viernes, marzo 01, 2013

Parte II y Final - Top 10 de bajonazos históricos de selecciones Colombia

Estás en la Universidad y te tocó en el semestre una materia administrativa de relleno. El primer día entras al salón y encuentras con sorpresa que esa famoso modelo ex-reina de belleza está entre tus nuevas compañeras. Cada clase subsiguiente contempla tus inútiles esfuerzos para meterle conversa sin que ella te devuelva una mirada de indiferencia. Hasta que un día sales de un parcial y te quedas afuera del salón, esperando, y de repente sale ella, hermosa e imperial (?) a meterte conversa. Te sientes en el cielo. Siguen conversando, y quedan de salir el sábado siguiente. Empiezas a hablar mierda. Le cuentas a tus compañeros, como quien no quiere la cosa, que "el sábado no cuenten conmigo para farrear, marica, voy a salir con una hembra, de pronto la conoces...". El sábado pasa eterno, contigo lleno de expectativa de finalizar la noche en medio de las sábanas de la delicada y elegante cama de la modelo (ni modo de la tuya, cuyas sábanas no mandas a lavar desde que te las robaste de la otra pensión año y medio atrás). Cuando llegas a recoger la pelada, ella sale, se monta al taxi, te dice "vayamos a tal parte" y llegan allá, solo para encontrarse con que el novio de la modelo está esperándolos junto con 11 personas más (cinco parejas y una sobrante). Contemplas atónito e impotente el cipote de beso con que se saludan los dos tórtolos (?) y su mirada de amor desmedido ante la pinta y el olor a billete desmedido del man. Ella te presenta a todos con un cordial "Hey, les presento a fulano, es un compañero de la U", y acto seguido se empareja cada quién con su marca. Menos tú, obvio, que estás más perdido que Ñejo & Dálmata en el Monsters of Rock. Te resignas a emparejarte con la sobrante, que - obvio - es cipote de bagre sin esperanzas. Tu noche termina aportando para la cuenta la plata de tus pasajes de la quincena, sin levante de un carajo y más bajoneado que Uribe cuando se cierre twitter.

Eso es bajoneante. