miércoles, septiembre 26, 2012

La devolución de Millonarios: revisionismo histórico para todos - Editorial LMDF II

Fue tanto el revuelo que causaron las declaraciones del presidente de Millonarios ayer, que hubiera podido hacerse hecho público un video íntimo de Piedad Córdoba con Chávez en un motel de Sabaneta y nadie le hubiera parado ni cinco de bolas. Porque lo que declaró Felipe Gaitán acerca de devolver los títulos “sucios” del 87 y 88 revivió todos esos fantasmas que sobrevolaron el fútbol colombiano en los 80 y parte de los 90, y que a partir de ahí no se fueron sino que se escondieron detrás de don Nivel Mediocre. Como bien me hizo caer en cuenta ayer el colega Daniel Carvalho: no se fueron, ahí están, solo que menos visajosos.

Con tanto alboroto y tanta burla y tanto hincha que brincó como si le estuvieran metiendo la mano en el pantalón y tanta mamadera de gallo y tanto revisionismo histórico y tanto hincha que se siente ultrajado y tanto papayazo y tanto que de todo, nos permitimos dar nuestro punto de vista al respecto.

1. No es necesario que lo hagan, pero bien. El solo hecho de plantear ésta iniciativa es muy aplaudible. Quitándole todo el lío legal-institucional asociado a asuntos finiquitados hace más de 20 años, el hecho que un club asuma públicamente que dos campeonatos fueron obtenidos gracias (o más bien: fuertemente ayudados por) dinero sucio, hace que adquiera un aura de respetabilidad que no se va a quitar ni si Millonarios nombra en la junta directiva a la Negr* Cand*la. Los que vivimos el fútbol ochentoso (yo era muy niño (?)) sí notábamos cosas raras: el famoso penalti errado de Jorge Alberto Taverna en el clásico bogotano del Octogonal 87; la manito-de-más de los árbitros a Millos en los partidos finales; los goles anulados misteriosamente a los rivales de Millos en las fechas finales. Pero todo del estilo “raro-pero-no-se-puede-probar-la-trampa”. Millonarios mostraría unos huevos del tamaño del Campín en caso de admitir que sí hubo algo concreto detrás de esos sucesos raros.

2. Ahora, tengamos en cuenta que es Millonarios: dos estrellas menos de 13 no tiene gracia. Quiero ver a Tolima renunciando a una de sus estrellas (?).

3. Admitamos que todos los clubes estaban pringados. Muchachos, no hablemos huevonadas: todos los clubes del fútbol colombiano estaban metidos o asociados o financiados o ayudados o soportados o guiados por narcos. El tema es que los que financiaban a Millonarios, América o Nacional eran como el Chiqui García: unos empresarios turbios pero que además sabían mucho de fútbol (?). Los de malas fuimos los demás. Por ejemplo el DIM, que se gastaba millonadas trayendo petardos o figurones que casualmente entraban en curva descendente apenas se vestían de rojo. O el Junior, al que uno de cada dos extranjeros que traía se deglutía con el calor de Barranquilla. 

Pero los de peor ojo, definitivamente, eran los narcos del eje cafetero, los samarios o los santandereanos. Me imagino a algún narco hincha del Pereira, sentado al lado de una botella de whisky en su finca en Dosquebradas, abotagado por el wiscacho (?) y por los planes de grandeza para su institución, gritando “Oíste, ¿cómo es que se llama ese paisita tan calidoso? ¡Ese! Me traen pero YA a Alirio “El Marinillo” Serna! Y que venga con Rubén Darío Bedoya. El “Gringo” Palacios y Pompilio Páez, que esos nos llevan a Tokio. Servite otro, ome…”. O el Narco nortesantandereano: “Voy es a armar un combo como nunca he visto, pero hay que armarlo desde abajo: me contratan pero YA al Galpón Estrada”. O el narco samario, contando dólares que le sobraron de la bonanza marimbera: “Si no me refuerzan el Unión YA con Guillermo “Efectividad” Serrano me desquito con alguno”.

4. Medios, periodistas, árbitros: también estaban pringados. No se hagan. 

5. Muchos hinchas reaccionaron como si les tocaran el culo. A la media hora de estar circulando la noticia, había bastantes (no todos, obvio) hinchas de Nacional, América y Millonarios con una actitud más defensiva que un equipo de Pinto de visitante. Varios sacaron a relucir, sin que nadie los estuviera cuestionando, un arsenal de defensas digno de la nómina del Chelsea: “todos los clubes estuvieron infiltrados por los narcos”, “…entonces anulen también los del Dorado, que era un campeonato ilegal” (!!!), “ustedes sabían también que algo pasaba”. “nosotros no fuimos los primeros”, “el Unión se alimentó de la bonanza marimbera”, “el Junior de los negocios turbios de los Char”. Solo faltó que mencionaran la separación de Panamá, la violencia conservadora y la masacre de las bananeras como hechos que también le quitaban validez a los demás títulos del fútbol colombiano. Los hinchas de equipos como DIM, Once Caldas, Pereira y otros en similar condición (?) éramos los únicos que nos tomábamos la noticia relajados. Total, que venga el que sea y nos revise, a ver si nos quitan los títulos de esos años… A los que saltaron ayer les decimos: muchachos, relájense, que nadie les dijo nada

