martes, febrero 26, 2013

Top 10 de bajonazos históricos de selecciones Colombia - Parte I


Debajo (o detrás de (o en medio de (o adyacente a) o… marica, ¿cómo era?))) de la fanfarria de torneos más hechizos que prestigiosos, de publicidad hasta en la costura de las pantalonetas, de juegos de video fantasiosos para que los losers se sientan habilidosos, de camisetas vendidas a trillones de incautos, de rivalidades de marketing más ásperas que las de China y la URSS en plena guerra fría, de hinchas de Chiriguaná peleando por facebook con otros de Marialabaja acerca de si es mejor Messi o Cristiano Ronaldo… digo, además de eso el fútbol tiene espacio para el juego como tal. Sí, el juego, ustedes saben… la pelota, veintidós tipos pateándola, el gol, la mística...sí, eso. Que por ser objeto de tantas pasiones contenidas está lleno de muchos lugares comunes disfrazados con intelectualidad de postín, digna de álbum de Arjona. O verdades más trilladas que "Hotel California" (como aquella de "el fútbol es blablablá once contra once y blablablá gana Alemania"). Y, entre todas ellas, un axioma que se destaca por un trágico nivel de efectividad cercano al 94.727%:

Los logros alcanzados por el fútbol colombiano son inversamente proporcionales a la expectativa previa generada entre la afición.

¡Ahhhhhhh, se habían olvidado de ese, mariconazos! Y ojo, que por estos días el aficionado medio colombiano (no el medio-colombiano, sino el aficionado medio colombiano, me entienden...) emite declaraciones con un tenor cercano a “ya estamos en Brasil 2014”. Pueblo: no olvidemos tantas veces en que los aficionados estábamos con más expectativas que RCN y Car*col esperando a que se muera un artista famoso para montarle una telenovela, solo para terminar cayendo indefectiblemente en medio de aleteos y búsqueda de culpables. Ahora que se dejó de escuchar las frases idiotas tipo “Uich (?), ojalá esos mercenarios futbolistas tuvieran la misma berraquera que Mariana Pajón y Rigoberto Urán! Ellos sí sienten la camiseta!",  el Politburó de La Monserga del Fútbol ha compilado un Top 10 de bajonazos históricos de las selecciones Colombia, ideal para leer en tardes de bochorno estival, o mientras espera a la mujer que termine de hacer el mercado, o cuando se hace el que está estudiando mientras sus compañeros de universidad están haciendo el trabajo por usted. Para que no dejemos de hacer fuerza hasta el partido en Asunción, llave.

Aclaración previa: una derrota NO es necesariamente un bajonazo. Ejemplo: la eliminación en primera ronda en Francia 98 era más previsible que un álbum nuevo de Maná. En cambio, los hechos que relacionaremos a continuación - con el patrocinio de la campaña "Mockus Presidente 2010 - 2014" - sí fueron topetazos que hicieron que el aficionado sintiera la fuerza del poder salino de todo un país creyéndose victorioso antes de tiempo.


Top 10 de Bajonazos históricos de selecciones Colombia

10. Colombia 0 - Yugoslavia 5 - Mundial de Chile 1962 - 7 de Junio de 1962 - Arica (Chile)

Un grandísimo (?) proveniente de la Prehistoria
El porqué del optimismo desmesurado de la masa futbolera criolla: nuestra primera prueba mundialista se afrontó con la expectativa y cagazo normal dadas las circunstancias. Después de un debut agridulce contra Uruguay (perdimos 2-1 jugando bien; ergo, una gran victoria moral) nadie esperaba ese extrañísimo y épico 4-4 contra la URSS: íbamos perdiendo 4-1 contra una selección de primer nivel mundial, pero en 20 minutos los nuestros sacaron dentro de sí el tan tradicionalmente colombiano espíritu reaccionario (?) para empatarle el juego a los comunistas.


Lo que bastó para que comenzara la habladera de mierda entre la prensa y las tertulias de café (el facebook de la época) para hacer cuentas de si con la victoria en la siguiente fecha ante Yugoslavia nos alcanzaba para clasificar. Es que si hoy hablamos mierda cuando metemos más de tres goles en un amistoso contra Belice, ¡imagínate cómo eran esos tiempos! (dice una crónica de la época: “En Colombia la jubilosa celebración fue total. Tanto en Bogotá como en otras ciudades y pueblos del país se organizaron desfiles espontáneos por parte de millares de aficionados (!!!). En el hipódromo de Techo y los diversos estadios del país -en ese tiempo no se aplazaba la jornada doméstica de fútbol para seguir el mundial- se vivieron manifestaciones de delirio colectivo. Las salas de cine suspendieron la presentación de sus cintas para informar sobre el resultado del partido. En residencias particulares y edificios se izó la bandera nacional (!!!!!)". Tantas cuentas alegres se hicieron que se obvió el hecho que los yugoslavos eran una fuerza de primer orden en el fútbol europeo, con algunos cracks como este.

