lunes, enero 28, 2013

Gigapost (?) de las selecciones sub 20 de Colombia del 85 para acá - Parte I

Ahora que la selección Colombia sub 20 está derrochando magia, goles, toketoke y bailes de juego colectivo por las canchas del continente (jijijijijijijijij), se impone un post que queríamos hacer desde hace bastante tiempo: un resumen de las participaciones recientes de las selecciones Colombia en los Sudamericanos de la categoría. Pero antes, queremos aprovechar la oportunidá para meter el siguiente dilema existencial que no nos ha dejado dormir en años: 

¿Sirven de algo los torneos internacionales sub 20?

Ve, y sí: ¿sirven de algo los torneos internacionales sub 20? ¿Tienen un efecto práctico en la formación de los pelaos que apenas están dejando el vicio de auto tocarse? ¿El ganar o no estos torneos tienen un efecto duradero en la formación de futuros jugadores clave para sus selecciones? ¿Porqué siempre cuando uno anda sin plata le salen los mejores planes, y cuando uno consigue billete no levanta ni mierda? Dudas que a más de uno le carcomen el coco.

Empecemos: ¿Los Sudamericanos Juveniles tienen un efecto práctico en la formación de jugadores juveniles? Pensamos que no. Al menos no ahora, en donde pelaos de 18 o 19 años ya debutaron y son titulares en sus clubes hace rato, comparten representante con Teófilo Gutiérrez y Johnnier Montaño y, si son medio calidosos, enseguida son calificados como "EL NUEVO FALCAO", "EL SUCESOR DEL PIBE", "EL MESSI DE TURBACO" (?). Total que cuando llegan a un torneo de estos se creen los putas boys y tienen la cabeza enfocada más en lucirse para coronar transferencia a Europa que en pulir sus condiciones y terminar de formarse. Aparte los técnicos de juveniles, salvo contadas excepciones, piensan más en ganar un título internacional para engrosar su Curriculum que en quitarle a John Córdoba el vicio desesperante de tirar al arco con los ojos cerrados. Total que cuando termina el torneo los únicos que ganarán a largo plazo son los representantes de los futuros cracks de barrio.

Pregunta dos: ¿el ganar o no estos torneos tienen un efecto importante en la formación de futuros jugadores clave para sus selecciones? Nosotros creemos firmemente que no: ganar o perder estos campeonatos no deja de ser material para futuras reseñas en El Tiempo o Carac*l; eternas frustraciones inútiles o victorias de cajón. Ganar un sub 20 sin haber ganado uno de Mayores es como ganarse el Grammy Latino, como ganarse Miss Mundo (?), como ganarse la Gobernación de un Departamento luego de haber sido tres veces candidato fallido a la Presidencia. Es un trofeo menor, una probadita de la gloria, una alegría de tres pesos. O si no pregúntale a Italia, que ha participado solo en cinco de 18 campeonatos mundiales juveniles (en todos ha dado pena), y en el mismo lapso de tiempo ha sido dos veces campeón mundial de mayores. A ver si los mexicanos - que han jugado ¡doce veces! el Mundial sub 20 - o los portugueses - dos veces campeones mundiales - pueden sentarse a hablarle mierda y a ningunear a un hincha italiano.

En conclusión: la palabrita "Proceso" es fastidiosamente predecible, pero es la adecuada. Es mucho mejor pensar en un tipo que pueda aprovechar el potencial de nuestros diamantes en bruto (más bien de nuestros circones (?)) que uno que vaya a un torneo de estos pensando en ganarlo como sea. Porque si seguimos en esa tónica seguiremos formando futuras figuras del Huila, Real Cartagena, César Vallejo o Aucas

