En esta época tan huérfana de noticias es que en la Sala de Redacción de LMDF más se ven la mamadera de gallo, las visitas exageradas a páginas de internet poco serias (?), llamadas a líneas calientes, chateos en messenger, sudokus, sudokus on line, ausentismo laboral, productividad baja, alejamiento de visualización de metas y objetivos estratégicos del negocio y del core business y jugaditas de parqués en los pasillos. Y es que por estos días el fútbol local está ausente: si no fuera por los campeonatos europeos estaríamos más aburridos que un celador sin radio.
Estos días faltos de fútbol se deberían llenar con programas de TV edificantes que muestren la armonía y gracilidad del cuerpo femenino. Pero lo jarto de todo es que pretenden llenarnos los ojos con fútbol de torneítos de mentiras, copas de cabotaje, minitorneos hechizos y partidos de preparación disfrazados de campeonatos (que en algunos casos los denominan "Copas de Verano": que se vayan a la mierda, si el verano es para ver viejas semi-en-bola en la playa, tomar cerveza y dormir hasta tarde debido al guayabo).
En La Monserga decimos NO-MÁS!! BA-STA!! (?). Anunciamos que procederemos a mandar un email en cadena a todos nuestros suscriptores clamando por la eliminación de los Torneos de Relleno de cualquier índole. Para que en vez de la Copa Cafam o Colsubsidio muestren repeticiones de "Showgirls", "Boogie Nights", que en vez del Trofeo Teresa Herrera se inventen algún programa con los videos porno de las famosas.
Los torneos de Verano del fútbol argentino. Lo único bueno que nos trajo el verano argentino por TV fueron las viejas que salían en "Verano del 98". Porque en los muy publicitados por Fox "Torneos de Verano" sólo vemos un promedio de 5 pases acertados por juego, 184 faltas, 15 fueras de lugar, 1 llegada de gol y 2 figuritas efímeras que las pintan para ser el nuevo Messi y que en dos años estarán jugando en el futbol ecuatoriano.
El campeonato del Olaya. Que no me jodan con eso de "huy hermano, es que el fútbol aficionado hay que apoyarlo" si el Hexagonal es santuario de rodillones ex-jugadores de los 70 y 80: No es raro ver a Janio Cabezas, Nilton Bernal o Eduardo Vilarete metiéndole picante a la delantera de Caterpillar Motors o Nacional de Eléctricos.
Los campeonatos femeninos. Ver un partido de mujeres tiene tanta gracia como mirar una sesión del Senado de la República. A menos, claro, que jueguen
Suecia o Noruega, o partidos donde jueguen viejas como
ésta,
ésta,
ésta o hasta
ésta juez de línea, porque merecen que uno vaya al vestuario a darles la charla técnica, hacerles masajes, servirles de consuelo en caso de derrotas y de paso comerselas a todas una por una (?). Pero estos son casos raros, lo normal es que se vean
así. De hecho, aparentemente el cuerpo más bonito que se ha visto en el Sudamericano femenino Sub17 es este:
Los campeonatos Sub 15 para abajo: Ver jugar a pelaos de menos de 15 sólo aplica si está jugando el hijo o hermano de uno. Punto.
Los partidos de las selecciones autonómicas españolas: Aragón - País Vasco o Baleares - Galicia: no lo sienten ni los jugadores, ni los técnicos, ni el público, ni la prensa, mucho menos uno!!!!
(Aún hay espacio para agregar a discreción el que usted quiera sugerir):
Esperamos que nos apoye en esta cruzada: si no, nos da igual, ya casi empieza el campeonato, qué carajo. Lo que tiene que tener en cuenta es que si le llega el correo en cadena y usted no lo reenvía a 50 usuarios en los siguientes 10 minutos, puede sufrir cualquiera de estos horribles destinos:
...el Gol Caracol saca un reportaje de la promesa del equipo de su alma comparándolo con el Pibe, Asprilla o Andrés Escobar...
- ...le regalan acciones del Santa Fé...
...se cree que de verdad vienen los refuerzos que prometió la directiva de Millonarios...
...le regalan entero al Atlético Bucaramanga...
...le regalan abonos por un año para ver al Unión en el estadio Eduardo Santos...
...le presentan a Yuri Katherine, se la levanta, pero esa noche sufre un repentino ataque de impotencia...pero las fotos igual salen por Internet...
...y lo peor de todo, lo más abominable, tan tenebroso que no nos atrevemos a decirlo otra vez: le presenten a la Negra Candela, y a esa sí se la termina comiendo...