6. Viejo, hicieron enojar a Pimentel (?): Todos sabemos que Eduardo Pimentel sale a denunciar furibundo ante los medios un fuera de lugar mal cobrado en un partido que ganó su equipo: ¡ahora cómo no iba a hacerse notar en un tema como éste!. Los tuiteos de Pimentel se hicieron sentir como mazazos secos, puros, explícitos, invencibles (?), defendiendo el mérito de los jugadores en esos dos campeonatos (cierto, ese Millos 87-88 era un equipazo como pocas veces se ha visto) y separándolos del turbio historial del dueño del club. Después de leer los tuiteos iracundos y ofendidos de Pimentel, el Politburó pide humildemente que le devuelvan al menos las comas.

7. Te estamos mirando, Noemí: Sabiendo quién es parte importante de las directivas del equipo (cofcofcof), podemos hacer una trazabilidad (?) al origen de la idea. Si lo hizo por sustentar unas cada vez más lejanas aspiraciones presidenciales, se jodió: parece que a Noemí se empeñara a conciencia cada vez en perder el voto de los azules (guiño-guiño). Si lo hizo por puro principio de ética, bien, pero se jodieron los clubes que están cuestionados. Si lo hizo sin consultar a nadie, se jodió ella con sus pares en la directiva. Si la iniciativa tiene éxito y la coloca otra vez como presidenciable, nos jodimos todos (?).

8. Otra vez se enreda todo, no joda. Se jodió el sistema del fútbol colombiano: crea un vacío legal y de títulos, que puede terminar en un efecto dominó inmanejable. Imagínate a Ramón Jesurum sudoroso y arremangado, reunido con los otros miembros de la Dimayor, con una pila de libros viejos y actas ajadas en la sala de juntas, haciendo cuentas: "A ver, Millos renuncia al título, que va para Nacion…ah, ellos también están… eh, entonces va para Améric… eh, ellos tampoco podrían, entonces para el Jun… eh… mierda". Terminará todo con el otorgamiento del título del 88 para el Cúcuta, y veremos en TV a Nery Franco, Alexander Churio, Luis Murillo y el Fercho González viejos, barrigones y calvos (Dios, ver a Felipe Nery Franco calvo me hará ver más de cerca la muerte (?)) dando la vuelta olímpica en el General Santander…Nadie quiere eso.

Muchachos, que se preparen, que de pronto en éstos días los van a llamar (?)
Y por último. Lo más probable es que sea humo, porque Gaitán sabe que nada va a pasar. Si es así, gracias Millos por traernos alegría a nuestra gris cotidianidad...

jueves, septiembre 13, 2012

Muy bien la selección pero... calma, pueblo, calma

Nada más fue que la selección ganara dos partidos seguidos con goleada en éstas eliminatorias, para que la gran masa futbolera nacional comenzara a hablar paja desaforadamente y a preguntar por planes turísticos para Brasil. Así somos: no hace ni dos meses que la gente se quejaba de "esos mercenarios de la selección", criticándolos mordazmente porque no sentían la camiseta, renegando de ellos para montarse en el bus de los medallistas olímpicos, proponiendo demoler el Atanasio y El Campín para construir velódromos, patinódromos y levantapesódromos, y fustigando al técnico (que paso de "ese Pekerman" a "Profe Pekerman" de un día para otro). Ayer hasta la música de (en serio) "Sí-sí-Colombia, sí-sí-Caribe" sonó en algún noticiero.

Por eso, desde éste humilde espacio queremos decir publicamente: Calma Pueblo. Calma que aún no se ha ganado nada. Calma que nos faltan nueve partidos, incluyendo visitas a nuestro reducto de Asunción (?), Montevideo, Buenos Aires, Caracas. Calma porque éstos son apenas los dos primeros partidos que vemos al equipo consolidado, no es que llevamos un año jugando al mismo nivel. Gracias por el espacio, saludos a mi tía Luz Dary en Amalfi.

Dicho lo anterior, quremos hablar humildemente de lo que vimos éstos dos partidos, según nuestro humilde concepto. Y empecemos por decir que Pekerman, digo, el profe (?), acertó de pleno con el planteamiento de los dos partidos y la titular que dispuso sacar a la cancha. Contra Uruguay nos llenó de dudas el hecho de que jugara Teo (teniendo a Dorlan o a Jackson, aunque para éste servidor me parece que Jackson debe ser más cambio de Falcao que acompañante), Carlos Valdez (teniendo a Zuñiga) y Edwin Valencia (dejando a Sánchez en el banco). Pero con el periódico del día siguiente podemos decir totalmente que fue la mejor decisión: si no podía jugar Guarín entonces no valía poner a otro picapiedra en el medio. Teófilo es como la Kola Román: funciona solo en Barranquilla (?), y así fue. Valdez fue una apuesta y funcionó.