Ahora sí, a lo que vinimos

La primera edición del torneo Sudamericano sub 20 fue en Venezuela, en 1954, con la participación de siete selecciones de la Conmebol (no fueron Argentina, Bolivia ni el local (!!!)) más Panamá, que al final fue la sorpresa del torneo. La sorpresa fue porque apareció en un Sudamericano, no porque fueran buenos, ¡qué se puede esperar de Panamá aparte de ser goleado por todos!. El torneo ha seguido su curso desde esos  lejanos tiempos con algunas irregularidades en su frecuencia (cada cuatro años, una vez cada seis, generalmente cada dos años), pero al menos ha tenido una cierta continuidad que ya le da importancia y tradición a nivel continental. Para nosotros el torneo Juventud de América (así se llamaba en esa época) fue siempre ese lejano campeonato al que siempre íbamos para aprender de las derrotas, cuyos ecos nunca superaban una columna perdida en la sección deportiva de los diarios. En épocas en que para que un juvenil se destacara en un club colombiano tenía antes que haber matado a hachazos a uno o dos titulares en su puesto (generalmente un argentino/uruguayo/paraguayo con futuro agotado en su país, o un veterano semirretirado con pasado en seis o siete clubes locales, o el hijo de un compadre del técnico) las selecciones juveniles estaban conformadas en su mayoría por jugadores aficionados o semi aficionados. Igual esto no impidió que vistieran la camiseta blanca/zapote juvenil futuras glorias como (de pie, carajo) Carlos Alberto Valderrama Palacio (en el Sudamericano del 81 en Ecuador), o Leonel de Jesús Álvarez (en el de 1983), (sentarse), jugadores importantes como Víctor Luna o Carlos Ricaurte (1979 en Uruguay), Didí Valderrama y Luis Carlos Perea (en 1983),  o conocidos más terrenales como Guillemo "Efectividad" Serrano, Víctor Espinosa (1979), el "Pitillo" Valencia, José "El Chepe" Torres, J.J. Galeano o Carlos Mario Hoyos (1981), Héctor Cortina, Ricardo 'Chicho' Perez, Walter Escobar (!!!!!!) o Mario Coll (1983).

Todo lo cual cambió en el torneo juvenil de 1985, cuando la prensa nacional se volvió laaaacaaaaaaa por las maravillas que decían de nuestra selección los dos gatos despogramados que mandó la radio a cubrir el Sudamericano de ese año en Asunción. Al final ocurrió lo de siempre: apenas la masa se emocionó con un posible título continental y cuando se logró la transmisión de los partidos de la selección (después de gestiones complicadísimas)... el equipo se cayó en la instancia decisiva. Pero lo más importante de ese torneo fue que por primera vez la gran masa futbolística criolla, totalmente virgen de títulos en esa época, le puso interés al desempeño de nuestros jóvenes gladiadores (?) en estos torneos. A partir de ahí comenzará mi recuento, desde mi niñez temprana (advertimos que cualquiera es libre de decir que hubiera podido empezar por mis recuerdos del Sudamericano de 1954, pero también somos libres de quitarle el carné de membresía al que sea (?)).

Torneo sub 20 de 1985, en Paraguay. Posición final: tercer puesto
La selección de 1985 (ya con la nómina para el Mundial). ¿A quienes reconocen?
El torneo que comenzó oficialmente con la época bronceada (no dorada) del fútbol colombiano. Al torneo acudimos con una nómina plagada de desconocidos por esos días. Entre otros - a ver si reconoce a alguno -: José René Higuita (del Nacional antes que fueran galácticos (?)), Eduardo Niño (Santa Fé), John Jairo Tréllez (Nacional), John Edison Castaño (América), Orlando Maturana (¿¿Bucaramanga?? Qué hacía allá???), Wilmer Cabrera (Santa Fe); más varios otros también desconocidos pero que después lo siguieron siendo (?). Todos dirigidos por el antioqueño Luis Alfonso Marroquín, viejo conocedor del fútbol aficionado y veterano formador de inferiores. La selección viajó en medio de la indiferencia general, que no se quitó después del debut con un tímido 2-1 a Bolivia. Después dos empates con Argentina y Brasil comenzaron a llamar la atención (así éramos: dos empates con ellos nos llenaban de emoción, bueh) y con un contundente 3-0 contra Chile nos clasificamos por primera vez en la historia (!!!) a una ronda final de un Sudamericano Juvenil. Lo que encendió la mecha (?) de la afición fueron las dosis de buen fútbol demostradas por el equipo, en particular por el juego de Wilson James Rodríguez (sí, el papá de), José Romeiro Hurtado, Carlos Álvarez, y los mencionados Castaño y Tréllez. En defensa, salvo por Higuita, éramos más voluntad que marca, pero ahí nos bandeamos para empatar con Paraguay, perder contra Brasil (el clásico "enprimerarondatehicepartidoentoncesmeimaginoqueahoratevoyaganar") y ganar la clasificación a un Mundial Juvenil por primera vez en la historia al ganarle en un baile a Uruguay 4-1. Lo particular de ese equipo fue que jugaron (y fué la última vez oficialmente) con el viejo uniforme color zapote, me imagino porque en el stock se había agotado el recién estrenado amarillo.

