Nota previa: Un inconveniente que hemos tenido los miembros del Politburó a lo largo de la historia de este bló es tener una vida: eso hace que a veces las publicaciones de La Monserga del Fútbol salgan más a destiempo que Angel David Comizzo cuando jugó en el América . Por eso este post, que debía haber visto la luz (?) este 31 de Octubre apenas pudo ser completado hoy. Le pedimos a nuestros lectores que sean comprensivos y que entiendan que el guayabo/resaca de hoy aún está emparentada con las celebraciones propias del día en el que muchas mujeres se disfrazan de putas y las brujas salen de la casa con uno.
¡Qué mejor que el día de los Difuntos (aka Halloween/Jalouín/Noche de las Brujas/31 de Octubre) para hablar de las maldiciones en el fútbol! Porque no vamos a tener la obviedad de escoger el día de los muertos para hablar de Diego Álvarez o de Luis Alberto "El Tigrillo" García: más misterioso y hasta hipster (?) recordar dos maldiciones que han sufrido sendos desafortunados equipos con las consecuencias que miraremos a continuación. Dos maldiciones que han sido peores que ser hincha del Deportes Quindío o ser árbitro y pitar un penal en contra de Arsenal de Sarandí. ¡NO OS MURÁIS DE MIEDO! (Huy, parcero, se dejó llevar...) (?)
Otra nota: que no, NO vamos a hablar de las maldiciones de Garabato y de Artemio Villanueva, porque se las conocen hasta en las tertulias futbolísticas en Katmandú.
La maldición de Béla Guttman y el Benfica
See, ahí donde ven al viejito bonachón, le echó cipote de maldición al Benfica |
Los antecedentes: Si no fuera porque estamos hablando de uno de los clubes más laureados y respetados de Europa, no estaríamos diciendo "maldición" sino "peitos-congelados". El glorioso Benfica de principios de los 60 era un equipazo que llenaba a los contrarios de fútbol y goles, sobre todo de la mano (bue, de los pies) del cuarteto ofensivo Coluna – José Aguas – Simões – y el grandísimo Eusebio. Tanto poderío se demostró en las canchas europeas ganando la Copa de Campeones (lo que hoy se denomina "lachampionslig") en 1961 (al Barcelona) y 1962 (al propio Real Madrid). El técnico del equipo era el señor Béla Guttman, venerable técnico húngaro que recaló en las Aguilas con la experiencia de haber dirigido catorce equipos en ocho países (!!!!) - tiene más recorrido que Carla Giraldo -, y que tenía la máquina aceitadita y funcionando. Nos referimos al Benfica, malpensados de mierda. Ahora, en momentos de éxito nada más adecuado que un dirigente innovador que quiera implementar esas medidas tan necesarias para cambiar lo que está funcionando bien: no bien ganó Benfica su segunda Copa de Europa cuando le avisaron al señor Guttman que listo, que gracias por todo. Fue ahí que don Béla se emputó y dijo a los dirigentes: "Sin mí, el Benfica jamás volverá a ser campeón, muajajajajajaja”
(puede que esto último haya sido añadido libremente por el autor)
Las consecuencias: Tal cual. Al año siguiente Benfica no pudo hacer la tripleta: el aún no tan poderoso Milan le ganó la final. Y hasta el sol de hoy no ha sido capaz de ganarse un torneo internacional: después de la maldición de don Béla las Aguilas jugaron en total cinco finales más de la Copa de Europa y todas las perdieron: la ya mencionada de 1963, la de 1965 (contra Inter), la de 1968 (contra Manchester United), la de 1988 (contra el PSV Eindhoven, por penales) y la de 1990 (contra Milan). Suerte que se extendió a la Copa de la UEFA y su sucesora, la Europa League: perdió la final de 1983 (contra el Anderlecht) y la de 2013 (esa del Chelsea con el gol de Ivanovic a los 93 minutos).
Momento en que el gran Hans van Breukelen le volvió a recordar a Benfica que la maldición estaba vigente, en 1988 |
¿Se deshizo la maldición? Hasta hoy, no. Don Béla se murió en 1981 y el Benfica sigue sin poder ganar afuera de su casa. Y mientras sigan con contrataciones como estas no van a romper la maldición ni teniendo a Jesucristo de entrenador...