Qué pasó: Nos pegaron un baile de novela (de hecho parecido al que nos pegaron los soviéticos en el primer tiempo): faltando casi media hora ya íbamos abajo 3-0. La gente esperaba inocentemente la repetición del milagro, pero nones: los discípulos del Mariscal Tito nos metieron dos goles más, y nos quedamos sin ni siquiera otra victoria moral más para pegarnos.

El post-bajonazo: nos demoramos mil años (bueno, 28) en volver a un mundial. Y allá nos encontramos con los molestos yugoslavos, a los que no pudimos ganarles tampoco esta vez. Pero tuvimos que haberlos asustado, porque después de ese mundial decidieron - sabiamente - separarse en varios países para evitar una futura venganza colombiana.

9. Colombia 0 - Brasil 2 - Copa América 1991 - 19 de Julio de 1991 - Santiago (Chile)

Diego Osorio perdiendo en la carrera y en la vida (?) con Renato Portaluppi
El porqué del optimismo desmesurado de la masa futbolera criolla: Era el primer compromiso oficial de la era Post-Pacho (la primera de tantas). Al que le tocó asumir el reto de reemplazarlo fue, precisamente, a uno de la vereda opuesta: Luis Augusto “el Cheque” García, el padre de tantas cosas variadas y nefastas que le han pasado al fútbol nacional (como el Millos campeón a punta de chequera, o su hijo (?)). El Chiqui, inteligente, no cambió mucho de la base de Maturana (salvo un par de convocados impensados un año atrás: Eduardo “Malaleche” Pimentel  y Augusto Vargas Cortés (!!)). El punto más alto de la primera fase fue la victoria 2-0 ante un espantoso Brasil (dirigido por Paulo Roberto Falcao), al que le ganamos por primera y única vez hasta ahora en la historia en un torneo oficial mayor (sí, leyó bien) con goles del Pipa De Ávila y el inoxidable (de pie) Arnoldo "El Guajiro" Iguarán (sentarse). Hete aquí (?) que dicha victoria generó que empezáramos otra vez a hablar mierda. La segunda fase (cuadrangular) se encaró con gran optimismo. Empezamos empatando contra el local Chile 1-1 en un partido que dominamos casi todo, y nos tocó otra vez Brasil…


Qué pasó: …el juego fue espantoso, pero esta vez de lado y lado: nosotros no armábamos un Lego de cuatro piezas y ellos tampoco, pero hicieron los goles. El Pibe cada vez que agarraba el balón lo rodeaba el Catenaccinho, y nuestros delanteros (el Pipa y "El Palomo" Usuriaga, reemplazante del gran "Guajiro" esa noche) no la vieron ni en la repetición. Total que Brasil nos ganó 2-0 sin sobrarle absolutamente nada, y quedamos sin chances ya de título.

El post-bajonazo: perdimos contra Argentina (que quedó campeón con esa victoria) y el $hiqui se retiró de la dirección técnica de equipos de fútbol para dedicarse a sus negocios particulares.


8. Colombia 0 - Paraguay 5  - Copa América 2007 - 28 de Junio de 2007 - Maracaibo (Venezuela)

David Ferreira, Gerardo Vallejo, Luis Gabriel Rey y John Viáfara preguntándose qué mierda estaba pasando...
El porqué del optimismo desmesurado de la masa futbolera criolla: El torneo supuso el debut oficial de Jorge Luis Pinto como técnico de la selección. Lo que hace preguntarnos porqué putas había optimismo (?). Se armó para esa Copa América un equipo respetable bajo la batuta (?) del irascible y azaroso entrenador santandereano; del que no se esperaba que hiciera ver a los nuestros como la Holanda del 74, pero al menos mucho orden defensivo se suponía que iba a haber. El debut en el torneo nos tocó contra una Paraguay que venía de un horrible Mundial el año anterior, y en la que debutaba como técnico un tal Gerardo "Tata" Martino. El partido se veía complicado, pero había en general una sensación de trabajo serio que iba a dar frutos próximamente...

Qué pasó: Los frutos se pudrieron antes de tiempo: Paraguay nos encajó un lapidario y contundente 5-0 que dejó aroma a ciclo cumplido antes de empezar. 

El post-bajonazo: jugamos bien (y perdimos) contra Argentina, y chao. A Pinto lo dejaron el tiempo suficiente para cagarnos la clasificación a Sudáfrica 2010

7. Colombia 1 - Alemania Oriental (RDA) 3  - Mundial Juvenil 87 - 14 de Octubre de 1987 - Valparaíso (Chile)

El porqué del optimismo desmesurado de la masa futbolera criolla: parte de la historia de esa selección juvenil la reseñamos acá. Fue la primera vez en toda nuestra sufrida y magra historia que un seleccionado colombiano fue a un Mundial acompañado del mote "vigente Campeón sudamericano". A pesar de la paridera con la que se ganó ese apelativo, había optimismo en que los muchachos hicieran un buen papel (en esos tiempos la lógica del aficionado era casi enternecedora: "quedamos encima de Brasil ==> Brasil es la mejor selección de todos los tiempos ==> somos mejores que Brasil"). 