"... cuándo sacará La Monserga el post..."
Así como Pekerman no leyó bien los dos partidos pasados (ni antes ni durante), hay que decir que ésta vez sí le salió todo como debía ser: goles, funcionamiento aceitado y buen fútbol. Pero, cautos que somos, preferimos esperar al menos dos fechas más para ver si ya le agarró el gusto a ésto. O sea, es mejor esperar antes de hacer alguna huevonada que de pena ajena.

Dicho lo anterior, hagamos el uno x uno del equipo.
La figura de la cancha el viernes pasado en Barranquilla: Cipote Solazo. Vital en su labor de ahogar y agotar a los contrarios. De presencia permanente en todos los sectores de la cancha. Un crack.
A David Ospina (7.0) casi que no lo exigieron, y en el único gol que le hicieron en los dos partidos no tuvo responsabilidad (algunos colegas (?) opinan que se tiró tarde en el gol del "Menti" Fernández, pero en realidad fué un tiro muy bien ubicado que aprovechó ese fatal paso hacia el otro lado previo al tiro). Lo mejor de todo es que se mantiene esa sensación de seguridad en el arco que no se ha perdido a pesar de tres mundiales consecutivos sin poder ir. Por ese lado no tenemos problemas, y ojalá que no se lesione porque no quisiera ver al grandísimo (de pie) Faryd Camilo Mondragón Alí (sentarse) tratando de reedituar tiempos mejores. Pekerman, un consejo gratis: mira los partidos del DIM a ver cómo la hace Leandro Castellanos, después me cuentas si para al menos un tercer arquero te puede servir.

Lo mejor que le hemos visto a Amaranto Perea (8.0) en mucho tiempo fueron éstos dos partidos que pasaron. Nos acordamos del Amaranto del Medellín, Boca y los primeros años con el Atlético: oportuno, rápido, siempre presente donde aparecía un contrario yéndose hacia el arco. Sin hacer demasiadas faltas, sobre todo. Qué pereza ser un delantero que por fin agarra un balón en buena posición, dirigirse al arco con todas las ganas y de repente aparece de la nada Amaranto a quitártelo y dejarte en bola. Así se debieron sentir Cavani, Forlán, Suazo. Se fué Amaranto y mejoró su nivel y el del Atlético: se nota que ambos se hacían daño (?).

Carlos Valdez (7.0) fué uno de los que nos taparon la boca: hizo un trabajo muy correcto contra Uruguay. A Mario Yepes (6.0) se le puede decir que cumplió, pero. Claro, es un líder y te levanta la moral de la gente de Hiroshima después de la bomba, pero. Ese "pero" es que ya llega medio nanosegundo tarde a las jugadas, pasa que se se disimuló ésto con el trabajo conjunto del equipo en defensa. Pensábamos que Valdez iba a repetir titular en Santiago, pero nop.

Pablo Armero (6.0) estuvo en lo suyo: generando peligro por medio del desbarate (?). Pero el que estuvo impresionante fué Camilo Zuñiga (8.0), y no solo lo decimos por el gol. La selección gana muchísima generación de ataque con el apoyo de Zuñiga, que jugó los dos partidos con una inteligencia y practicidad que no se veía hace mucho rato, y hasta le sobraba tiempo para anular el ataque contrario por su lado.

A Edwin Valencia (7.0) no se le puede matar por esa salida en falso tipo B-Movie previa al gol de Chile en Santiago. Jugó a buen nivel, quitando el balón o al menos estorbando el ataque rival, y la pasó a los de amarillo, a veces con criterio. Buen punto ahí para José Pokemon. Pero Abel Aguilar (5.0) no nos pareció que hizo gran cosa, qué quieren que les diga. Les juro que no le tengo tirria a Abel: es que no acepto (?) que se diga "hoy está jugando bien" a un jugador porque, simplemente, no la está cagando. Seguimos sin entender el rol de Abel en la cancha: si es acompañar a los volantes pasándola sin susto, entonces cumplió. Pero para eso queda mucho mejor un Aldo Leao Ramírez (7.0), que no solo te marca eficientemente sino que descarga y ayuda al ataque. Humildemente opinamos que a Aguilar se le aprovecha más jugando más adelantado. El problema es que, las veces que ha jugado más arriba, la ha cagado feo. Conclusión: la mejor posición para Abel en la próxima convocatoria podría ser cómodamente sentado en su sillón desde su casa en La Coruña.

Abel Aguilar en sus tiempos en  que era el todero del Blue Man Group
Se respetó las opiniones en contra acerca de Macnelly Torres (6.0) antes del partido contra Uruguay, pero nos parece que dichas opiniones se hicieron sesgadas por la aversión que genera la MultiNacional del Mal (?). Era una convocatoria lógica, por su nivel actual y por la visión que tiene en tres cuartos de cancha, descargando y mandando el equipo arriba. Macnelly cumplió muy bien contra Uruguay, pero contra Chile, extrañamente, jugó contra la lógica que imponía el juego, haciendo honor a su nombre escocés (?) tirando bombazos insulsos que morían en los defensas sísmicos. Creemos que debe seguir siendo parte de las convocatorias, de todos modos.

