el serio y trabajador técnico, surgido de la escuela de la botella de agua con aditivos varios y de alfileres usados para fines no terapéuticos ni modisteriles, desistió de renovar su contrato aduciendo "falta de energía y la necesidad de un descanso". Visto así era lógico esperar eso: imagínate tú siendo técnico de una selección candidata a ganar el mundial, al que llevas en la nómina a unos 8 o 10 calidosos de primer orden mundial y rellenas el resto con decisiones incomprensibles que huelen a rosca o a reunión de amigos post-concierto de reggae (?). Y que de pronto en pleno mundial la mayoría de los discutidos alcancen un alto nivel del que nadie esperaba (ni ellos mismos), pero cuando estás ya haciendo cuentas alegres, caes en cuenta que el 95% de tus cracks se lesionan, engordan, caen en la única racha negativa en cuatro años o se llenan de paja. Eso le descuadra la cabeza a cualquiera, viejo... el caso es que Sabella no continuó y en su reemplazo la AFA anunció a Gerardo "El Tata" Martino como el nuevo timonel (?) de la selección albiceleste, que asumirá retos grandes como ganar la Copa América 2015, tener contento a Messi, ganarle por una vez un partido importante a Brasil y gambetearle a la pren$a la no-convocatoria de Carlos "El Jugador del Pueblo según los diarios" Tévez. Jodida...

Mientras vemos como le va al Tata (que en su primer partido amistoso convocó a los mismos que jugaron el Mundial... sí, Gago y Palacio también...), la Unidad Investigativa de La Monserga del Fútbol conoció en exclusiva la canción oficial que tendrá la albiceleste durante la era Martino. Para nosotros como fuertes patriotas es un orgullo decir que dicha canción se basó en una que es cantada por insignes artistas (?) colombianos, que está teniendo mucho éxito en todos lados. En exclusiva, la letra de la canción oficial de la selección Argentina 2014 - 2015 (?) 2018 (abajo está el video de la original para que vayan practicando):

El Ras Tata


Como así que don Grondona se nos fue, ajá!
Como así que el Padrino se nos fue, ajá!
Como así que don Grondona se nos fue, ajá!
Como así que el Padrino se nos fue, ajá!

Como así, Messi! 
Como fue, Rojo!
Como así, Bidón! 
Como fue, Barras!
Como así, Gago! 
Como fue, Pipa!
Como así, Orión! 
Como fue, el Kun!

Ras Tata, Tata
Dice! Ras Tata, Tata
Dice! Ras Tata, Tata
Dice, Ras Ta ta ta (x2)

Qué bacano que se vieeeenee el Tata, algo parecido a la que tú esperabas
Ni Russo ni Ramón nos servirán, con el Tata en Rusia a todo´ vamo´ a culear

Le pega Palacio por full HD
La bota a la mierda por full HD
El Pipita no ve media por full HD
Pero en la Champions sí la emboca por full HD
Le pega Zabaleta por full HD
Este no es el del City por full HD
Messi va pa´arriba por full HD
El autismo sí tiene cura con full HD

Ras Tata, Tata
Dice! Ras Tata, Tata
Dice! Ras Tata, Tata
Dice, Ras Ta ta ta (x2)

Esto está jodido pero hay que agarrarlo
A Brasil hay que ganarle o nos quedamos bajoneados
Con el Tata en 2015 a la final llegamos
Así sea con empates, pero a los macacos los bailamos

Todo el mundo grita por full HD
Marquitos Rojo es Brehme por full HD
Basanta y el Maxi por full HD
Gago y Palacio por, ehh, SDTV (?)

Esta es la unión de la Bidoneta!


Aprobado por Sayco-Acinpro capítulo Buenos Aires (?)

viernes, agosto 08, 2014

La azarosa pero sabrosa historia de la Primera B en Colombia (aka "Copa Concasa") / Vol I: El primer torneo en 1991

Cuando uno habla de "los equipos históricos de Colombia" se le vienen a la mente los mismos catorce que, (con modificaciones) conformaron la primera división nuestra en la mayoría de los torneos pre-noventas. Ahora, lo del G-14 (?) viene sobre todo por el pequeño detalle que apenas el sistema de ascensos y descensos se vino a implementar en 1991 (!!!!!!!!!). Re pi to: en 1991. Dicho de otra manera: tuvimos 43 años en los que nuestro campeonato solo se renovaba cuando un club quebraba o cuando la Dimayor hacía alguna modificación a la bartola. Y al recordar esto en mis otoñales pensamientos (?) es que quisiera hacer un recuento histórico del torneo de la Primera B en Colombia, desde el primero en 1991 hasta donde nos de el corazón. Arrancando desde el primero (normalmente se acostumbra iniciar con el principio, digo) en 1991, que será tratado con las debidas ganas en este post.