Poniéndonos la mano en el corazón: el equipo era una mierda (?): lo salvaban J.J Tréllez, Wilmar Cabrera, Eduardo Niño, el Niche Guerrero. El resto era un combinado de muchachos con muchísima hombría, como casi todos los troncos (?). Y empezamos bien el torneo, con un gris triunfo ante la desconocida Bahrein por 1-0 (gol de Tréllez). La gente esperaba una goleada, pero bueno, al menos ganamos... En la segunda fecha se esperaba obtener la clasificación ante otra incógnita: la República Democrática Alemana (aka Alemania Oriental), que para nada tenía el prestigio ni poderío de su hermana capitalista, opulenta y decadente (?). Éramos los campeones de Sudamérica, ya iban a venir las goleadas... 

Qué pasó: vino la goleada, pero en contra. Fue un triunfo inapelable por 3-1 (el gol nuestro otra vez de Tréllez, de penalty en el último minuto), que no se vio ni por un momento amenazado por lo que hacían los nuestros. Fue una superioridad física, futbolística y táctica tan abrumadora que el 3-1 dio la sensación de quedar corto. La figura de los alemanes opresores fue un monito alto, flaco y muy habilidoso, que metió los tres goles: a ese después lo vimos en la selección de la Alemania reunificada y en el Borussia Dörtmund  campeón de Europa luciendo el nombre de Matthias Sammer

El post-bajonazo: nuestras esperanzas de un buen papel se diluyeron bastante en ese partido. Para el siguiente ante Escocia el equipo se cayó estruendosamente después de ir ganando 2-0 faltando 27 minutos: nos empataron (con la famosa mano de Ronald Valderrama en el área cuando nadie lo marcaba) y chao.

6. Colombia 1 - Chile 2  - Copa América 1987 - 8 de Julio de 1987 - Córdoba (Argentina)


El porqué del optimismo desmesurado de la masa futbolera criolla: había muchas razones para soñar con el título: por segunda vez en la historia la selección llegaba a una semifinal de una Copa América, y esta vez, sustentada por el fútbol de champagne (?) mostrado por el equipo del casi debutante (ya había dirigido la preolímpica para Seúl en Abril de ese año) Pacho Maturana. Teníamos un combazo: El Pibe Valderrama, Bernardo Redín en pleno esplendor, el gran René Higuita, Luis Carlos Perea. 

Pero los del frente no eran mochos: una de las mejores selecciones chilenas de toda la historia lucía al imperial arquero Roberto Rojas, a Fernando Astengo, Ivo Basay, Juan Carlos Letelier. Cualquiera podía ganar, pero nuestro entusiasmo exagerado aportaba la previsible cuota de sal...

Qué pasó: seamos justos: hablamos de bajonazo no porque el equipo haya decepcionado, sino por cómo se dio el partido y lo cerca que estuvimos de llegar a una final que, al verdad, ese equipo merecía. La táctica fue clarísima de ambos lados: nosotros jugando al toque-toque a veces intrascendente en mitad de cancha y soltando hacia adelante cuando podíamos, ellos esperando y jugando al contragolpe. El cero no se quebró en los 90 minutos de un juego intenso, y nos fuimos al tiempo extra. Faltando un minuto para terminar el primer tiempo suplementario creímos verle de cerca la cara a Diosito cuando Redín metió el 1-0 de penal. Yastá, es cuestión de aguantar un tiempito de 15 minuticos nada más... pero no sé como perdimos la puta con-cen-tra-ción: al primer minuto del segundo tiempo suplementario Fernando Astengo nos empacó el empate (mala salida de Higuita), y dos minutos después (!!!) Jaime Vera aprovechó que la defensa de la selección estaba jugando a marcarse entre ellos mismos para meter el 2-1 que no se alteró. Una derrota  de las derrotas más pendejas de la selección.

El post-bajonazo: le ganamos a Argentina 2-1 en el match (?) por el tercer puesto, lo que nos dió otra victoria moral para engrosar nuestras vitrinas virtuales. 

