Top 10 de estrellas de la TV mexicana ochentera y noventera

¡Menos mal que la vida no es como la pinta la TV mexicana! Sino uno pasara los días trabajando en una tienda o tirando lija en un taller en la vecindad o en la colonia; la mamá de uno se llamara "doña Lupita"; la pelaíta a la que uno le quiere caer es (y está) más buena que el pan recién hecho pero no le para bolas a uno por andar con un man que aparte de pinta tiene plata, trabajo de alta gerencia y una pretendiente de la High, buenísima y más maligna que una canción de Cradle of Filth. Quitando la parte en que la vieja no le para bolas a uno, todo lo demás es fantasía con olor a enchiladas. Pero he ahí la sabiduría de los dueños de Televisa, TV Azteca y Telemundo, que llevan 30 años metiéndole el huevo a la gente la misma historia y siguen engrosando las cuentas bancarias de Emilio Azcárraga y las Águilas del América. Bien lo decía Molotov!

¿Que porqué mierda estamos hablando de ésto? No sé, pajazos mentales. Ah, sí, ya sé porqué: es hora que LMDF haga un breve recorderis de aquellas estrellas que desde la TV mexicana inundaron los hogares latinoamericanos a finales de los 80 y principios de los 90. Un momento: nos referimos a jugadores del fútbol mexicano, de la época de las parabólicas y los TV Cable piratas. ¿Qué estaban pensando, que íbamos a hablar de Magneto? Maricones (?). Nada que ver, en este blog - a menos que nos paguen mínimo 3.000 euros al mes, que por esa suma hasta bailamos fandango en vivo y en directo tocando las castañuelas - nos dedicamos a hablar mierda y fútbol en dosis iguales. ¿Tiene los 3.000 euros? ¿No? Entonces empecemos:

10. Claudio "El Emperador" Suárez

Eternísimo defensor central de Pumas, Chivas y Tigres, que era convocatoria inmondable en cualquier selección mexicana que jugara desde un partido de octavos de final de Mundial hasta un amistoso con Colombia. Pedernal, rústico, serio e impasable como una estatua del Quetzalcoatl, llegó a vestir la camiseta del Tri ¡¡¡¡178 veces!!!!, y se retiró apenas !!!!en marzo de este año 2009!!!!, a pesar de ser ¡¡¡¡¡un paquete importante!!!!!, lo que nos lleva a no decir más, por riesgo de acabar con los signos de admiración.

9. Jorge Campos

Lo bonito de México es que lo que en otras partes es boleta y rocambolesco, allá se vuelve kistch y lo ponen de fondo para películas de cine negro o carátulas de bandas de rock indie. Así pasa con Jorge Campos, un tipo de 50 kilos y metro y medio de alto, enfundado en un traje multicolor que parecía diseñado por un pintor de buses intermunicipales de Itagüi o Sabaneta. Si le añadimos el hecho que le decían "El Chapulín" y que comenzó jugando de delantero pero fué confirmado como portero en Pumas por Miguel Mejía Barón y en la selección por César Luis Menotti, ya tenemos a un personaje para la secuela de (de pie) Nacho Libre (sentarse). Y no la hacía mal, el Chapulín, pero a la hora de los partidos decisivos inspiraba menos respeto a los rivales que...eh, el Chapulín. Su figura fué permanente en las campañas globalizadoras y multiculturales de Nike y otras corporaciones.

Cosas que sólo pasan en México: pongamos a Agustín Julio a que salga a la cancha a jugar con la selección en jeans doble anchos, cadena de oro, esqueleto, con una Águila en lata en la mano y bailando champeta, y veremos como lo matan a críticas. Puta que somos un país intolerante...

8. Enrique "El Perro Bermúdez"

Partido del Torneo mexicano sin escuchar la narración de ésta singular figura, no tenía la misma gracia. Ojo, la gracia que despierta lo rococó (?), esa que llevaba a hacer el ingenuo e imperialista comentario de "Jeje, esos mexicanos sí son unas figuras"... Es que para mayor condimento de un match entre equipos llamados como patrullas scouts, el Perro Bermúdez vomitaba su mezcla de pasión y displicencia en vivo, con los ya clásicos "¡¡¡¡¡Tirititititoooooooooooooo!!!!", "¡¡¡¡¡¡Zammmbommmbaazoooooooooooo!!!!!!", o el "¡¡¡¡¡Golazo!!! Azo!!!! Azo!!!! Azo!!!! Azo!!!! Azo!!!! Azo!!!! Azo!!!!". A la mierda todo.

7. Gustavo "El Gusano" Nápoles

Efímero goleador de Chivas (ha sido el único que marcó 4 goles en una final del futbol mexicano, a Toros Neza en el 97), cuya fama se basó 10% en sus goles y 90% en su celebración, que emulaba a un gusano en celo (?) bailoteando sobre el césped. Opinamos que si hubiese practicado menos la jugadita y más la definición le hubiera durado más la carrera...pero bueno: son opiniones!