Cómo inició este sueño rústico y hermoso de la B

Como ya saben (si leyeron, pues, putos), hasta 1990 inclusive no hubo descensos ni ascensos en la A, de one and only categoría del fútbol profesional. Uno se crio viendo al Cúcuta o Tolima dar lástima – LITERALMENTE: había temporadas en las que el Tolima o el Cúcuta solo inspiraban ganas de organizar una colecta de ayuda – tres o cuatro años seguidos en la A sin que sus hinchas estuvieran rezando desde Septiembre o sin que ellos supieran dividir entre tres. Lo único que pasaba era que la gente no iba al estadio, a diferencia de hoy (?). Lo más cercano a algo parecido a torneo de la B que hubo eran los ocasionales torneos de Reservas y la llamada "Segunda División", que no era profesional pero le permitía a los aficionados de ciudades diferentes a las de siempre - Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Armenia, Manizales, Pereira, Bucaramanga, Cúcuta, Ibagué, Santa Marta - ver un torneo nacional de fútbol.

Ya a finales de los 80 el directivo de la Dimayor Jorge Correa Pastrana comenzó a impulsar la idea de implementar el sistema de los ascensos y descensos para la A, pero casi todos los presidentes de los clubes profesionales se oponían (¡qué raro!). Hasta que al fin, y ya como presidente de la Dimayor, Correa a punta de ídem anunció la implementación del torneo de la Primera B a partir de 1991, cuyo campeón jugaría en la A desde 1992 y que tendría como nuevo inquilino (?) un descendido de la Primera División desde 1993. El porqué no hubo descendidos de la A en 1991 se explica porque en 1988 el viejo club Sporting de Barranquilla (que ya había jugado en primera entre 1950 y 1953) se unió así no más al torneo de primera división sin sacar a ninguno de los que estaban, para completar así quince (!) equipos. A pesar de algunos hitos que solo se dimensionaron después - en Sporting debutaron los inmensos (de pie) Faryd Camilo Mondragón Alí y Miguel Ángel Calero Rodríguez (sentarse); fue el club que trajo a Daniel Tilger - el experimento no cuajó: en Barranquilla solo sienten pasión por el Junior y por la Kola Román (?) y después de un inicio algo prometedor el club cayó en la intrascendencia total. Dos años después dejó la intrascendencia para irse directamente a la mierda: quedó de último en todas las tablas, registró el anti-record de asistencia a un partido de fútbol profesional (algo así como 78 personas) y llegó al extremo de subastar la camiseta para buscar patrocinadores. Total que Correa aprovechó no sé como la coyuntura para imponer lo del ascenso pero dando contentillo a los otros clubes al aumentar a 16 los clubes participantes en primera, lo que aplazaba el espinoso (?) tema del descenso por un año más.

El Sporting de Barranquilla que participó en la A a finales de los 80. Esta alineación de cerca 90-91 chorrea grossez por cada uno de sus poros: arriba Fabian Lara, Harold Freyle, Alex De Alba, Carlos Arroyo, Ricardo Amado "El Gandhi" Rodríguez, el gran Miguel Calero. Abajo: Chedy Devenich (!!!!!!!!), Edison Domínguez (futuro Millonarios, ojo, no se si "futuro millonario"), Adolfo Pescott (!!!!!), el grosso del Unión Yosvida Fuentes, Roberto Vizcaíno. Tomada de botefútbol.