Próxima entrega: Segunda Parte

viernes, febrero 15, 2013

Y Tres: Kilopost de las selecciones sub 20 de Colombia del 85 para acá - Final con la selección de Rodallega

Aquellos malignos que susurraban acerca de las supuestas propiedades salinas de este bló tuvieron que haber mordido la almohada con el título Sudamericano de la categoría alcanzado por la selección Colombia supra-adolescente hace un par de semanas. Más que buscarle explicaciones al trabajo del cuerpo técnico, a la solidaridad del equipo, al rol determinante del calidoso de la nómina (sí, hay uno solo) o a la fortaleza anímica y mental de los futuros talentos de la Juventus o Everton (y/o Equidad y Emelec), el país debería agradecerle a La Monserga del Fútbol por haber publicado esta serie de posts (1, 2, y el 3, que es este, idiota) que tuvieron doble efecto: 1) llenó a la selección de una carga energética astral positiva y luminosa (?), y 2) motivó a los muchachos (seguramente todos nos leían en los ratos que le robaban a la lectura de Cortázar y Kerouac) a salir a ganarles a todos para no quedar atrás de sus exitosos antecesores. La modestia que nos caracteriza impedirá que le saquemos provecho a esta situación, aunque de antemano agradecemos las donaciones que nos quieran hacer a nuestra cuenta de ahorros del Lewjndajvneyssenvarderkorput Bank de Amsterdam. Un mínimo de 30 florines, gracias.

Terminemos el recuento. Ah, una advertencia: solo hablaremos de las selecciones de 2003 y 2005: asumimos que todos ustedes son, como mínimo, púberes, por lo que deben acordarse mejor que nosotros de los equipos de 2007 en adelante. ¿Tiene reclamos al respecto? No faltaba más, puede hacerlos a nuestro acostumbrado Servicio de atención al Cliente: mevaleverga@lamonsergadelfutbol.com

Campeonato sub 20 de 2003, en Uruguay. Posición Final: 4to Puesto.

Después del desastre de 2001 la Federación le confió el-equipo-del-futuro a las serenas, sensatas y depresivas (?) manos de Reynaldo Rueda. Con poco material el equipo cumplió clasificando después de 10 años a un Mundial (ese en el que quedamos terceros). La primera ronda comenzó con la ya (a esas alturas toda una tradición en el torneo) acostumbrada derrota ante Argentina, pero tres victorias al hilo algo paridas pero justas, le devolvieron la confianza a los muchachos. En el Hexagonal Final dos victorias, un empate y dos derrotas (estas últimas ante, oh, sorpresa, Argentina y Brasil) alcanzaron para clasificar al Mundial.

Qué fue de ellos: La verdad el equipo no era una constelación de estrellas pero sí un combo con gente muy rendidora: destacamos a Yulián Anchico (que a nuestro gusto pintaba para mucho más que presumir de ser un jugador importante en Tolima y Santa Fe), Jaime “La Ganzúa” Castrillón (ídem que Yulian Anchico, añadiendo que se hizo más conocido por...eh... ya saben qué...), Víctor Montaño, Jonathan Estrada, Abel Aguilar o el portero Héctor Landázuri. Más otros que merecen una nota aparte, como César Fawcett, Oscar Briceño, Edixon Perea, Javier Araujo o…
  • Jose Julián De la Cuesta: el caso de este muchacho siempre nos ha parecido bastante curioso. Ha estado en tres equipos de Primera y Segunda en el fútbol español (Cádiz, Valladolid y Albacete). En todos le ha ido bien. Ninguno se quiso quedar con él. De hecho, en el momento en que escribimos estas líneas, De la Cuesta está sin equipo (!!). Muy raro: o hay algo más que no sabemos o el tipo debe ser subversivo (?).
  • Jhonny Acosta: volante ofensivo, calidoso, hábil, inteligente para jugar. Pero muy de malas: jugando para Pereira (ya eso es ser de por sí muy de malas (?)) un jugador de Millonarios le partió la tibia, el peroné y el futuro. De ahí en adelante su carrera, que pintaba para un Sevilla o Porto (o al menos un Pachuca o América de México) se desgajó hasta llegar al Blooming. Lástima.
Johnny Acosta cuando pintaba para crack
  • Avimiled Rivas: un diamante en bruto (?). Uno de esos volantes que imponen más por presencia física que por juego. Y por nombre, porque es un hecho demostrado que un jugador con nombre raro moja más prensa que un, digamos, un José Rodríguez (algún día será objeto de un tratado psico-socio-etimológico por acá: pero pillen que un José Rodríguez tiene que inventarse un apodo para que la prensa hable de él - ergo, para que su carrera despegue). Sigamos con Avimiled: después de su actuación en ese Sudamericano ha tenido más contratos de trabajo que una empresa de los Nule: ha jugado en 10 equipos diferentes en ese lapso (10 clubes/10 años = 1.000000 clubes por año), con poco suceso. Hoy está sin equipo, también.
Avimiled Rivas luchando contra el balón
  • Jaime “El Tanque” Ruiz: un grande. En dimensiones físicas (1.95 m de altura, 90 Kgs de peso), ojo. Una mole con fuerte propensión a cargar sobre las defensas rivales como un pelotón de búfalos huyendo de una quema de pastizales. Así le sirvió para anotar cuatro goles (y se comió el doble) en ese sudamericano, haciéndose conocido por la parcialidad por su porte a lo bestia y su notoria redondez de pies a la hora de dominar el balón. O sea, la típica historia de superación que nos llega a nosotros los troncos. Sus pasos por Cortuluá, el Aucas ecuatoriano, Pasto y el Cienciano configuraban un destino de equipo del ascenso colombiano a mediano plazo. Pero no: le fue tan bien en su primer año por el Alianza Atlético peruano que el Westerlo belga se lo llevó a conocer Europa. Allá lleva ya cinco años de los cuales sus mayores logros han sido aprender flamenco y francés y meter diecisiete goles en su primera temporada (muy bien) y tres en las otras cuatro juntas (la cagó (?)).
El Tanque Ruiz (a la izquierda) celebrando el gol que le hizo a Paraguay.  Lo acompañan en el jolgorio (?) Víctor Montaño y Erwin "El Alpinito" Carrillo.