Qué fué de ellos: de la carrera posterior de Higuita, Tréllez, "el Pony" Maturana, Wilmer Cabrera o Eduardo Niño ya sabe hasta tu sobrina de cuatro años. Ahora, hubo otros baluartes de ese equipo que tuvieron un resto de carrera más disparejo que una película de Quentin Tarantino:
  • Empezando por el que pintaba para ser EL crack del fútbol colombiano: John Edison Castaño. Un jugadorazo, rapidísimo, goleador, punzante, desequilibrante. Recordaba (sin exagerar nada, eh?) al Maradona de sus comienzos, o al menos a un Willington Ortiz cuando aún no era el Viejo Willie. Tremenda culebra, cuya carrera se cagó por una combinación de malas decisiones propias y ajenas, descuido ídem y por hacer parte del América de Gabriel Ochoa Uribe, club que tenía como política comprar a Dani Alves y a Thomas Müller para ponerlos a comer banca del Pitillo Valencia. Después de ese deslumbrante torneo tuvo pasos por, entre otros, el Quindío y el Huila, y con decir eso ya está implícita la palabra "tragedia" (?).
  • Jugadores como John Edison Álvarez, José Romeiro Hurtado, el malhadado Felipe Pérez o Wilson James Rodríguez tuvieron una carrera respetable (del verbo "Digna" no del adverbio "impresionante") pero mucho más apagada de la que se esperaba de ellos. Igual caso para Jairo Ampudia: un monumental coloso de ébano (?) de metro ochenta y pico que marcaba la punta ¿derecha? para el América, con mucha voluntad pero con la ductilidad de un papel de lija pasado por las huevas. Lo último que nos acordamos de él fue su paso por el cavernoso Unión Magdalena de fines de los 80 - principios de los 90, haciendo parte de una defensa que marcaba no en bloque sino a ladrillo limpio. Otros jugadores de dicho equipo (Carlos Mesa, Diego Láinez, John Córdoba, Hugo Caicedo) se perdieron en las brumas de los tiempos.
John Edison Castaño en sus tiempos de gloria
Torneo sub 20 de 1987, en Colombia. Posición Final: Campeón.

Otro reto para el recuerdo. Llama la atención la talla física de los seleccionados juveniles de esa época: estaban más llevaos que perro de bazuquero
Es curioso que en 20 años (desde el destape del 85 hasta el campeonato del 2005) hayamos tenido varios equipos que jugaban bonito y bien pero que no se ganaron ni el trofeo al compañerismo; pero el único que ganó título fue precisamente uno de los más limitados de todos. Esa selección de 1987 tuvo como únicas armas 1) la delantera Niche Guerrero - J.J. Tréllez; 2) un estilo basado en la táctica desayuno colombiano: arepa con huevos; 3) el jugar en ese infierno inexpugnable que es el Hernán Ramírez Villegas de Pereira (?). La primera ronda se pasó gracias al gol diferencia (hubo triple empate en puntos entre tres equipos) y a los resultados de terceros. La ronda final fue todo un parto y muchas huevas para ganarle a Argentina 2-0 (goles del Niche Guerrero y Wilson Pérez), a Uruguay 1-0 y empatar con demasiado sufrimiento a cero contra Brasil, para ser campeones por primera vez en cualquier categoría a nivel sudamericano. Ese equipo fue al Mundial de ese año en Chile, pero la táctica ya no dio resultados.