Así fue que la Dimayor anunció en 1990 la creación de ese nuevo bebé no deseado por algunos ("por algunos" = "por los presidentes de los clubes que olían a formol") a comenzar el siguiente año. Enseguida llovieron solicitudes de inscripción de todos los colores: desde clubes serios con un largo trajín de años en el fútbol aficionado hasta impulsos desvariados de algún traqueto futbolero. En el medio se ubicaron esfuerzos serios y no tanto de gobernaciones y alcaldías preocupadas por meterle entretenimiento a las grises existencias de sus pueblos muertos (?). Según registran los diarios de la época, a la fecha del cierre de inscripciones (30 de Noviembre) hubo solicitudes de veintitrés equipos de ciudades exóticas para el fútbol como Riosucio, Barrancabermeja o Buenaventura, los cuales debían cumplir una serie de requisitos para poder hacer parte de la gran fiesta de la Primera B (fiesta de barrio, pero ajá, fiesta al fin). Entre otros puntos, la Dimayor le exigía a los clubes un presupuesto de 150 millones de pesos (!) que en su momento fue calificado como "astronómico". Vea usté, con esto se le paga una semana hoy a Giovanni Hernández... el asunto es que la idea por primera vez sí se concretó, lo que para uno fue una vaina revolucionaria que ni te digo. Que de pronto te dijeran “el equipo que quede de último no juega más en la A”, o que se contemple la posibilidad de ver a Millonarios o América jugar en Barrancabermeja o Villavicencio (al final América sí jugó años después en esas ciudades, pero en una división diferente a la que uno se imaginaba (?))… era, ¡¡¡marica, qué saborrrr!!! 

Los gloriosos pioneros

Finalmente fueron diez los equipos seleccionados para el primer torneo de la B - que por razones de patrocinio se iba a llamar oficialmente y por muchos años Copa Concasa - en los que había equipos establecidos de años en fútbol aficionado junto con clubes cuya acta de fundación aún olía a tinta de máquina de escribir y papel carbón. Algunos de ellos confiaron en la nómina que tenían y/o en promesas locales, pero de resto casi todos corrieron contra el tiempo para armar sus planteles con jugadores con experiencia en la A logrando un mix (?) [aficionados + veteranos de primera con poco mercado en los equipos de la A]. Veamos cuales fueron esos clubes que tienen el honor de ser los pioneros del fútbol de la B para interés y morbo (?) de la afición:

Alianza Llanos (Villavicencio). La primera y por años única referencia de fútbol profesional de la región llanera, jugaba con camiseta a rayas blancas y negras y pantaloneta blanca. Por nómina la Juventus de los Llanos Orientales (?) se perfiló como candidato al ascenso bajo la dirección del joven técnico José Luis Forero (si alguien nos lo referencia le agradecemos): su plantel incluía jugadores con experiencia en la A como el portero Asdrúbal "La Araña" (!!!) Martínez o los defensas Freddy Bogotá y Stewart Lasso, además del volante Omar Coy (uno de los pocos oriundos de Villavicencio en el equipo y futuro refuerzo de varios equipos de la A y la B), y el que fue goleador del torneo, el delantero Mayib (!!!) Arias o el colombobrasileño Analdo Da Silva. Que por como le fue, nos imaginamos que jugó gracias al pasaporte. Después de años de ser eterno aspirante al ascenso el club desapareció, para retornar (al menos en nombre) por allá por 2007 en las categorías de fútbol aficionado del departamento del Meta.

Alianza Llanos 1991, aquí juntos los titulares y suplentes de algún cotejo. Arriba: Omar Coy, Freddy Romero, Stewart Lasso, Mayib Arias, Asdrúbal "La Araña" Martínez, Freddy Bogotá, Héctor Valoyes, Harold Bonilla, un metalero local (?). Abajo: Jorge Hernández, Henry Quiñonez, Germán Tabares, Carlos Cardona, Julio Cabezas, Analdo Da Silva. Por encontrar fotos  como esta después de buscar desesperadamente es que tenemos motivos para vivir (?)
Academia Bogotana (Bogotá). Vea usté, en Argentina hablan de “la Academia”, acá también la tuvimos. Y también es parte del pasado (?). El club bogotano participó en torneos de la B con muy poco éxito e igual convocatoria entre la hinchada bogotana, para desaparecer en 1995 por bajos resultados deportivos, financieros y total falta de onda. Jugó en el popular estadio del Olaya. Su primer técnico fue el en ese entonces desconocido Arturo Boyacá

Deportivo Armenia. Este equipo era de alguna manera hermano menor del querible Deportes Quindío, pero su existencia fue mucho más accidentada que la del clásico equipo de la ciudad (tremenda esa: ser más sufrido que el Quindío). Ahora, si el Quindío nunca se distinguió por el apoyo masivo de su hinchada, ¡ahora imagínate al Deportivo Armenia! ¡Y en la B! ¡Y en su primer año! Su primer técnico durante su efímera aventura (?) en el fútbol profesional fue Adolfo “El Rifle” Andrade. Una duda para la posteridad: si hubiera tenido éxito el equipo, ¿las barras bravas del Armenia se hubieran hecho amigas de las del Deportivo Armenio? Para pensar (?). Un par de años después desapareció.