 Campeonato sub 20 de 2005, en Colombia. Posición Final: Campeones.

El penúltimo torneo internacional en el que una selección Colombia salió campeona. El primer gran éxito de un equipo dirigido por Eduardo Lara. El último gran éxito de un equipo dirigido por Eduardo Lara. Eh, el último hecho del que podemos referirnos utilizando las palabras "éxito" y "Eduardo Lara" en un mismo párrafo. La última vez que Eduardo Lara lloró de alegría y no de desesperación.

El equipo era un combazo en serio. Jugadores que han tenido carreras desde muy buenas a consagradas (comenzando por Radamel Falcao García - que en esa época insinuaba menos que una foto de la mujer de Ur*be -,  Cristián Zapata, Camilo Zúñiga, Abel Aguilar, Freddy Guarín, Dayro Moreno, Wason Rentería), decentes (Carlos Valdés, Cristian Marrugo, Edwin Valencia, Sebastián Hernández) o conocidas (?) (Mauricio Casierra, Juan Carlos Toja, Harrison Otálvaro). O trayectorias muy curiosas como la del portero Libis Arenas (que tenía banqueado a David Ospina), que de estar en la Lazio ha pasado por Central Español, Peñarol, Sportivo Luqueño, Patriotas, América y, hoy en día, el patio de su casa.

Libis Arenas (al centro) está retando "Ahora me voy a sacar la pija, para que veás como la tengo". A la izquierda un tal Radamel Falcao García trata de pararlo: "Ya, parcero, ya: dejá eso y venite que vamos a rezar" (?). A la derecha, Hugo Rodallega: "¡Este malparido sí será capaz de sacársela!".
Y sobre todo, Hugo Andrés Rodallega Camacho. Que fue figura no solamente por ser el goleador de ese torneo, sino por LA frase. La frase que lo marcó a fuego y que, aún hoy, es recordada con sorna y pffffffs por los seguidores de la selección o el Fulham cada vez que Rodallega no-marca un gol:

La invención de Hugo
Podemos comprender que, en medio del entusiasmo patrio y propio por su perfomance (?) en ese torneo, a Hugo se le saltó la cadena y le dio por compararse con el pichón de crack argentino ("pichón de crack". No "crack pichón", ese es David Nalbandián), que ya atraía hasta a turistas japoneses mientras Rodallega hacía picar el balón en peladeros de Tuluá y Pereira. O tal vez Hugo no pensaba eso, pero se dejó convencer de su representante para hacer esas declaraciones ("...hágale mijo, hable y hágase sentir que estos solo le dan prensa a los argentinos..."). Lo que no hacía falta era ningunear al Quindío, club que solo  puede diferenciarse del Barcelona en unos cuantos millones de hinchas más en el mundo y algunas Champions, Recopas, Copas UEFA y Supercopas más ganadas.

Ahora, para que no nos califiquen de parcializados, vamos a comparar las estadísticas de ambos jugadores a ver si eso que Messi es mejor jugador es otra de las acostumbradas humeadas de la prensa catalana:


Comparando los números anteriores pareciera haber una tendencia que muestra que, aparentemente, los números de Messi son mejores. Pero analicemos en detalle:
  • El número de goles anotados muestra un mejor registro en Messi que en Rodallega. Sin embargo, el comportamiento estadístico de los goles de Rodallega es mejor, pues tiene más regularidad (hay tres valores iguales ahí (?)).
  • Los títulos ganados indican mayor cantidad por el lado de Messi, que ha ganado casi todo. Pero Rodallega tiene un as bajo la manga: el único título ganado por Hugo fue el torneo Finalización de 2005 con...¡Deportivo Cali! Señores, seamos justos: que el Cali sea capaz de ganar un título equivale moralmente a diez trofeos de cualquier otro club del mundo.  Por lo tanto, eh... ah, mierda, tampoco así Rodallega supera a Messi...
Conclusión: parece que ese Messi sí es mejor que Hugo Rodallega. ¡No importa, Hugo, sigue luchando!

viernes, febrero 01, 2013

Parte II (y no es la última): Terapost de las selecciones sub 20 de Colombia del 85 para acá

Íbamos a esperar hasta Noviembre para postear la parte II de las selecciones Colombia en los Sudamericanos sub 20, pero la avalancha de correos, mensajes de texto, pinazos, directmesachazos y llamadas a la redacción de LMDF después de la Parte I nos hicieron cambiar de idea. Hijos de puta, no dejan hibernar (?). Continuemos entonces con el repaso por los combinados juveniles que tanto han hecho por ocupar las horas laborables de los periodistas deportivos del país.