Reflexión: No sé si se han dado cuenta que el 10 clásico está desapareciendo, al menos como eje absoluto del juego de un equipo. En Europa tienden a ser los famosos "mediocentros", en la selección Colombia el juego se construye a partir de Guarín (mediocentro) o James (pegado a la banda desde tres cuartos): el rol del "10" se reduce a apoyar el ataque más que a generar.

Seguimos. ¿Dos palabras para describir la actuación de James Rodríguez (9.0) en éstos dos partidos?: In menso. Im presionante. Tre mendo. Im parable. Es una culebra: si salen a encimarlo James se los lleva por delante por gambeta o paredes; si se quedan esperando les va peor. Está jugando a un nivel altísimo éste pelao, que aparte le pega desde todos lados. Le tiras un ciento de papas y te lo emboca al ángulo. Aparte, no se arruga en ningún lado. La figura de éstos dos partidos.

Lo de Teo Gutiérrez (8.0) fue la mayor callada de boca colectiva desde ésta. Quiero encontrar a alguno que no sea un obtuso (?) hincha tiburón que haya pensado antes del viernes que Teófilo iba a meter 3 goles. Teo antes del 2-0 ante Uruguay confirmaba los peores temores de todos: pero hizo goles, qué carajo le vas a pedir a un delantero. Lo de Radamel Falcao García (8.0) es otro cuento. Está bien (es fútbol, no matemáticas) que no te guste el juego de Falcao; pero decir que Falcao juega mal y no sirve a éstas alturas, es más indefendible que Alejandra Azcárate. Viejo: el tipo metió dos goles y un pase gol. Pareciera que le critiquen que solo metió dos goles en vez de cuatro. Y si hace cuatro, entonces le critican que no son goles bonitos (!!). Y si son golazos entonces que no se los hizo a nadie. Y si se los hizo a un gran equipo entonces que... y sigue.

Bien ahí por callarnos la boca
¿Los otros que jugaron? Carlos Darwin Quintero fué lo mismo de siempre en la selección: blandito. Debe ser más alternativa. Lo de Cuadrado (7.0) fue muy bueno cuando salió, el segundo tiempo contra Chile. Al fin, carajo. Sánchez jugó poco. Giovanni Moreno no desentónó (?).

Perspectivas: alentadoras. Parece que Pakoman, aparte de una que otra pifia en la convocatoria, ya sabe cómo es el asunto. Esperemos que se repita en un mes en Barranquilla, y que a Teo no se le ocurra levantar a balinazos a algún policía en la calle...


lunes, septiembre 10, 2012

La previa LMDF de eliminatorias: historial del Chile-Colombia en Santiago

Me imagino que en aquellos tiempos en que un cupo por Sudamérica al Mundial tenías que ganarlo en un puñado de partidos jugados en un intervalo de mes y medio, obligado a quedar primero sí o sí en un grupo de tres o cuatro selecciones, rogando porque a tu estrella no le agarrara la mala racha o se lesionara de gravedad precisamente por esas fechas, sufriendo porque eres una selección mediana en alza y precisamente te emparejaron con Brasil en el mismo grupo… decía, me imagino que en esos días había apostadores que con la inmediatez del telefax (?) jugaban a ver a qué selección emparejaba con quién. Porque uno podía jugar la hipoteca de la casa contra una canasta de cerveza a que a Colombia le tocaba en el mismo grupo de Perú, a  Bolivia en el grupo de Argentina o a Ecuador en el de Chile. En cambio, el destino o Nicolás Leoz nunca quisieron juntar a Colombia con Bolivia (jamás nos enfrentamos por eliminatorias hasta que se inauguró el formato todos-contra-todos para el 98), o a Ecuador con Brasil, por ejemplo.

Toda la anterior perorata viene porque caemos en cuenta que a Colombia solo le tocó enfrentarse a Chile una vez por eliminatorias antes de que el formato Todos-a matarse-contra Todos se impusiera desde Francia 98, por lo que hablar de un clásico Chile – Colombia es tan desacertado como cualquier intervención de Ur*be frente al proceso de Paz. Como acostumbramos en LMDF cada vez que se nos cantan las bolas, haremos la previa de la fecha del próximo martes con el recuento histórico de los enfrentamientos Chile – Colombia en Santiago por eliminatorias. Cualquier inquietud que le surja adicionalmente, comuniquese con el consulado chileno más cercano a su domicilio. O lo que es lo mismo, al Falabella.