Qué fue de ellos: A decir verdad ese equipo no tenía malos jugadores: repetían convocatoria Eduardo Niño , Wilmer Cabrera y John Jairo Tréllez, fundamentales al final. También:
  • Todos recordamos a Miguel "El Niche" Guerrero, a Wilson Pérez (en esa época jugaba de 10 antes que lo reubicaran - creo que fue Julio Comesaña - en el puesto que lo hizo famoso) y al volante de marca del Cali, Andrés Estrada. El grandísimo Oscar Pareja (DIM) era suplente sin minutos en ese equipo.
  • También recordamos, aunque no necesariamente con especial cariño (sobre todo los hinchas del DIM) a Roberto Alfonso Cañón, hijo del prócer de Santa Fe de los 70, del cual heredó del papá el apellido y ya. Jugador muy pensante: pensaba tanto qué jugada hacer que siempre le quitaban el puto balón. Igual le alcanzó con ser hijo del papá y con la presión de la prensa bogotana para ser titular de ese equipo...
  • ...como lo fue Ronald Valderrama, rocoso volante de marca, miembro de la dinastía samaria que dio jugadores al fútbol colombiano tanto cracks como el Pibe o Didí Alex, como, eh, jugadores como Ronald. Su actuación más memorable fue en el Mundial de la categoría de ese mismo año, en el que en un juego perfectamente controlado por la selección contra Escocia (íbamos 2-0 con dos goles del Niche en el primer tiempo, descontaron los escoceses de vainas, con el resultado pasábamos de ronda), se le ocurrió salir a cortar un balonazo en el área nuestra sin ningún rival amenazando cerca. El detalle fue que lo cortó con el brazo, lástima. Penal y 2-2 que nos eliminó. 
  • Dos casos curiosos en ese seleccionado fueron Eugenio Samaniego, hijo de un ex-jugador paraguayo que se quedó a vivir el encanto de la ciudad de Pereira, y Carlos Gregorio Pimiento (ambos delanteros). El primero generó una curiosa expectativa por sus genes guaraníes, pero al final se demostró que tenía menos definición que estreno recién pirateado. El segundo era natural de Armero, y por eso generó una simpatía que nunca se vió recompensada en el campo de juego. Alguna vez el ¿extinto? semanario deportivo Balón puso su foto de contraportada (creo que porque iba a jugar en el Cali) con el título (juramos que es en serio) "UNA AVALANCHA DE GOLES"... más mala leche no puede haber...
  • Jugadores como Alfonso Diaz (del Junior), Vladimir Campos (del Cali, luego algunos años en el Cúcuta peleando descenso cuando aún no había (?)) o Martin Caicedo (Cali) sonaron poco, algo más este último...
Torneo sub 20 de 1988, en Argentina. Posición Final: subcampeón.

Un equipazo, de pe a pa. Oscar Córdoba, Jorge Bermúdez, Gustavo "El Misil" Restrepo, Diego Osorio, Omar "La Fiera" Cañas, Carlos Castro, José Fernando Santa, Geovanis Cassiani, Víctor Marulanda. Completico, bien formadito, bien repartido, buen juego. Dirigidos por ese futuro gran periodista llamado Juan José Peláez (?) el equipo pasó la primera ronda sin sobresaltos y ganándole hasta a Brasil. Lástima que el equipo se desinfló precisamente en el último partido de la ronda final contra Argentina: la derrota nos clasificó igual al Mundial pero quedó ese sabor amargo de merecer el título pero haberse cagado precisamente al final. Me parece haber escuchado eso antes... eh, sigamos.... Ya en el Mundial del año siguiente en Arabia Saudita el equipo se desfondó completamente, y luego de clasificar a segunda ronda con una victoria y dos derrotas, fue eliminado por Portugal, futuro campeón.

Gracias a la TV costarricense podemos apreciar un detalle del desempeño de los nuestros en el Mundial del año siguiente (hasta 00:18 seg)....

Que fue de ellos: el andar de los mencionados arriba ya es conocido. Ahora, otros:
  • Gustavo el Misil Restrepo insinuó mucho más en ese torneo que la carrera que terminó teniendo como jugador: haciendo parte del Nacional B (ese del famoso 8-0 contra Vasco Da Gama) o de las peores épocas del DIM.
  • Robeiro Moreno fué parte importante del Once Caldas/Phillips/Varta/Cristal noventoso. El bogotano Fabián Martínez también pintaba pero llegó al América y ahí se quedó enamorado de la banca de suplentes del Pascual Guerrero.
  • En esa convocatoria Jairo Calanche Zulbarán era aún un delantero samario con futuro promisorio. Después tuvo un paso por el DIM marcado por que la hinchada le recordaba sistemáticamente cada partido en el Atanasio a su señora madre allá en Santa Marta. Wilson Danobis Muñoz, compañero de ataque de Carlos Castro, tuvo mil quinientas oportunidades en el DIM pero lo terminó banqueando el Ferry Zambrano y hasta ahí llegó. 
... y gracias a Cromadeportes de Cromavisión (!!) la infructuosa victoria contra Siria por 2-0

Torneo sub 20 de 1991 en Venezuela. Posición final: eliminados ignominiosamente en primera ronda

Otro equipazo: Harold Lozano, Victor Aristizábal, Víctor Danilo Pacheco, Iván René Valenciano, Henry Zambrano...  la selección llegó a Puerto Ordaz con mucho optimismo (optimismo rayano en la habladera de mierda) y reforzados por el hecho de contar otra vez con la dirección de Juan José Peláez. Lo malo fue (y se evidenció lastimosamente en medio del torneo) es que arriba teníamos mucho poder pero la defensa era más insegura que el centro de Bogotá de noche. El debut contra Bolivia fue un absoluto desastre: 3-0 en contra lapidario, impactante y bajoneante considerando que perdimos contra la tradicional cenicienta del torneo (revisando la nómina boliviana de ese partido vemos a Juan Manuel Peña, Julio César Baldivieso y Jaime Moreno, y ya la cosa no parece tan catastrófica). Luego de un 1-1 contra Chile y un infartante e intenso 3-2 contra Argentina la clasificación y el rumbo parecían retomarse, pero Brasil se encargó de aterrizarnos con un 4-1 que nos mandó de regreso a casita.