Torneo sub de 1992, en Colombia. Posición final: Tercero

Como que la única foto que tomaron en 1992 fue esta, porque sale en todos los periódicos y no hemos encontrado otra...
Entre los muchos golpes que la vida se ha encargado de propinarme al mentón hay uno que me hace llorar aún en las noches, cuando la luna alcanza su cénit y mi alma está desgajándose entre llantos furtivos: me tocó de local ese Sudamericano sub 20 de 1992, precisamente el del nivel general más pobre de esos años. En efecto, ese torneo se realizó en Medellín en 1992 (se adelantó un año para acomodarse a no sé qué aspecto del calendario del Mundial de 1993), pero es tan de malas la ciudad que a) no vino Argentina, - fiel a su costumbre para los torneos internacionales jugados en Colombia (?) - sancionada por la Conmebol por este mierdero del Mundial sub 20 del año anterior; y b) el resto de selecciones trajo casualmente a muy pocos jugadores de calidad. Comenzando por Brasil, que jugó (y ganó) el torneo con una táctica más conservadora que el Vaticano (hizo siete goles en seis partidos: anti record para ellos. De esa selección solo se destacaría en el futuro el portero Dida). Y también las demás selecciones vinieron llenas de jugadores que se perdieron en el camino de la gloria, salvo casos aislados: Agustín Delgado, Ulises de la Cruz e Iván Hurtado (Ecuador), Darío Espínola (suplente en Paraguay), Norberto Solano (Perú) y un tal Marcelo Salas (Chile), que en ese sudamericano, pocón dejó para el recuerdo, para qué. La fiebre impidió que dejara de ir a los partidos a los que podía, entre ellos un bodrio Brasil – Bolivia que alguna vez se reseñó en este pasquín.

La Selección Colombia (dirigida por el Piscis Restrepo) tenía buenos jugadores ahora que la revisamos con los años. Pero sea por la táctica del Piscis, sea porque el público esperaba ver más, o sea por que en realidad eran medio muertos, la verdad es que jugaron muy normalito. Ganamos el grupo de la primera ronda con algunas dudas (3-1 a Perú, 1-0 a Chile, 0-0 con Uruguay), y en segunda ronda no pasamos de dos empates a 0 (contra Ecuador y Uruguay) y una derrota contra Brasil, que igual alcanzó para ir al Mundial (se clasificó al Mundial sin hacer goles en cuatro de seis partidos!!!!!!). Del partido con Ecuador quedará una imagen que me perseguirá hasta el fin de mis días: un torpísimo Agustín Delgado comiéndose tres goles solito frente al arco nuestro, y respondiendo a las burlas del respetable mostrando y besando la camiseta ecuatoriana...

Que fue de ellos: el equipo tenía a varios que hicieron carrera de muy buena a respetable: Franky Oviedo, el repitente  Henry Zambrano, Arley Betancourth, Oscar “El Chico” Restrepo (totalmente intrascendente ese torneo, qué quieren que les diga...), Jersson Amur González, John Tierradentro, Wilmer Ortegón. También otros que tuvieron una carrera larga y reconocida pero no respetable (?): el monolítico y limitado delantero Leonardo Fabio Moreno, el monolítico y limitado defensa Arley Dinas, el monolítico y limitado volante de marca Nixon Perea, el monolítico y limitado lateral Francisco Miyuca Mosquera...

Párrafo aparte para los siguientes:
  • Calixto Chiquillo, infaltable en selecciones de categorías menores de nuestro país y en la banca de suplentes del Junior de Barranquilla (solo hasta 2001 le dieron la titular, la cual le fue reclamada de vuelta al año siguiente). Hoy es preparador de arqueros en el Uniautónoma de la B.
A la izquierda, Calixto Chiquillo. A la derecha, Calixto Viejillo.
  • Juan Carlos Quintero, recio defensa del Nacional (no confundir con el que está pululando por varios equipos desde hace unos años). Era muy calidoso, líder en la defensa y con buena pegada. Al balón, aclaramos… no sé qué pasó con él, pintaba para salir siquiera a algún club peruano, pero no supimos más de él.
  • Wilmar Moreno, longilíneo (?) delantero centro paisa, de la cantera del Nacional. Jugaba como un nueve clásico (ojo que en muchos casos nueve clásico = un limitado voluntarioso que la metía de vez en cuando. Eh...como en este caso...). También se perdió del panorama, si no estoy mal anduvo por el Envigado noventoso después de no ser tenido en cuenta en el verde.
  • Daniel Vélez: arquero paisa que después anduvo con persistencia en el DIM, Envigado, Bucaramanga, Santa Fe y otros.
  • Harry Castillo: otro producto fallido de esa gran nebulosa que es la cantea bogotana (?). Delantero tumaqueño de Millonarios, aún recordado por los hinchas azules.
Torneo sub de 1995, en Bolivia. Posición final: eliminado en primera ronda