El escudo del Deportivo Armenia, inspirado en un sapo visto desde arriba, parece. Valioso documento extraído del Bestiario del Balón.
Atlético Buenaventura. Con tanta gloria que le ha dado el puerto valluno al fútbol colombiano uno pensaría que iban a llenar de magia y goles la Primera B. Pero no: parece que los jugadores calidosos emigraban a Cali y Bogotá… no tenemos muchas reseñas del efímero paso del club por la Primera B, pero si no estamos mal jugaban con camiseta verde y pantaloneta amarilla (…). Su técnico fue un conocido de los clubes de primera setentosos y ochentosos: Oscar "Severiano" Ramos. Tampoco sobrevivió a las malas campañas/administraciones/contrataciones y desapareció al tiempo.

El Cóndor (Bogotá). De todos era el que más pintaba para ascender, pero nunca pudo con la pesada carga de ser EL candidato. Antes del 91 era un tradicional participante del famoso Torneo del Olaya bogotano, por lo que su llegada al primer torneo de la B se caía de madura. Ahora: mal, lo que se dice mal, no le fue; pero su primera participación fue una decepción para los tres hinchas que lo seguían (?) y para la prensa bogotana ávida de hablar maravillas de esa gran cantera que dicen que es el fútbol capitalino (será cantera por lo estéril...). El equipo carroñero (?) vestía todo de verde oscuro y jugaba sus partidos en El Campincito. Estaba patrocinado por los Laboratorios Biogen, que lanzaron una masiva campaña para conseguir accionistas (si alguno de ustedes encuentra en el chifonier (?) del papá unas acciones de Cóndor – Biogen, véndanlas cuanto antes, no sea que pierdan valor...). El técnico con el que debutó no fue otro que el mítico y monumental – je – Alonso “El Cachaco” Rodríguez, bombero voluntario del Santa Fe como ocasional técnico del Santa Fe por esos años. Después de años seguidos sin lograr pegar en Bogotá  el club se mudó a Girardot iniciando un periplo que finalizó seguro en alguno de los clubes que hoy están en la A o la B. ¿Los conocidos en la nómina que jugó en la primera Copa Concasa? El arquero ex-Mishos Eddy Villarraga, el ex-DIM Jorge Raigoza, Federico Valencia y el defensor Cástulo Boiga (!). Ah, y un brasileño, un tal Jailson Da Silva. Su figura terminó siendo un delantero veterano del Olaya llamado Arquímedes Marinés (!!). 

Deportes Dinastía (Riosucio). La información que teníamos – de oriundos de ese municipio, ojo, no estamos vendiendo humo - es que el club pertenecía a un, eh, próspero empresario local (intercambio de miradas cómplices, carraspeos) fanático del culebrón televisivo yanqui “Dinastía”. Y que era tan fanático que todo lo que tenía - hoteles, restaurantes, fincas, avionetas (?) – lo bautizaba con el nombre de la serie. Así fue tal cual con el equipo de fútbol, el único caldense que se ha visto en el fútbol profesional aparte del Once – al menos hasta donde sabemos - y que en el primer año de vida disputó hasta el final por un cupo al cuadrangular final. El técnico era otro histórico (del verbo “habitual”) del fútbol colombiano: Heberto Carrillo. Después de una horripilante temporada al año siguiente, desapareció. 

Envigado F.C. Por cosas del crecimiento demográfico el municipio antioqueño de Envigado se volvió casi como un inmenso barrio de Medellín, en el que uno solo se da cuenta que entra cuando nota que en los semáforos el amarillo aparece también antes de la luz verde. La cercanía de ambas ciudades ocasionó no solo que los medellinenses vayan los sábados a farrear allá con dedicación sino que el fútbol en la ciudad históricamente esté totalmente teñido de rojo y de verde. A pesar de eso, en 1989 se fundó el Envigado F.C., que tomó para su uniforme los cacofónicos (?) colores de la bandera de la ciudad y que desde sus inicios hizo del Parque Estadio Polideportivo Sur su sede. Para la prensa antioqueña era, en 1991, un candidato al ascenso por la labor seria y metódica de inferiores dirigida por un señor llamado Hugo Castaño, viejo técnico del fútbol aficionado. Ya veremos más tarde cómo le fue.