1ro de Agosto de 1965, Eliminatorias al Mundial 1966: Chile 7 Colombia 2

Chile: Francisco Nitsche; Aldo Valentini, Humberto Donoso, Carlos Contreras, Jose González; Ignacio Prieto, Roberto Hodge, Alberto Fouilloux; Eugenio Méndez, Leonel Sanchez, Carlos Campos. DT. Francisco Hormazábal.
Colombia: Armando Pérez; Hermenegildo Segrera, Walberto Maya, Hernando Tovar, Jose Ángel Vargas, Henry Toscano, Mario Moreno, Carlos Valderrama, Carlos "Papi" Peña, Pedro Brugés, Joaquín Pardo. DT: Antonio Julio de la Hoz.

Goles: Eugenio Méndez (2), Alberto Fouilloux (2),  Leonel Sanchez, Carlos Campos, Ignacio Prieto; Hermenegildo Segrera (2).

Fue una de las mayores masacres que nos pegaron en una cancha por eliminatorias. Colombia venía de jugar el Mundial del 62, con una actuación agridulce considerando que era nuestra primera vez (derrota ajustada contra Uruguay, empate histórico contra URSS, clavada sin consentimiento contra Yugoslavia), por lo que no era un absurdo total pensar en repetir clasificación en el grupo sudamericano contra Chile y Ecuador. El asunto es que esa selección de Chile tenía la base que la dejó tercera en el mundial anterior, con algunos nombres ilustres de toda la historia del fútbol de ese estrecho pedazo árido de tierra (?), como Leonel Sánchez u Honorino Landa (no jugó ese partido). Y nosotros llegamos más desarmados que camión de plaza de mercado: por una pelea entre la vieja Afedútbol (de alguna manera la antecesora de la Federación Colombiana de Fútbol) y la rama profesional, la selección que jugó esas eliminatorias fue conformada solamente por jugadores de los equipos costeños (Junior en su mayoría y Unión Magdalena). La selección jugó esas eliminatorias de local en Barranquilla, en el viejo Romelio Martínez (!!!). Mentiras que sí: era un absurdo total pensar en clasificar al Mundial…

Así que en esa selección jugaron por primera y única vez nombres históricos para el fútbol costeño pero cuyas hazañas no tenían eco en la prensa capitalina (?): Carlos “El Papi” Peña (futuro bombero que corría como técnico interino a apagar los incendios que dejaban los DTs cesados en el Junior), Pedro Brugés (goleador samario de los tiempos del Jurásico), Joaquín Pardo o un tal Carlos Valderrama, apodado “Jaricho”, que se fué a Santiago dejando en su casa en Santa Marta a su hijo tocayo de 4 años. Ya estábamos casi que oliendo a formol cuando llegamos a Santiago para el partido con Chile: habíamos perdido los dos primeros contra Ecuador (0-1 en Barranquilla y 2-0 en Guayaquil). 
La gloria del fútbol chileno Leonel Sánchez también se acordó de meternos un golcito en Santiago...
Y así nos fue: dicen las crónicas que los chilenos pegaron un baile tan salvaje que cuando el partido iba 7-0, el propio público que llenaba el estadio Nacional les pedía a sus jugadores que no metieran más goles (...). Ahí quedamos fuera definitivamente de cualquier cosa, y solo nos quedó ánimo para complicarles el caminado a los chilenos en el último juego nuestro ganándoles acá 2-0. Pero nuestra mala leche (?) no les impidió clasificar. 

6 de Julio de 1997, Eliminatorias al Mundial 1998. Chile 4 Colombia 1

Chile: Nelson Tapia, Javier Margas, Marcelo Vega (Esteban Valencia), Ronald Hugo Fuentes, Víctor Hugo Castañeda, Clarence Acuña, Cristian Castañeda, Luis Musrri, Miguel Ponce, Marcelo Salas, Iván Zamorano. DT: Nelson Acosta.
Colombia: Faryd Mondragón, Antonio Moreno (Hugo Galeano), Alexis Mendoza, Jorge Hernan Bermúdez, Jose Fernando Santa; John Harold Lozano, Leonel de Jesús Alvarez (Néider Yesid Morantes), Wilmer Cabrera, Carlos Alberto Valderrama Valderrama Palacio; Juan Pablo Ángel (Hamilton Ricard), Faustino Hernan Asprilla. DT: Hernán Darío "Bolillo" Gómez
Goles: Marcelo Salas (3), Iván Zamorano; Ricard.

Como ya dijimos arriba, fue el primer mundial con formato de grupo único para Sudamérica. Nosotros lo afrontamos con los últimos pedazos del brillo que quedaba de la generación que tanto nos dio pero que tan poco ganó: el grandísimo Pibe Valderrama, Leonel, Alexis Mendoza, el Tino. Después de una primera fase arrasadora caímos en una racha terrible de malos resultados que incluyeron derrotas de local contra Argentina y Perú, contra Paraguay de visitante y apenas un punto rescatado en Montevideo. Se comprende entonces porqué llegamos a Santiago con más preguntas que las Pruebas del ICFES, y eso se reflejó en la cancha con un terrible 4-1 que nos dejó al borde del colapso nervioso. Del que nos sacó dos semanas después Anthony De Ávila con ese gol contra Ecuador en el Metropolitano faltando 5 minutos para acabarse un partido lleno de nervios y cagazo. Sí, ese gol que le dedicó a don Gilberto y a don Miguel