Con el ánimo futbolístico por el sótano después del traumático Mundial de USA 94, el país no estaba con la moral suficiente para pararle bolas a la sub 20 del año siguiente. Miremos a ver si conoce a alguno de los que jugaron ese torneo: Mario Yepes, Iván Ramiro Córdoba, Jorge Bolaño, Juan Pablo Ángel, Jairo “El Tigre” Castillo, Ricardo Ciciliano, Geovanny Hernandez, Neider Yesid Morantes, Gerardo Bedoya, Héctor Hurtado. Dirigidos por un tal Luis Fernando Montoya. Sí, eeeese mismo. Un e-qui-pazo. Que no hizo un carajo en ese torneo, quedando eliminado en primera ronda en el grupo de Brasil y Chile por menor cantidad de goles a favor. Es con casos como este cuando empezamos a debatir si se habla de un fracaso estruendoso, o si el resultado del torneo vale mondá. Apoyamos la opinión de la mondá (?), porque al final, insistimos, este tipo de torneos deberían servir para formar jugadores. Cosa que, al menos en los mencionados, nos parece que sirvió. Solo se fracasó en enseñarle a este muchacho a atenuar su vehemencia en la marca del rival, pero, bueno, no todo puede ser perfecto...

Ahora, en otros no tanto:
  • Gerson Fula fue un lateral habitué del Unión Magdalena de esos años, y, si no estamos mal, hasta hace poco estuvo dando lora desde su banda en equipos de primera y ascenso. También estuvo acompañando al Unicosta en su breve historia en la A.
  • Carlos Andres Vásquez era otro delantero-del-futuro. Potente y con pinta de delantero argentino (?), pero con buen manejo del balón. Salió del Nacional pero después el Medallo lo acogió como hijo pródigo, teniendo un desempeño en términos generales, bueno.
  • Y además de dos casos muy tristes: El arquero Otoniel Tascón, valluno, del Cortuluá, que murió al año siguiente por causas desconocidas después de un entrenamiento; y Arley Rodriguez, volante de marca del DIM, jugadorazo de muchísimo talento y futuro, al que las putas balas le cortaron la vida en julio de ese mismo año.
Torneo sub 20 de 1997 en Chile. Posición Final: fuera de todo.

Para ese torneo la Federación quiso innovar desde el banco dándole el mando técnico del equipo a la dupla Jorge Cruz Cruz – Félix Quiñonez. El resultado fue una rosca valluna, poco fútbol mostrado y magros resultados en la cancha. A la selección la encajonaron en el grupo con Uruguay, Argentina, Paraguay y Bolivia. Debut con victoria muy sufrida contra Bolivia (4-3 con dos goles de Julián Téllez, uno de León Darío Muñoz y otro de Alexander Quizena), dos empates seguidos ante Argentina y Uruguay (ambos 1-1), y en el partido decisivo un lapidario 3-0 en contra por Paraguay.

A la derecha, el venezolano Daniel "Cari Cari" Noriega, figura de ese torneo sub 20 . Por su pinta uno inevitablemente generaba suspicacias acerca de la limpieza de su Registro Civil...
Qué fue de ellos: en el equipo destacó en primerísimo lugar el malogrado Julián Téllez, un jugadorazo de la punta del pelo hasta el callo del dedo pequeño del pie izquierdo. El Politburó de La Monserga del Fútbol opina humildemente que es la mejor aparición de un jugador colombiano en un Sudamericano desde John Edisson Castaño. Pintaba para ser el 9 de la selección por muchos años, pero las malditas lesiones de mierda le jodieron la carrera. Rubiel Quintana tuvo un destino similar: pintaba para mínimo club de la Premier hasta que el Chiche Arano le partió la gamba en un partido del torneo argentino. Salvajes (?). Carreras dignas tuvieron León Darío Muñoz, Alexander Posada, Andrés Mosquera (el correcto pero lento defensor central del Cali), Roberto Carlos Cortés (al que le deben decir “El Metro” porque solo ha podido funcionar en Medellín) y el eterno (del verbo “a ver cuándo se va a retirar!”) Mayer Candelo.

A ver otros más:
  • El portero titular era Julián Viáfara, del que me abstendré de mencionar su carrera posterior en el DIM para evitar una úlcera.
  • El caso más curioso es el de Willington Ortiz: muy buen volante de marca del Quindío, con mucho criterio y manejo, al que se le veía gran (al menos buen) futuro. Después de ese torneo deambuló por Cortuluá, Pereira, Huila y el desaparecido Bello de la Primera B, después del cual, increíblemente, terminó haciendo otro oficio muy diferente del que desempeñaba. Trabajo totalmente digno y respetable, pero muy distinto del que uno le auguraba. Más si se considera el destino que tuvieron muchos colegas futbolistas, a los que uno bien pudiera haberlos visto arrastrando una zorra por las calles de la ciudad..
Torneo sub 20 de 1999, en Argentina. Posición Final: horrible.