Qué fue de ellos: Pocas selecciones presentan tanto desequilibrio entre calidosos y muertos. Aparte de los mencionados arriba, por acá estuvieron Jaime "El Choco" Suárez y Juan Carlos Ramírez. De León Darío Atehortúa nos acordamos solo los hinchas del DIM, porque era alternativa juvenil tipo "este man pinta bien", pero nunca pudo cuajar en el equipo.
  • Para destacar el elemento más curioso que alguna vez hemos visto cuidando el arco de alguna selección Colombia. Cuando salió el equipo para el debut llamó mucho la atención del arquero, un tal Giovanni Escobar, pues tenía una talla y un porte muy por debajo de lo que uno espera ver en un arquero, incluso para una categoría juvenil. Es más: te digo que lo mandabas a una selección sub 17 y aún no quedabas convencido. Tanto que si te decían que tenía 14 años te la creías. Al verlo algún periodista se animó a retrucar antes del cuestionamiento que parecía latente en boca todos los comentaristas de la TV: "Parece chiquito pero tiene muy buena ubicación". La única ubicación que tuvo correcta fue en la foto del inicio, porque los bolivianos se encargaron de colgarlo en dos de los tres goles (para rematar jugaba adelantado como arquero-líbero) y así se la aplicaron el resto del torneo. 
  • De los otros convocados se les perdió la pista muy rapidito: un tal Herman Barrero, nacido en San José del Guaviare (único caso que conocemos de ese inhóspito (?) lugar: nos imaginamos la cantidad de pelaítas guaviarenses que se comió el muchacho aprovechando su fama; si no lo hizo muy marica (?)), Bayron Viana (antioqueño), Félix Simons (bogotano del Millonarios) o Lisandro Bello (portero barranquillero del extinto Sporting)...
(Continuará...)

sábado, enero 26, 2013

Editorial LMDF: sobre lo buenos ganadores y malos perdedores que somos todos

Hace un par de meses se jugó el MLCDDCCXXVVIII clásico paisa entre el DIM y Nacional, esta vez por los cuadrangulares semifinales del torneo 2012-II. Después de 92 minutos con menos fútbol que una temporada completa de ICarly, Germán Ezequiel Cano anotó el definitivo 1-0 para el equipo de la clase oprimida y desfavorecida de Antioquia (?). Dos semanas después, se jugó el clásico MLCDDCCXXVVIII + I, que terminó en un empate 1-1 que dejó mejor parado al Medallo para acceder a la final (a la que finalmente llegó, historia harto conocida: final ida-vuelta no apto para débiles ni maricones, desvirgada de los azules de Bogotá). Los dos encuentros tuvieron en común un lloriqueo incesante de los hinchas de Nacional en el After-Partido (*antes de abandonar la lectura mascullando un "Ahhhhh, ya empexó este fanático chimbón" termine de leerse este párrafo y el siguiente), entre acusaciones tan dispares como "son un equipo chico", "cagones", "antifútbol", "no tienen gente", "celebran un empate". Lo que suele decir un hincha culeado derrotado en un clásico, pero anotando esta vez que en gran parte, estos epítetos se derivaron de la manera en que se sacaron los cuatro puntos: el primer clásico lo ganamos gracias a un balón suelto que el arquero del verde dejó de regalo después de un obús que mandó John Viáfara en un tiro libre; el segundo se iba perdiendo con un 1-0 generoso considerando lo que nos bailó el rival en el primer tiempo, y se empató después de una segunda parte jugada a ritmo infernal y jalonada por los puros testículos de toro.

Ojo: aclaro que yo hubiera dicho lo mismo, hubiera llorado igual y me hubiera llenado de ese odio de clase (?) si las cosas hubieran sido al revés. Eso me puso a pensar en la objetividad de los hinchas: esa cualidad siempre tan esgrimida cuando no es uno el afectado. Cuando la gente se enardece discutiendo si es mejor Falcao o Messi o Cristiano Ronaldo o Cristian Palomeque muy rara vez apelan a los fríos números sino a aspectos más etéreos: que este gambetea mejor, que el otro tiene más tranco, que aquel tiene mayor efectividad en los segundos tiempos de los partidos jugados en plenilunio.

