Creo saber quien es el culpable

Si, yo también fuí una de las víctimas que padecí ayer la Fiebre Amarilla: esa sensación de desaliento, bajoneo, desgano y fastidio que le deja a uno ver por hora y media a la selección Colombia de Pinto. Ahora, que estoy más aburrido que si me hubiera escuchado un disco entero de Portishead, me puse a analizar las causas por las que de jugar más o menos coherentemente ante Venezuela y Argentina estamos dando pena ante millones de televidentes en toda América. Después de un concienzudo análisis, creo saber la respuesta:

Señores, yo soy el culpable.

Sí, lo confieso, debo hacerme una autocrítica feroz y mordaz. En realidad después de hacer una cronología de eventos encuentro que hubo un hecho que muy bien pudo causar que el profe Pinto cambiara su manera de pensar inteligente por una dominada por su terquedad. Ese hecho lo narro a continuación, para beneplácito de mis enemigos (?).

En Enero de este año me encontraba en uno de mis múltiples periplos (?) por el mundo, resultado del trabajo que tenía en ese momento (No, no era ayudante de campo del Bolillo Gómez. No, tampoco tengo trabajos relacionados con distribución de sustancias químicas con efectos alucinógenos o estimulantes). Entrando al aeropuerto de El Dorado, que como siempre estaba lleno hasta las tetas, y tratando de manejar dos enormes maletas cargadas de sueños (?), veo una gran multitud arremolinada en el fondo. Lo primero que pensé fue: "Mierda, será que se dieron cuenta que estoy aquí?". Como siempre hago en esos casos (?), traté de pasar de largo, pero en ese momento me di cuenta que la gente estaba rodeando, hablando, bromeando, aconsejando, lambeteando, tironeando, molestando y demorando al Profe Jorge Luis Pinto.

Les confieso sin pudor que al frente de las estrellas soy bastante tímido (?). Bueno, en realidad me parece una maricada parar a un famoso y decirle "Calidossssso, una foto, calidosssssoooo", o "Natalia, te admiro mucho, tu belleza representa a la mujer colombiana, tomate una foto conmigo". Pero llevado por un impulso esperé que se despejara un poco la multitud, y me acerqué al profesor (que se notaba que no era muy afecto a estas güevonadas, pero conservaba su amabilidad) y le dije timidamente "Profe, una foto". Casi le digo "Una foto para La Monserga del Fútbol, profe", pero temí que por algunos post pasados me hubiese vetado ipso facto y me hubiesen sacado del aeropuerto.

El profe, con gesto resignado aceptó y como resultado tenemos esta imagen que de seguro quedará para la posteridad.

Soy el dueño de la mano que abraza (varonilmente, eso sí), al DT de la selección. No salgo del todo porque por errores en el laboratorio la foto fue corroída y no salió completa. El policía de la izquierda al parecer sintió que tambien debía salir en la foto, por lo que coquetamente posó y quedó grabado también. A menos que yo esté confundido y sea Estiven Vélez disfrazado.

Bueno, hasta ahí nada raro, pero la cagué feo y siento que desde ese momento soy culpable, cuando se me ocurrió darle la mano a Pinto a modo de despedida y le solté: "Profe, nos calló la boca a todos, siga así"...Vi en los ojos del profe chispas eléctricas, como diciendo "Si ven estos hijuepuercas que me critican? La gente como este muchacho me dice que yo se hacer las cosas, ahora si voy a poner a la gente que yo quiera y como quiera"... y desde ese momento creo que el profe torció su rumbo y volvió a creer en los sofismas que marcaban el juego del equipo como en la Copa América del 2007.

Así que, para corregir esta situación, quiero publicamente hacer dos cosas:

Primero, pedir perdón a todos los colombianos por cualquier idea negativa que pude meter en la cabeza del profe Pinto.

Segundo, decirle al profe que no sea tan bruto, y que se de cuenta que:

• Giovanni Hernández juega bien en el Junior, pero en la selección no hace ni mierda. Corre como si usara tacones, el marica, y sus pases de fantasía pegan casi siempre en los contrarios.
• Macnelly Torres sería alternativa si alguien le enseñara que no todos los putos pases deben ser de lujo, cuchareados o con cierto grado de dificultad. Si sigue con esas maricadas, que no lo llamen más o que se vaya a Chile con los mapuches.
• No sé porqué carajos, profe, cuando quiere hacer un cambio saca a Fabián Vargas y a Radamel Falcao García, y no toca a los troncos de Carlos Sánchez o Rodallega. A Vargas lo tenían jodido ayer los uruguayos, el profe Tabarez es vivo y se dio cuenta que encerrando a Vargas perdíamos manejo desde el medio, más bien pongamos otro que preocupe y que le quite gente de encima al bogotano. Falcao sea lo que sea es de lo mejorcito que tenemos para meter goles, algo que solo hemos hecho 4 veces en 7 partidos.
• Guarín se parece a Leonel Álvarez sólo en volumen de cabellera (y eso que de la Freddy es más desprolija (?)). No entiendo en particular qué le ven de útil a un volante que no marca bien, no defiende bien cuando le toca (ver el gol de Eguren), no genera juego, no es habilidoso y ni siquiera tiene carisma.
• Rodallega sólo mete goles en el Necaxa cuando se acerca una convocatoria de la selección. De resto lo único que hace es botar goles, errar pases y hacer jugadas cantinflescas como cuando le pusieron un pase en profundidad y lo rechazó con el talón.
• Camilo Zuñiga y Estiven Vélez llevan casi todas las eliminatorias haciendo agua en la defensa y dando risa arriba.
• Tressor Moreno debe arrancar de titular. No sé 100% cómo andarán o qué estarán haciendo Chitiva, Aldo Leao Ramírez, Juan Pablo Pino, David Montoya, Elkin Soto, por ejemplo, pero al menos tengamos unas putas alternativas.
• No sé porqué la prensa insiste en "Perdimos el invicto" cuando llevábamos dos victorias y 4 empates. Sí, lo perdimos, pero lo del invicto era consuelo de pendejos.

Así que, profe, si necesita consejos, ya sabe donde contactarme. De una vez le doy el primero: no sea tan terco, carajo!