De por sí debe ser una maldición vivir en esta gonorrea de pueblo. Con el debido respeto a los habitantes de este hermoso lugar llamado Chascomús (?) |
Los antecedentes: Esta historia es archidivulgada por varias
páginas pero, según pudimos investigar, todas parten de una versión que está
parcialmente errónea en varios detalles importantes - la magia del copy paste y su invaluable aporte a la investigación periodística-. La
historia es la siguiente: aunque de vez en cuando se ha pegado uno que otro logro (incluso fue campeón argentino en 1978), el Quilmes Atlético Club ha sido animador habitual de la segunda categoría del fútbol argentino (eufemismo para decir "equipo ascensor", que a su vez es un oxímoron de "pasan en la B más que en la A". ¿Se entiende?). Para el torneo de ascenso 1993-1994, el club asociado con la mejor cerveza de todo el mundo (?) llegaba a la trasantepenúltima fecha de segundo a un punto del líder Gimnasia y Esgrima de Jujuy en un reñido duelo por el ascenso directo (el campeón ascendía directo a la A, mientras que del segundo al séptimo tenían que jugar un playoff para decidir el segundo ascendido). Quilmes llevaba ya una racha de varias fechas con un desempeño digno de Antanas Mockus: mostrando muchas ideas pero sin capacidad de agarrar el liderato. Vez que Quilmes ganaba, Gimnasia de Jujuy también, vez que el otro empataba los cerveceros no ganaban. Así ni modo, viejo.
Tal parece que tanto parto y tanta angustia y tantas ganas de agarrar la punta (ayyy) llevó a algunos dirigentes de Quilmes a pensar una ideota: en obtener la invaluable y eficaz ayuda de las fuerzas del inframundo. Fue así que viajaron hasta un pueblo de la Provincia de Buenos Aires llamado Chascomús a contactar a una señora que, como Álvaro Uribe Vélez, se rumoreaba que tenía trato habitual con ciertas fuerzas oscuras. En fin, los dirigentes fueron hasta allá y le pidieron a doña Dora - la señora en cuestión - la contratación de sus servicios para lograr dos cosas concretas: 1) que para la fecha siguiente Gimnasia y Esgrima de Jujuy perdiera su partido contra Douglas Haig, y b) que Quilmes ganara su partido contra Deportivo Morón. Todo clarito.
La siguiente fecha vio como Gimnasia perdía estrepitosamente 3-0 de visitante cortando un invicto de trece (!) fechas, mientras que Quilmes ganó pero no. O sea: iba ganando 2-1 tranquilo de local cuando en medio del partido a los descerebrados de siempre se les dio por lanzar una bomba de estruendo a la cancha, y el partido se suspendió. Doña Dora fue oronda a cobrar la plata que le debían por el trabajo (las crónicas coinciden en que el trato fue por cuatro mil pesos argentinos) pero los dirigentes, en un alarde de temeridad se negaron a pagarle a la señora con el argumento que "el trabajito no se completó porque nosotros aún no hemos ganado el partido". Convengamos que desde el punto de vista de indicadores de negocio (?) los manes tenían razón, pero hay que ser bruto para confiar en los poderes de una señora para torcer los destinos de dos partidos de fútbol, pero despreciarlos para hacerle una afrenta. Claro, doña Dora no estuvo de acuerdo y se emputó “Se van a acordar de mí, pirobos hijueputas”, o algo así parecido dijo.
Las consecuencias: Y se acordaron. En la reanudación del cotejo suspendido Deportivo Morón le dio vuelta al partido y ganó 3-2 (con desperdiciada de penalti a favor de Quilmes incluida). Ergo, se le escapó la punta, que terminó de dejarla ir en las tres fechas restantes: los cerveceros se terminaron de caer empatando dos partidos y perdiendo el otro, mientras que los jujeños ganaron dos juegos y se coronaron campeones. Quilmes jugó el consiguiente playoff y quedó eliminado rapidito. Desde ahí duraron ocho años más sin poder ascender, y veamos cómo le fue cada año para que ustedes decidan si estaban cagados o qué:
Resumiendo: una combinación de increíbles cagadas propias, malignidad del reglamento (varios años terminó primero o segundo pero el ascenso se decidía con unos absurdos y maratónicos playoff) e impericia terminaban siempre dejando a Quilmes con el sabor amargo de llegar de primero a la puerta donde era la fiesta pero ver como todo el mundo entraba y ellos no. Lo del 2000 y 2001 fue, en particular, digno de entrar en los anales de las lechoneadas modernas.