Pero la cuestión es cómo pedirle a un hincha de fútbol que opine con cabeza fría. Es muy difícil hablar con la razón después de partidos como estos, es tremendamente complicado ser objetivo cuando el equipo de uno gana o pierde contra el destino dibujado de otro modo durante los 91 minutos previos al gol. La combinación de sentimientos lleva a hablar más mierda de la cuenta, a creerse en la final antes de definirse quién pasa, o de dejar de ver los errores o limitaciones propios por estar hurgando en las miserias aparecidas en el rival. El hincha es de reacciones específicas derivadas de momentos específicos, y en medio de dichas situaciones no puede aspirar uno a decir "Bien, merecieron ganarnos", a menos que uno sea un muerto de tres días. Solo queremos hacer una breve reflexión sobre lo subjetivos que somos los hinchas. Reflexión que no aportará a ningún debate, ¡pero ahí estamos en La Monserga: aportando lo inaportante!

"Nos ganaron con antifútbol"

¿Vale quejarse de la manera en que se perdió un partido? Depende. Una cosa es que el árbitro tenga ese día, misteriosamente, la mano más rápida para tarjetear al equipo de uno, o el ojo más lento para ver las faltas en el área rival. Otra muy distinta es que el equipo de uno no pueda ganar un partido simplemente por no ser mejor que el otro. Si el equipo de uno es tan bueno, no importa que los del frente monten la línea de alambradas de los alemanes contra los británicos en la Batalla del Somme, que tarde o temprano el buen juego tiene que prevalecer sobre el (teóricamente) malo. Si no puede ganarle, entonces, es que no es tan bueno el equipo de uno como se pensaba. Cada quién tiene sus armas: muy marica el técnico que teniendo de delanteros a un perro, un caballo y un burro quiera salir tocando y mandando a atacar con tres puntas. Para eso se debe trabajar: no solo para aguantar al rival sino para ganarle sin importar qué planteo táctico ponga.

Da piedra perder contra un equipo así, claro. Pero si no se supera al rival con juego lírico y punzante (?) eso debería ser, en teoría, motivo de autocrítica. Si solo la táctica ultradefensiva sirve para explicar una derrota inesperada, entonces qué, ¿cuando se enfrenten el Barcelona contra la Equidad de Néstor Otero en el Camp Nou, quedarán 0-0 siempre? Ehh, no creo...me parece... Para eso se debe trabajar: no solo para defenderse sino para ganar atacando.
"¡Qué va ome bobo! ¡Schhh!"
Y aquí salen los ejemplos: acordémonos de la Grecia que quedó campeón en la Eurocopa 2004. Era un equipo limitado, con muchísimo orden nada más y con un solo delantero (Charisteas) más malo que el bazuco. Así y todo, ese equipo daba la sensación que podías jugar 3 días seguidos y no le hacías un gol ni por puta. Si antes de eso los griegos lo único que le habían dado al mundo eran la delantera Sófocles, Aristóteles, Aristófanes, Eurípides, Arquímedes y que Thales, después solo han aportado a Tina Fey y Jennifer Aniston. ¿Da grima ver un campeón así? Clarinés. ¿Fue injusto que hayan quedado campeones? Nones. Si Grecia quedó campeón no fue solo de orto (de hecho, en casi ningún partido sufrieron feo), sino por la incapacidad de los rivales para sacarlos del camino. Ahora, ¿le vas a decir a un griego que no celebre su título de la Euro? ¿Vas a caer a un bar de Tesalónica, El Pireo o Lárisa, a gritar a voz en cuello "Jajajaja griegos amargos ganaron de orto selebran cualquier cosa no esisten amargos". Aparte que con toda seguridad saldrás de allí con una réplica en miniatura del Partenón incrustada en el píloro, el título y la alegría no se van a borrar. Que sigan llorando suecos, belgas, portugueses, suizos, búlgaros, rumanos o austriacos mientras tratan de conseguirse algún título oficial.

"¡En tu caraaaaaaaaa, turco gonorrrreaaaaaaaaa!!"
Y a eso vamos: de nada sirve llorar por partidos, o (más aún) títulos perdidos limpiamente. Pero tampoco sirve para un carajo ponerse a pelear con el hincha que se queja copiosamente y con ganas. A ver si algún día aprendemos a no amargarnos tanto.

miércoles, enero 09, 2013

Las muy esperadas Predicciones LMDF para 2013

Nada mejor que comenzar el año con un análisis táctico-técnico de los equipos y jugadores que marcarán la pauta durante este 2013, con estadísticas, proyecciones, infografías e histogramas, además de estimación de minutos a jugar por competencia y efectividad por partido.