2 de Septiembre de 2000, Eliminatorias al Mundial 2002: Chile 0 Colombia 1

Chile: Nelson Tapia, Ricardo Rojas (Pablo Contreras), Pedro Reyes, Ronald Hugo Fuentes, Rodrigo Tello, Mauricio Rojas, Pablo Galdames, Jose Luis Sierra (Esteban Valencia), Fabián Estay (Fernando Cornejo), Marcelo Salas, Iván Luis Zamorano. DT Nelson Acosta.
Colombia: Oscar Eduardo Córdoba; Gonzalo Martínez (!!!), Iván Córdoba, Mario Yepes, Foad Maziri, Luis Alberto García (colocaríamos "!!!" pero la cantidad necesaria para éste nombre excede el tope máximo de blogger.com) (Alexander Viveros), Jorge Eladio Bolaño, Freddy Grisales, Víctor Aristizábal, Juan Pablo Ángel, Jairo Fernando Castillo (Arley Dinas (!!)). DT Luis Augusto "El $hiqui" García.
 
Gol: Jairo Castillo.

Ese gran chanchullo que armó el $hiqui García en la selección incluyó la mayor vergüenza que ha lucido la camiseta amarilla: la convocatoria de su hijo, el inhábil, normalito, intrascendente y poco útil Luis Alberto “Simipapinohubierasidotécniconadiemeconociera” García. Ya era grave de por sí que convocaran a ese muerto triste a la selección, pero lo peor es que jugó varios partidos de titular. Gracias, $hiqui, por cagarte en la selección. A pesar del rejunte y de un juego horrible, con el $hiqui sacamos algunos buenos resultados. Uno de los cuales fue éste contra los chilenos en el propio Santiago, partido en el que parimos un poco pero a la final los matamos con ese golazo (por la definición y la jugadota previa de Juan Pablo Ángel) de Jairo Castillo. Después de ese partido a Chile le cayó encima el mal de ojo de tal manera que finalizó de último la eliminatoria. Y nosotros seguimos a los tumbos, jugando horrible pero sacando resultados, hasta que llegó Pa$how Maturana a salvarnos. Que es como si un país esté ocupado por los gringos, y el ejército liberador sea el de los talibanes.


5 de Septiembre de 2004, Eliminatorias al Mundial 2006: Chile 0 Colombia 0

Chile: Nelson Tapia, Luis Alberto Fuentes, Moisés Villarroel, Rafael Olarra, Rodrigo Perez (Rodrigo Tello), David Pizarro, Claudio Maldonado, Jorge Acuna, Mauricio Pinilla (Rodrigo Villanueva), Milovan Mirosevic, Reinaldo Navia (Marcelo Salas). DT Juvenal Olmos
Colombia: Miguel Calero, Luis Perea, Iván Córdoba, Mario Yepes, Gerardo Alberto Bedoya, Fabián Vargas, Frankie Oviedo (Oscar Díaz), Jhon Viáfara, Geovanny Hernandez (Jairo Patiño), Leider Calimenio Preciado (Elkin Murillo), Jairo Castillo Cortes. DT Reynaldo Rueda.
Goles no hubo, expulsados sí (?): Claudio Maldonado y Rodrigo Perez por Chile; Jhon Viáfara y Jairo Patiño por Colombia.

Partido gris en el que lucimos lo más típico del fútbol colombiano post-era dorada: mucho toque, mucha posesión del balón, cero peligro en el arco contrario. A Chile el trauma de la eliminatoria anterior le seguía durando, y no pudo pasar de la maraña de patas que dispuso Rueda en el medio. El partido hubiese podido durar 3 días más, y seguía 0-0.

10 Septiembre de 2008, Eliminatorias al Mundial 2010. Chile 4 Colombia 0

Chile: Claudio Bravo; Ismael Fuentes, Gonzalo Jara Reyes, Arturo Vidal, Gary Medel, Marco Estrada, Roberto Cereceda (Pablo Contreras), Matías "El Menti" Fernández, Mark González, Alexis Sanchez, Humberto Suazo (Pedro Morales). DT Marcelo Bielsa
Colombia: Agustín Julio; Pablo Armero, Aquivaldo Mosquera, Pedro Pablo Portocarrero, Yulian Anchico (Camilo Zuñiga), Luis Perea, José "Ringo" Amaya, Carlos Alberto Sánchez, Giovanni Hernandez (Dayro Moreno), Hugo Rodallega (Milton Rodríguez), Tressor Malher Moreno DT Jorge Luis Pinto.
Goles: Gonzalo Jara, Humberto Suazo, Ismael Fuentes, Matías Fernández; por Colombia… déjenme revisar… eh, no, ni uno.