El Envigado en su primer torneo en la B: Francisco “Pacho” Cassiani, Walter Gómez, Hugo Tuberquia, Jorge Iván “El Torky” Hoyos, John Jairo “Matías” Mejía, Jhon Fredy Cortés. Abajo: Sergio “Jeringa” Guzmán (marica, la pinta de tráfuga del "Jeringa"!), Harry Villada, Luis Alfonso Muñoz, Víctor  Echeverri, Alejandro “El Saltarín” García. Foto tomada del glorioso Bestiario del Balón
Atlético Huila (Neiva). A diferencia de varios de los anteriores, el Huila fue uno de los clubes que aparecieron mágicamente con la creación de la Primera B (el club se fundó en noviembre de 1990). Pero al contrario de ellos, los opitas sí perduraron en el tiempo y aparte, generaron hinchada. El club se formó con el apoyo de la alcaldía de Neiva y la Gobernación del departamento, que entre ambos aportaron la estrambótica suma de 80 millones de pesos (!!!) para que el club tuviera vida en su primer año. Debutó en el profesionalismo de la B bajo la dirección de Víctor Quiñonez y de una encajonados en el venerable Guillermo Plazas Alcid. Y bueno, como sabemos, aún sigue dando lora. 

Deportivo Rionegro. Un histórico de las categorías de fútbol aficionado en Antioquia. Este club fundado en 1957 (!!!) y que jugaba todo de rojo aprovechó la oportunidá y se enroló en la Primera B desde el primer torneo. Acarició el ascenso en varias ocasiones, pero pecheó siempre. Hoy sigue existiendo pero se mudó al municipio de Bello cambiándose de nombre a Leones (el apodo desde sus inicios). Su técnico en este torneo comenzó siendo Orlando "El hermano del Piscis" Restrepo.

Jugadores del Envigado (camisa clara) y Rionegro en uno de lo derbis (?) que jugaron en el primer torneo de la B
Club Deportivo Tuluá. Aún no se llamaba Cortuluá. Fue otro de los que sobrevivió e hizo más o menos afición a pesar de la carga que supone la cercana influencia del Cali y del América. Aparte tiene el mérito de haber aguantado una horrible campaña en su primer año (terminó de último) y no desaparecer, finalmente ascendió en 1993 y mal no le fue: ha sido hasta la fecha el único club del primer torneo de la B que jugó Libertadores. Su sede desde siempre fue el estadio 12 de Octubre.

1991, el primer torneo. Campeón y único ascendido: Envigado F.C.

El primer torneo de la B derrochó pobreza digna por cada una de sus aristas y un bajo nivel futbolístico. A diferencia de ahora (?), pero al final la sensación que dejó fue la divertida curiosidad que originan las novedades y un panorama en general alentador (ayudó mucho el impulso y buena onda de Jorge Correa Pastrana). El 21 de Abril de 1991 se jugó la primera fecha del campeonato, cuyos marcadores reseñaremos por amor a las estadísticas inútiles (?): en El Campincito Cóndor 1 (el gol de Federico Valencia a los 6 minutos fue el primero de la historia de la B) - Alianza Llanos 1; en Rionegro los locales perdieron 1-0 contra Envigado; Dinastía perdió 1-0 contra Huila en Riosucio y Buenaventura perdió 2-1 de local contra Tuluá (se aplazó el Armenia - Academia Bogotana).

