Circula en éstos días por la ré un video que muestra a un energúmeno que, en comparación, hace que Edgar Perea se parezca a Rafael Pardo vuelto Emo:
Lo primero que se me vino a la cabeza es que entre otro juicio a Berlusconi, la caída y formación de un nuevo gobierno y algún escándalo de apuestas, a los italianos les sobra tanto tiempo que un programa como éstos (se llama Diretta stadio... ed è subito goal!) en lo que la mayor parte de lo que se ve consiste en un montón de viejos vetustos gritando como barrabravas llenos de hormonas y pajas recientes, tiene un rating considerable.
Lo segundo que pensé es que parte del rating viene de, precisamente, el espectáculo de los viejos a punto de morirse (?), y el resto (y no menos importante) de las gatas exuberantes que siempre aparecen en un programa de la TV italiana. Que, como cosa curiosa, generalmente tienen voz ronca y pinta de saber cómo desmenuzarte en pedazos acaballada sobre tí en la cama de alguna suite de lujo del Hotel Villa D´Este, mientras te recita los puntos epistemológicamente flojos del "Péndulo de Foucault" de Umberto Eco.
Lo tercero que pensé fué curiosidad para averiguar quién carajo era éste viejo agitador. Y encontré que se llama (o llamaba, si no le dió una embolia después de éste programa) Tiziano Crudeli, hincha del (no sé si se dieron cuenta) Milan, periodista (¿eh?) e integrante del programa desde hace unos años. Que tiene ya fama, como atestiguan sus videos por youtube. La gracia que da la chochera, digo yo.
Lo cuarto que pensé fué que la pobreza del periodismo en general es tan notoria que da para que la gente, en vez de escuchar el radio o seguir el Minuto a Minuto de la Fecha, se entretenga viendo a una cantidad de (volvemos a lo mismo) viejos cacrecos gritar salvajemente. Como cuando uno va al estadio y se abraza hasta con el que vende la gaseosa, mientras dentro de uno (?) nace un grito que le rasga el diafragma, el esófago y la garganta. O cuando uno hace lo mismo en la casa en frente del TV y se gana la mirada reprobatoria de la novia/esposa/mamá por mandar a la mierda el jarrón o el gato. En definitiva, el viejo hace la misma de uno, entonces qué gracia da hacer un programa cuyo motor es nada nuevo.
Lo quinto que se me ocurrió fué la asociación con otro viejo famoso, de otro video. El conocido inicialmente como "El Viejo de River" y después (10 minutos después) identificado como un tal Tano Pasman, hombre que pasó a la fama mundial por ser filmado haciendo lo que muchísimos seres normales hacemos cuando vemos a nuestro equipo por TV: putear a toda la raza humana y volver mierda la casa (?). Convengamos en que el video es gracioso: pero una vez consumado el descenso de River, lo único digno que podía hacer ese viejo era callarse la boca y levantar a puteadas al hijo que lo filmó en el acto. Pero después se ha aprovechado de sus 15 minutos de fama, concediendo entrevistas y siendo panelista e invitado de programas. Una vergüenza: si te importa el club por el que tanto puteabas, viejo marica, deja de lucrarte por el peor momento deportivo de su historia.
Lo sexto que pensé fué que algún desprevenido que no sepa italiano y vea a Tiziano Crideli gritando "¡Vergooooña! Vergoooooña!" va a pensar quién sabe qué cosas de la TV italiana (?).
Lo séptimo que se me vino a la mente es que, ojalá, a alguno de los genios pensantes que abundan en la TV colombiana no se le ocurra copiar el formato de éste show. Imagínate a Marocco y a Casale y a Edgar Perea y a Oscar Rentería sueltos y con licencia para ser ellos mismos: la Telepolémica en comparación sería una película de cine iraní comparada con ésto. Ay Diosito, protégenos...
Y lo último que se pensé es que cualquiera que me venga con el cuento de "el periodismo de aquí es una mierda, no hay nada como el de Europa", lo mando a la mierda con los links de M*rca y del video de Diretta Stadio virtualmente incrustados en el píloro.