Por esas cosas que tiene el capitalismo internacional (?), ese partido me tocó verlo en una ciudad de la Patagonia argentina llamada Trelew, en medio de un frío de la gran puta, congelado hasta los huesos. Obviamente, era el único colombiano en kilómetros a la redonda (nada difícil considerando que la región está más despoblada que las tribunas del Centenario de Armenia), pero me llené de fervor patrio para verme el juego con dos amigos argentinos en un café del lugar. Esperaba quitarme el frío gracias a mi selección, al vuelo imperial del Cole (?), al eeee-oeeeee-oeeee-oeoa- uh! y porqué no, gracias al calor que me pudiese proporcionar alguna lugareña en plan loco (?). Pero el único carnaval que vi fue el de la cueca: los 90 minutos fueron un baile técnico, táctico y tectónico (?) de los chilenos. Y como no, si el genio de Jorge Luis Pinto decide controlar la velocidad de los chilenos con los dos inmóviles de Aquivaldo y Portocarrero, que entre los dos suman menos velocidad que un módem telefónico. 

El partido tuvo esa superioridad que le recordaba a uno un, digamos, Argentina – Ecuador de principios de los 80. Gracias, Pinto. Lo peor fue escuchar a mis amigos consolarme con frases estilo “Y bue, jugaron mal, che, otro día será”: pura decencia para no decirme “qué equipo de mierda tienen, loco”.


Pronóstico LMDF: nos animamos a tirar un pronóstico para mañana, porque somos varones (?), el Polituró cree que habrá empate 1-1. Si no hay empate es porque alguno de los dos equipos mete un gol más que el otro.

miércoles, septiembre 05, 2012

A 19 años del 5-0: el pico máximo desde el cual comenzamos a descender sin frenos

Hoy hace 19 años en la mañana estaba yo en la casa donde vivía en esos días - una pensión de estudiantes por la carrera 70 en Medellín -, preparando una exposición que tenía al día siguiente a las 6 de la mañana en la Universidad. Bue, "preparando" es una licencia poética, porque en realidad tenía el libro abierto y la mente divagando no solamente en universitarias capaces de tener sexo con uno sin amor (?), sino, sobre todo en lo que iba a pasar en la cancha del Monumental esa misma tarde, en el último partido del grupo 7 de la FIFA para las eliminatorias al Mundial del 94, entre Colombia y Argentina. Llegábamos a la última fecha con un punto arriba de ellos y con la posibilidad de pasar directo con un empate: Argentina nos tenía que ganar sí o sí para clasificar a USA y evitar el repechaje. Mientras mis ojos se posaban sin mirar encima de textos más pesados que una bandeja paisa, hacía cuentas de cómo debíamos pararnos para contrarrestar la avalancha Menemista (?) que se preveía para la tarde. Si hubiese tenido twitter o facebook ese día le hubiese mandando mensajes a Pacho Maturana aconsejándole y dándole ánimos, pero, lamentablemente, por esos tiempos lo más inmediato era mandarle una carta por Adpostal que le hubiese llegado 3 semanas después.

En la pensión había un ambiente festivo y lleno de expectativa. La escena era siempre la misma: todos encerrados en sus habitaciones supuestamente estudiando, pero cada 10 minutos salía uno o el otro a fumar o a estirarse, lo que era excusa para gritar un ansioso "¡Maricaaaaaaa, todavía faltan 4 horas para el partidoooo, maricaaaaaaaa!". Ese día lo sentí más largo que un discurso de Hugo Ch*vez, sobre todo cuando se acercaba la hora del partido, lapso en el cual el tiempo se deformó de manera logarítmica. La famosa exposición se había ido ya a la mierda (llevaba 6 horas en la misma página del libro), pero estaba tranquilo porque "cualquier cosa estudio después del partido" (!!!!!!!!). Cuando empezó el juego estábamos todos con las huevas en la garganta y el culo revestido de titanio cristalizado de tanto pujar todo el día.


La venganza de los argentinos vino después (?)
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Hoy hace 19 años en la tarde me senté a ver el partido con varios contertulios (?) paisas y costeños (éstos últimos se la habían pasado rezongando todo el día con "Si Maturana no mete a Valenciano desde el arranque manda huevo"). La espera había fermentado el ánimo todo el día de tal manera que, cuando el juez Ernesto Filippi dió el pitazo inicial, salió espontáneo un grito conjunto de furia nerviosa: "¡¡¡¡¡Vaaaaaaamoooossss, Colombia, papáaaaaaaaaa!!!!!!". Colombia salió a la cancha con Oscar Eduardo Córdoba; Luis Fernando "Chonto" Herrera, Luis Carlos Perea, Alexis Mendoza, Wilson Pérez; Gabriel Jaime "Barrabás" Gómez, Leonel de Jesus Alvarez, Freddy Eusebio Rincón, Carlos Alberto "El Pibe" Valderrama Palacio; Faustino Asprilla, Adolfo "El Tren" Valencia. Argentina, dirigida por Alfio "Deniñometraguéunpapeldelija" Basile, salió con Sergio Javier Goycochea; Ricardo Daniel Altamirano, Oscar Alfredo Ruggeri, Jorge Horacio Borelli, Julio Cesar Saldaña; Fernando Carlos Redondo, Gustavo Zapata, Diego Pablo Simeone, Leonardo Adrián Rodriguez, Ramón Ismael Medina Bello, Gabriel Omar Batistuta. Un par de equipazos, quitando los detalles de Barrabás o Borelli (?), pero combazos al fin.