¿Se deshizo la maldición? Sí. Luego de tanta churreteada continua, los hinchas le dieron validez a la eficiencia de la maldición de doña Dora. En un año en particular (las crónicas no se ponen de acuerdo en qué año) un grupo de directivos decidió viajar hasta Chascomús a hablar personalmente con la señora y pedirle que, por favor, no se meara más en los destinos del club. Al llegar al sitio no pudieron hablar con la doña por motivos de fuerza mayor: se había muerto (?). Entonces decidieron darle contentisho y le dejaron cipote de ofrenda floral en su tumba en el cementerio del pueblo. Pero al constatar que Quilmes seguía penando en el ascenso decidieron investigar qué pasaba: se encontraron con que las lumbreras habían dejado la ofrenda en la tumba que no era (!!!!!). Corrigieron el error pero nada que se acababa la mala racha. Y cómo se iba a acabar así no más: todos los que somos maridos y novios sabemos lo crueles y vengativas que son las mujeres, y lo mucho que tardan en perdonar una afrenta (mira esta señora, que hasta con años de muerta seguía enojada)...
Doña Dora al fin se calmó cuando un hincha visitó su tumba y ofreció llamar a la hija que estaba esperando (la señora del hincha, se entiende) con su nombre. La niña nació, le pusieron de segundo nombre el mismo de la iracunda nigromante, y unos meses después, en 2003, a Dorita le tocó vivir aún de bebé el tan anhelado regreso de Quilmes a primera...
Tal parece que tanto parto y tanta angustia y tantas ganas de agarrar la punta (ayyy) llevó a algunos dirigentes de Quilmes a pensar una ideota: en obtener la invaluable y eficaz ayuda de las fuerzas del inframundo. Fue así que viajaron hasta un pueblo de la Provincia de Buenos Aires llamado Chascomús a contactar a una señora que, como Álvaro Uribe Vélez, se rumoreaba que tenía trato habitual con ciertas fuerzas oscuras. En fin, los dirigentes fueron hasta allá y le pidieron a doña Dora - la señora en cuestión - la contratación de sus servicios para lograr dos cosas concretas: 1) que para la fecha siguiente Gimnasia y Esgrima de Jujuy perdiera su partido contra Douglas Haig, y b) que Quilmes ganara su partido contra Deportivo Morón. Todo clarito.
La siguiente fecha vio como Gimnasia perdía estrepitosamente 3-0 de visitante cortando un invicto de trece (!) fechas, mientras que Quilmes ganó pero no. O sea: iba ganando 2-1 tranquilo de local cuando en medio del partido a los descerebrados de siempre se les dio por lanzar una bomba de estruendo a la cancha, y el partido se suspendió. Doña Dora fue oronda a cobrar la plata que le debían por el trabajo (las crónicas coinciden en que el trato fue por cuatro mil pesos argentinos) pero los dirigentes, en un alarde de temeridad se negaron a pagarle a la señora con el argumento que "el trabajito no se completó porque nosotros aún no hemos ganado el partido". Convengamos que desde el punto de vista de indicadores de negocio (?) los manes tenían razón, pero hay que ser bruto para confiar en los poderes de una señora para torcer los destinos de dos partidos de fútbol, pero despreciarlos para hacerle una afrenta. Claro, doña Dora no estuvo de acuerdo y se emputó “Se van a acordar de mí, pirobos hijueputas”, o algo así parecido dijo.
"Ay, marica, otra vez..." |
- 1994-1995: terminaron séptimos en la tabla, y fueron eliminados en segunda ronda de playoffs por Godoy Cruz (cada uno ganó su partido 1-0, pero pasaron los mendocinos por estar mejor ubicados en la tabla general)
- 1995-1996: terminaron onceavos y fuera incluso de los playoff.
- 1996-1997: quedaron sextos en la tabla, a un puesto de los playoff.
- 1997-1998: llegaron a semifinales de los playoff, donde los eliminó Aldosivi de Mar de Plata (!) luego de empatarles de visitante y perder de local 2-0.
- 1998-1999: los eliminó Atlético Rafaela en segunda ronda de playoff.
- 1999-2000: al quedar de segundo en la tabla llegó a la final por el ascenso, donde perdió con Huracán. Por ser perdedor de la final tuvo su segunda oportunidad por el segundo puesto del ascenso pero perdió su serie contra Los Andes. Aún así, tuvo una oportunidad más de ascender en la promoción con los relegados de Primera División, y la perdió también (!!!) contra Belgrano, que remontó un 3-1 en el partido de ida con idéntico marcador y se quedó con el puesto encima de los quilmeños por ventaja deportiva.