Obviamente que aquí no van a encontrar nada de esto (?), así que se van a tener que conformar con las acostumbradas predicciones LMDF para este año que se avecina, post que ya alcanza su sexta edición (aquí tán las de 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012). Este producto de la franquicia LMDF (?) sale gracias a  los muchachos de nuestro Departamento de Ciencias Arcanas, Numerología, Quiromancia y Artes Adivinatorias, los cuales se la pasan todo el año estudiando las cartas astrales de los jugadores del fútbol colombiano y mundial (se hackean la base de datos del Football Manager) y analizando los movimientos de los planetas. Todo para irse el 30 de Diciembre a una finca en Barbosa a tomar, fumar cosas y a sacar este post.

"Yo aposté al fin del mundo y pagué" (?)
Predicciones para 2013: Fútbol criollo
  • Millonarios, el actual campeón del fútbol colombiano, Millonarios, el actual campeón del fútbol colombiano, Millonarios, el actual campeón del fútbol colombiano, Millonarios, el actual campeón del fútbol colombiano (perdón, pero hay que repetirlo varias veces porque el server me sigue dando errores) tuvo la acostumbrada resaca de los campeones en Colombia perdiendo seis de sus primeros ocho partidos en el torneo. La afición azul reaccionó con su acostumbradas fidelidad y paciencia: a la novena fecha ya estaban pidiendo la cabeza de técnico, jugadores y directivas a los gritos de "qué mercenarios, oiga", "no sienten la camiseta esos ladrones", "pongan ganas, inútiles", "son todos unos fracasados", "aquí lo que hace falta es sacar a todos esos paisas del equipo", "poné huevo, la concha de tu madre, la puta que te parió" (?). La intervención directa de Noemí en la parte deportiva (algo como la parte 3 de esto) cambió el rumbo de las cosas: de ser una probabilidad, la eliminación del equipo en el torneo se convirtió en un hecho cierto. El único que terminó bien colocado en este desastroso año del club fue Wilberto Cosme, que llamó la atención de los directivos del fútbol estadounidense. Del fútbol americano: después de ver como acertaba sistemáticamente el balón por encima del larguero fue contratado por los Baltimore Ravens de la NFL como pateador oficial. Hernán Torres dejó la dirección del equipo para dar charlas motivacionales a grupos empresariales.
  • De la mano de sus refuerzos, el DIM coronó un muy buen año en lo futbolístico: tanto que toda la nómina de jugadores aumentó de manera exponencial su cotización en el mercado de pases. La directiva hizo esfuerzos inmensos para retener la nómina para 2014, luchando a capa y espada por igualar ofertas de las ligas de Italia, Inglaterra, Portugal, Francia, Brasil, Argentina, Ecuador, Azerbaiyán y Qatar. En medio de la puja, un directivo del Liverpool inglés dijo que se iba a llevar al primer jugador  que estuviese disponible, y así lo hizo sin pensarlo dos veces. Una semana después, desde la web oficial del club se anunciaba "New blood from Colombia: Richard Street has signed a three-year deal with Liverpool". El nuevo jugador pronto se ganó un lugar en la titular, y fue nacionalizado por el técnico Roy Hogdson para jugar con la selección inglesa en las eliminatorias a falta de un lateral nacido en el país. 
  • Los directivos de Atlético Nacional anuncian un plan de austeridad para 2013, que los lleva a recortar la nómina de 42 a 36 jugadores de primer nivel. Juan Carlos Osorio se mantiene al frente de la dirección técnica del club, llevándolo a ganar la Copa Postobón (contra Alianza Petrolera), la Supercopa Postobón/RCN (contra el Junior de Alexis García), la Copa de Campeones de Copa y Supercopa Postobón/El Lavadero (contra Nacional B) y la Recopa de Campeones de Copa y Supercopa Postobón/Cristina Hurtado (contra Equidad). Con tan resonantes éxitos la hinchada de dicho club empieza a rebosar las redes sociales con una campaña masiva (llamada "Mira que tan grandes somos") para que le quiten el titulo de "Rey de Copas" a Independiente de Avellaneda y se lo den al verde, por ser además el club más grande del Universo (?). En la Liga el equipo termina eliminado en ambos torneos, pero eso no importa, papá, porque son el Rey de Copas...