Nosotros teníamos la pequeña gran ventaja que estábamos en el pico más alto de nuestro rendimiento, mientras Argentina ya había pasado ese pico un par de años atrás. Pero eso no se vió al principio del partido, en el que los locales nos atacaron con toda la furia y llenándonos de pelotazos, centros, faltas y pijazos, y nosotros aguantando como podíamos. Un hecho curioso es que si le preguntas a uno que vió el partido te dice que Colombia todo el tiempo bailó a Argentina, pero viendo el juego años después te das cuenta de la gran cantidad de arepa que tuvimos en muchos pasajes del partido. El caso es que cuando ya no podíamos de la apretadera y pujadera y gritos de Ruggeri perro hijueputa y aguantando y sufriendo y empujando y sudando, llegó el gol de Freddy Rincón al minuto 41, y ahí la cosa se compuso.


Porque una cosa es que seas local y salgas al entretiempo pensando en romper el cero, y otra muy distinta es que salgas obligado a hacer sí o sí dos goles, y sintiendo además el murmullo inquieto de la gente en la tribuna. El golpe fué un gancho a la mandíbula, que se complementó con el 2-0 del Tino Asprilla a los 5 minutos del segundo tiempo. El lapso entre el 2-0 y el 3-0 del gran Freddy Rincón a los 19 minutos del segundo fue todavía de pujadera nuestra y de desespero de ellos, pero a partir de ese gol ya el partido fue nuestro. Llegó el 4-0 del Tino enseguidita del 3-0, y el baile y el Ooole y la fiesta hasta el 5-0 del Tren Valencia. No me acuerdo de un día en que a una selección colombiana le haya salido TODO como en ese partido: seguro metías a jugar a Hugo Rodallega y te metía dos goles...bueno, tampoco (?).


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Hoy hace 19 años en la noche todo el país (literalmente) salió a las calles a celebrar. Con la clásica e incomprensible costumbre para el extranjero de la tirada de Maizena. El ambiente de euforia fué algo que jamás viví, porque aparte de la clasificación al mundial, de la goleada, del orgullo que la gente sentía por meterle 5 a los argentinos en su casa estaban cosas intangibles e imprácticas como "nos aplaudieron", "Maradona lloró", "los humillamos", "argentinos creídos gonorreas" (?). Hay que añadir que el sentimiento generalizado de la metida de dedo a la selección Argentina en particular y a la nación argentina en general (?) se debió mas que todo a la putería por la habladera de mierda de los seleccionados y medios rioplatenses antes del partido. Sobre todo del caremondá de Ruggeri, que dijo algo así como "En Barranquilla nos hicieron pasar muy mal, ya van a ver cuando vengan al Monumental". Sí, bobo (?). Toda la avenida 70 en Medellín fué un inmenso mierdero de gente que salía a gritar, celebrar, cantar el himno, abrazarse sin conocerse (algunas tetas pude tocar ahí (?)), cantar huevonadas como "¡¡¡¡¡1, 2, 3, 4, cincooooooo!!!!" (...). La camaradería y el orgullo de ser colombiano que se sentía en el ambiente  no se volvió a vivir en el país: jamás en mi vida había visto y he vuelto a ver una celebración tan sentida, tan llena de euforia y tan extendida a nivel nacional como esa de esa noche. El país entero se emborrachó. Yo incluído, claro, llegué a la casa no sé como a las 3:30 a.m. en un estado en que no era capaz de distinguir mi cama de la lavadora.

"Acompañando las victorias morales colombianas desde 1962"
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Hoy hace 18 años y 364 días me levanté a las 10:00 a.m. con un guayabo más grande que camioneta de traqueto, y pensando en la puta exposición que no fuí a presentar (le dije al profesor que me había caído mal una comida el día anterior, pero no sé si me creyó (????)). Lo más notable de ese día fué que amanecimos (según la afición y los medios) siendo uno de los grandes y seguros candidatos al título en el mundial, sin tener en cuenta que apenas 24 horas antes éramos un buen equipo con expectativas de un buen papel en el Mundial. De ahí salieron las giras de preparación más parecidas a desfiles de victoria que a fogueos contra equipos importantes, las repeticiones insanas del 5-0 por TV, o la exacerbación del morbo y la desgracia ajena viendo y comentando la decepción de los argentinos. Y de ahí, vino el Mundial del 94...

Esa tapa fué motivo de orgullo nacional. Quisiera añadir un "(?)", pero, lamentablemente, fué así.

Sí, muchachos, nadie se dió cuenta en su momento, pero en realidad ese 5 de Septiembre de 1993 en vez de volvernos grandes a nivel futbolístico nos reafirmamos en lo pequeños que somos.

¿Hoy hace 19 años... qué estaba haciendo usted? Cuéntenos aquí...