- 2000-2001: Otra vez llegó a finales de los playoff por el ascenso (esta vez por quedar de primeros en la tabla general), pero perdió con Banfield. Al igual que el año anterior, tuvo su segunda oportunidad por ascender pero perdió su serie contra Nueva Chicago. Y de nuevo jugó la promoción, y la perdió otra vez contra Belgrano, que al igual que el año anterior se quedó en primera por ventaja deportiva (1-0 ambos partidos) (!!!!).
- 2001-2002: quedaron de segundos en la tabla general detrás de Olimpo, que se ganó el puesto de ascenso directo. En la promoción por el segundo puesto al ascenso cayeron rapidito contra Atlético Rafaela. Ese año no hubo más oportunidades para perderlas...
Resumiendo: una combinación de increíbles cagadas propias, malignidad del reglamento (varios años terminó primero o segundo pero el ascenso se decidía con unos absurdos y maratónicos playoff) e impericia terminaban siempre dejando a Quilmes con el sabor amargo de llegar de primero a la puerta donde era la fiesta pero ver como todo el mundo entraba y ellos no. Lo del 2000 y 2001 fue, en particular, digno de entrar en los anales de las lechoneadas modernas.
¿Se deshizo la maldición? Sí. Luego de tanta churreteada continua, los hinchas le dieron validez a la eficiencia de la maldición de doña Dora. En un año en particular (las crónicas no se ponen de acuerdo en qué año) un grupo de directivos decidió viajar hasta Chascomús a hablar personalmente con la señora y pedirle que, por favor, no se meara más en los destinos del club. Al llegar al sitio no pudieron hablar con la doña por motivos de fuerza mayor: se había muerto (?). Entonces decidieron darle contentisho y le dejaron cipote de ofrenda floral en su tumba en el cementerio del pueblo. Pero al constatar que Quilmes seguía penando en el ascenso decidieron investigar qué pasaba: se encontraron con que las lumbreras habían dejado la ofrenda en la tumba que no era (!!!!!). Corrigieron el error pero nada que se acababa la mala racha. Y cómo se iba a acabar así no más: todos los que somos maridos y novios sabemos lo crueles y vengativas que son las mujeres, y lo mucho que tardan en perdonar una afrenta (mira esta señora, que hasta con años de muerta seguía enojada)...
Doña Dora al fin se calmó cuando un hincha visitó su tumba y ofreció llamar a la hija que estaba esperando (la señora del hincha, se entiende) con su nombre. La niña nació, le pusieron de segundo nombre el mismo de la iracunda nigromante, y unos meses después, en 2003, a Dorita le tocó vivir aún de bebé el tan anhelado regreso de Quilmes a primera...
Excelentísima entrada Maestro!
ResponderBorrary quien quita que Benfica con Rogelio Gabriel manden al carajo la maldición de don Bela?
*suenan risas grabadas*
Excelente crónica
ResponderBorrarno pudieron hablar con la doña por motivos de fuerza mayor: se había muerto (?)
ResponderBorrarídolo de multitudes, YSEC.
Graciela, Sebas. El autor de ese retrúecano (?) es un gran personaje del submundo (?) de los blogs: Pastor, ex-admin de La Redó.
BorrarAlgunos puntos para tener en cuenta
ResponderBorrar- A Carla Giraldo le doy hasta que el Medellin gane la Intercontinental
- Si se hiciera una pelicula de lo de Quilmes para el papel de Dona Dora yo propondria que Dona Gloria la de metrocable hiciera casting http://www.youtube.com/watch?v=vqqhJyY16Gg
- Cual es el gentilicio de la gente de Chascomus?
- A Carla Giraldo le doy hasta que el Nacional juegue de rojo y azul
- Los de Benfica son todos putos. Dale Porto carajo!!!
Me dio como miedito leer este post. Termina uno con cosita al saber que hay tanta maldad, hasta en algo tan simple como el futbol
ResponderBorrarAmerica de Cali: el Quilmes colombiano. (!!!!!)
ResponderBorrar"Le pedimos a nuestros lectores que sean comprensivos y que entiendan que el guayabo/resaca de hoy aún está emparentada con las celebraciones propias del día en el que muchas mujeres se disfrazan de putas y las brujas salen de la casa con uno."
Marica (?), no se muera nunca!!!!