6. Verónica Castro

Ah, mierda, se nos coló ésta vieja ...disculpen, sigamos (?????????):

6. Carlos Hermosillo

Si le creemos al periodismo mexicano (si: igualito de objetivo que el colombiano o el argentino, Carlos Hermosillo (a la izquierda en la foto) era mejor que Van Basten y Gary Lineker juntos, pero él prefería quedarse en su país en vez de irse a Europa. Bastaba ver jugar al alto y flaco centrodelantero de Cruz Azul para darse cuenta que era un tronco bastante, pero bastante definido, aunque más huevero que el Pippo Inzaghi. Le decían "El Grandote de Cerro Azul" (en serio), y ya a estas alturas el abogado defensor se va al carajo, ante la lluvia de "chapulines", "gusanos" y "grandotes" en éste post...

5. Efraín "El Cuchillo" Herrera

¿... pero quién dice que todos los apodos eran boletas? Glorioso apodo para un defensor: a mí que me digan "Hoy juegas contra los Rayos (?) del Necaxa, te va a marcar "El Cuchillo" Herrera" y me cago de miedo.

4. Luis Antonio "El Cadáver" Valdez

Otro de los inventos de la prensa mexicana, del que a pesar de ello no trascendió su humo a niveles internacionales. De hecho no me hubiera acordado de él si no fuera por su apodo, el más raro que he escuchado siempre, pues uno en estas latitudes normalmente le grita "!Retírate, muerto!" a un ídem como Diego Cabrera, pero...this is Mexico... Delantero de Chivas y Monterrey (salió campeón en ambos clubes), paseaba su apodo cual zombie (PLOP!) por las canchas aztecas, siendo convocado para el Mundial 94. Los miembros del Politburó nos emocionamos vivamente al recordar ésta imagen: un tipo entre la fanaticada mexicana a las afueras del estadio de Washington, entrevistado en vivo minutos después que un gol de Kjetil Rekdal le diera el 1-0 a Noruega sobre los aztecas, con la cara pintada, envuelto en una bandera, lloroso y quejándose "Perdimos porque no pusieron al Cadáver"...

3. Luis Roberto Alves Zague "Zaguinho"

Si hay que escoger un símbolo del futból mexicano televisado ochentoso, éste es el propio. Jugaba rarísimo: altísimo, inhábil, rápido, correlón pero a veces estático. Protagonista infaltable de los partidos dominicales de mediodía, esos que se veía uno enguayabado y sin bañarse. Hijo de un jugador brasileño radicado en México (al que le decían Zague, de ahí lo de "Zaguinho"), se crió toda su infancia en Brasil (incluso alcanzó a jugar en Corinthians) pero se devolvió a México en el 85. De ahí todo fué goles y orgasmos de los narradores de Televisa cada vez que, no digamos que metía un gol: cada vez que tocaba el balón. En la selección no le fue tan bien; bueno, metió 7 goles en un partido, pero frente a Martinica... en los partidos de verdad no dejó mucha huella, la verdad. Hoy en día hace parte del Jet Set (?).

2. Leonardo Cuéllar

Este jugador es medio colado, porque al desarrollar su carrera en los 70 y principios de los 80 no nos dejó ver su tremenda facha por las pantallas de TV. ¡Pero cómo dejar de darles a conocer la pinta del símbolo del fútbol mexicano en los 70!. Volante central muy criterioso, fué el estandarte de la selección que quedó eliminada de los mundiales del 74 y 82, y que perdió vergonzosamente los 3 partidos del Mundial 78 (incluyendo la humillante derrota contra Túnez 3 a 1) ... como quien dice: el símbolo de una generación dorada!!!. ¿Se puede decir que si él era el estandarte, su melena fué el penacho? Puede ser (?).

1. Enrique Borja

De los misterios mejor guardados del Chavo del Ocho, entre saber cómo se llamaba de verdad el Chavo y si al fin el Profesor Jirafales se comió a Doña Florinda, estaba quién mierda era Enrique Borja. Resulta que era todo un ídolo de la afición mexicana: el jugador que el Chavo imitaba en el patio de la vecindad pateando una lata hacía lo propio en el América, donde llegó proveniente de Pumas. Jugó dos mundiales (el 66 - metió un gol a Francia- y el 70), y si le hacemos caso al Chavo, era un goleador de la puta madre. Y además, noble: leímos que cuando Pumas lo traspasó al América él no quería irse de su club, llegando hasta a juicio con tal de quedarse en su equipo. Un grande. Ah, obvio que por el Chavo es que lo reseñamos aquí....

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Y cerramos haciendo un llamado a la reflexión: al primero que se le ocurra decir "Je, estos mexicanos sí son muy de mal gusto" le pedimos que haga una autocrítica (?) de su país respectivo, y acto seguido se la meta por el *.