Otro torneo pésimo de nuestras jóvenes promesas, dirigidas esa vez por el barranquillero Dulio Miranda, vieja gloria del Junior como jugador y experto en manejo de varios combinados juveniles y prejuveniles. El torneo fue un de-sas-tre para los nuestros: tres derrotas (0-1 contra Uruguay, 1-3 contra Brasil, 1-2 contra Paraguay) y solo un empate ante nuestra némesis (?) Bolivia (2-2) mandaron el equipo a casa antes de tiempo.

Este muchacho apareció en ese Sub 20 con su selección
Qué fue de ellos: De ese equipo sobresalieron después Fabián Vargas, David Ferreira, Andrés Traidorozco y sobre todo, el grandísimo, talentoso, mágico y omnipotente (ponerse de pie. Sí, todos ustedes. A ver, esos hinchas de Nacional, de pie o me colaboran con la salida (?)) Mauricio “El Mao” Molina (sentarse).

Entre otros conocidos pero con un escalón más bajo que los de arriba: 
  • Andrés Pérez: el volante de Millonarios era otro-que-pintaba-pero-se-quedó. No sabemos qué le pasó, pero también mostraba mucho manejo como volante de marca. Después fue al Cali y, bueno, ya sabemos lo que les pasa al futuro de los jugadores cuando van al Cali…
  • Jair “El Chigüiro” Benitez: Catarata de !!!!!!!!!!!!!!!!
  • El voluntarioso Juan Fernando Leal, volante paisa de Envigado y el DIM, con mucha marca y una gran pegada. Este sí, buena pegada al balón y al rival...
  • El arquero era Jaime Barrientos, de Envigado y Nacional. 
  • Creo que esta selección fue la primera en donde se comenzó a hablar de victorias. O sea, de los jugadores de apellido Victoria, que no sé de dónde aparecieron tantos y en tantos equipos (reto a alguno de ustedes a que me diga si conoce a alguien de ese apellido que no esté relacionado con el fútbol). O tal vez era el mismo siempre, cambiándose de nombre y posición a lo largo de los años para poder rotar a placer en varios clubes. Para esta selección apareció Gustavo Victoria, que después tendría una carrera marcada por varios años en el fútbol turco. Cosa que no pueden decir muchos, eh?
  • Y por último, destacar la presencia aquí de Jeffrey "El Destructor de Copas" Díaz. 
Torneo sub 20 de 2001, en Ecuador. Posición Final: Sexto en el Hexagonal Final

La selección sub 20 de 2001 (foto tomada del Inmarcesible Bestiario del Balón)
La famosa selección que quedó eliminada del Mundial al que solo le bastaba quedar mejor posicionada que uno de otros cinco equipos para clasificar. Dirigido por Alfredo Araújo, el equipo tuvo un nivel mediocre en la primera ronda (pasó de tercera en su grupo con dos victorias y dos derrotas, entre ellas un terrible 1-4 contra Argentina). En el Hexagonal Final todo se desfondó: una victoria, un empate y tres derrotas que dejaron al equipo último mirando como Ecuador (que quedó quinto) clasificaba al Mundial de Argentina por la ventana gracias a un gol menos en contra (!!!).

Qué fue de ellos: Por esta selección anduvieron Aldo Leao Ramirez, el eterno adolescente (?) Johnnier Montaño, Luis Felipe Chará, Jamell Ramos (lateral de Caucasia -Antioquia- campeón con el DIM en 2004) y... eh... a ver quién más...
  • John Jairo Culma, volante caleño con trayectoria en Costa Rica, México, Israel (!!!) y Francia.
  • El delantero bolivarense Leonardo Rojano, de poco suceso en varios clubes locales y la liga venezolana.
  • Diego Valdés. De poco suceso en varios clubes locales y la liga venezolana.
  • Oscar Villarreal: De poco suceso en varios club... ah, no: mediapunta caleño que desde 1999 ha estado en América, Aucas, Pasto, Total Chalaco (!!!!!), Sporting Cristal, Cienciano, Talleres de Córdoba, Real Cartagena, Universidad San Martín, Estudiantes de Mérida y Unión Magdalena. Ah, entonces sí: su señoría, no más preguntas.
  • Leonardo Enciso, delantero muy recordado por los hinchas del América. No sé si con cariño, a ver si nos aclaran este punto...
  • Álvaro Solís, el actual arquero de Patriotas.
Esta nómina destila visas de trabajo peruanas, mexicanas y venezolanas por todos sus poros. El milagro fue no haber quedado eliminados en la primera ronda...

(Continuará...)