  • Para Deportes Tolima el año comenzará con las declaraciones del senador Camargo arguyendo que no hay plata en el club y por lo tanto no participará en el campeonato de éste año (guardar el texto para las predicciones del 2014). Sin embargo, milagrosamente (?) los pijaos deciden participar en el campeonato, que dominan de punta a punta hasta los cuadrangulares en donde son eliminados por Pasto por gol diferencia. En el Finalización arrasan con todos los equipos que se le ponen en frente, perdiendo solamente dos partidos: los de la quinta y sexta fecha del cuadrangular semifinal que decidieron su eliminación. En la Libertadores el equipo emociona a su afición por tener "jugadores de la tierrita": tres de los 30 jugadores son nacidos en el departamento. El promedio de asistentes por partido sube a una cifra récord de 2,521 personas por partido.
  • El Junior logra conformar una tripleta impresionante con Dayro Moreno - Edwin Cardona - Carlos Rentería, que lograron un entendimiento casi que inmediato desde que se juntaron. Los tres se mostrarron siempre protagonistas en las discotecas a donde farrean en Barranquilla. 
  • El nuevo inquilino de la A Alianza Petrolera anuncia que jugará sus partidos de local en Barrancabermeja, Yopal, Floridablanca, Guarne y Puerto Berrío. Para el Finalización amplía el abanico (?) de localías a Bucaramanga, Piedecuesta, Pácora, Puerto Nare y Aguachica. Puede que este hecho tenga que ver con la pérdida de cuatro partidos por W: parte de la nómina iba a una ciudad, parte a otra, los directivos se quedaban en la casa y el cuerpo técnico se quedaba varado en la Terminal de Buses de Bogotá. Para finales de año anuncian que para el otro año serán locales en Tunja.
  • El Deportivo Cali es adquirido por el jeque yemení Abdel Al-Hassam Al-Nasr Fayah, que lo refuerza con jugadores de categoría internacional como Kaká, Ganso, Zé Roberto, Mariano Pavone, Germán Denis y Javier Saviola. El club azucarero termina de penúltimo en ambos torneos. Después se descubre que el bajo rendimiento del club se debió a una rosca que lideró Álvaro el Caracho Domínguez, que no aceptó que un aparecido como Kaká le quitara el protagonismo en el equipo.
Predicciones para 2013: Fútbol internacional
  • Liga de Quito se corona campeón de la Copa Libertadores por segunda vez en su historia. Los ecuatorianos llegaron a la final luego de pasar segundos en su grupo por diferencia de gol encima de Huachipato, y eliminar sucesivamente a Boca Juniors en octavos (LDU gana en Quito 6-0 y pierde en Buenos Aires 7-1), en cuartos a Palmeiras (en Quito 6-0 en Sao Paulo 5-0), en semis a Vélez Sarsfield (5-0 ambos partidos, pasa LDU por penales) y en la final a Millonarios, que después de sacar un favorable 1-0 en Quito, termina perdiendo 3-0 en Bogotá después que la plantilla azul llegara con el partido casi empezado al estadio por causa de un trancón.
  • En España la liga la ganará el Atlético de Madrid, que aprovecha un inesperado bajón del Barcelona (motivado en parte porque Messi, Iniesta, Xavi y Busquets descuidan su forma por estar pendientes de sus nuevas novias: Dania Moreno, Leidy Noriega, Sandra Muñoz y Endry Cardeño (?)) y las peleas internas en el Real Madrid. Falcao queda como Pichichi. El Diario Marca inventa un trofeo alterno (el Rechichi) que asigna a Cristiano Ronaldo.
  • La Selección Colombia clasifica al Mundial antes de la última fecha de las eliminatorias, por lo que el partido en Asunción pierde su razón de ser para nosotros. No para Paraguay, que después de una asombrosa recuperación están a una victoria de clasificarse al repechaje. José Pekerman aprovecha para foguear a otros jugadores que puede tener en cuenta para el futuro: lleva a Robinson Zapata, Nondier Romero, Mayer Candelo, Jorge Horacio Serna y Sergio Herrera. Colombia gana 4-0. 
  • Uruguay clasifica al repechaje (?).
  • Cristiano Ronaldo anuncia su retiro como modelo de champúes y de shorts rosados para hombres (?) para dedicarse al fútbol, esta vez en Inglaterra. Afirma que en España no lo comprendieron por ser rico, famoso, guapo, exitoso, bello, con parla, estudiado y con tres taxis trabajando en Flota Bernal...