El acta oficial del primer partido en Rionegro. Como dijimos: pobreza, pero de la digna.
El nivel del torneo fue muy parejo, lo cual no necesariamente quiere decir "emocionante": abundaron los 1-0 y 1-1 y hubo pocas goleadas. Pero de a poco la Copa Concasa comenzó a pegar en la psiquis colectiva de la afición futbolera, que era lo que se quería. El primer campeonato se jugó en dos vueltas (la primera con pentagonales regionales y la segunda de todos contra todos), después de las cuales venía un cuadrangular final con los cuatro mejores equipos en la reclasificación. Con el torneo ya avanzado se empezó a desgajar el abanico de candidatos de manera más o menos clara: El Cóndor, Alianza Llanos y Atlético Huila se separaron del resto (no así que digan quee bruuutoooo, qué ventaja sacaron esos cuates!, pero sí tomaron ventaja) mientras que Tuluá, Armenia y Academia iban marcando distancias pero desde abajo para arriba (?). Lo que dejó a Dinastía, Envigado, Rionegro y más lejos a Buenaventura con posibilidades de pelear el último cupo al cuadrangular. Pero para la última fecha solo llegaron con chances Dinastía (20 puntos) y Envigado (19, dos de ellos logrados por una demanda que ganó en la semana previa a la última fecha...), pero los de Riosucio la tenían fácil porque jugaban de locales contra el eliminado Buenaventura mientras los envigadeños iban de visitante contra la horrible Academia en la fría capital. Milagrosamente, sí, MILAGROSAMENTE (más carraspeos y silencios incómodos) Dinastía perdió de manera i-nex-plicable (ajrrrrrrrrrrem, puta, qué carraspera) de local, lo que junto a la victoria de Envigado de visitante clasificó al conjunto naranja al cuadrangular final. Hay que creer en lo$ milagro$.

Así que el cuadrangular final lo conformaron Envigado/Arcolores (casi todos los clubes tenían al patrocinador como apellido), El Cóndor /Biogen, Alianza Llanos/Lotería del Meta y Atlético Huila /Doble Anís. Y en esta fase se destapó el naranja ganando cuatro partidos (todos por 1-0 a Huila, dos veces a Alianza, y a El Cóndor), empatando uno (1-1 con El Cóndor) y perdiendo otro (contra Huila también por 1-0). Quedaron campeones en la penúltima fecha en un Polideportivo Sur abarrotado de señores entusiastas, emotivas amas de casa y desocupados varios (?) con la victoria 1-0 a Alianza Llanos, con gol de su delantero Jorge Iván "El Torky" (!!) Hoyos. A pesar de los ayudines (?) el equipo que logró el histórico ascenso tenía varios jugadores que después trascendieron a nivel nacional o local: Hugo Tuberquia, Pacho Cassiani (recordado por los hinchas de Rosario Central... no diremos si el recuerdo fue grato), Guillermo "El Teacher", Berrío, John Jaime "La Flecha" Gómez, Edgar "El Pánzer" Carvajal (que en esa época jugaba de centrodelantero. En serio). Pero por ejemplo "El Teacher" y "La Flecha" eran más que todo suplentes, los pilares del equipo eran Tuberquia, Cassiani, los esforzados John Jairo "Matías" Mejía y Samuel Cárdenas (históricos del club) y dos delanteros que hicieron goles clave y después se perdieron en la intrascendencia: "El Torky" Hoyos (hermano de Carlos Mario) y Alejandro "El Saltarín" (!!!!!!!!) García. Del origen del apodo del primero no me pregunten, del segundo sí lo sé porque lo sufrimos tuvimos como jugador en el DIM: era conocido por su virtud como cabeceador a pesar de su metro cuarenta de estatura.

Muy bacano y todo lo de Envigado, pero para el año siguiente los dueños o sacaron por la puerta de atrás o relegaron a la suplencia virtual a casi todos (técnico y jugadores) los que ascendieron para traer a medio mundo: Julio César Uribe, Rubén Darío Hernández, Alberto Gamero, Wilman Conde, J.J. Galeano, "Pacho" Castell y varios más comandados por ese honesto trabajador del fútbol llamado Luis Augusto "El $hiqui" García.

Y eso fue todo. Ah, no: me dice la producción que hay unos datos más....

  • El goleador del campeonato fue un señor llamado Arquímedes Marinés (El Cóndor) con 8 goles (en 24 partidos, o-cho-go-les...), seguido de Mayib Arias (Alianza) y "El Torky" Hoyos con 7; Alvaro Abaúnza (El Cóndor) con 6; y Fabio "El Policía" Hurtado (Rionegro) y Héctor Pérez (Armenia) con 5.
  • El equipo más goleador fue El Cóndor con 26 tantos. El menos goleador fue el Deportivo Armenia con 9 goles (uno cada dos partidos... horrible). La mejor defensa fue la del Deportes Dinastía, con 11 goles recibidos, mientras que el premio "Selección Camerún 2014" se lo llevó otra vez el Armenia, con 23 goles recibidos.
  • Este torneo vio debutar al futuro modelo de "Artridene Gel" (?): Oscar Julián Ruiz se metió su primer pito a la boca de manera profesional en un Cóndor - Envigado en El Campincito,,,
Ahora sí. Por ahora...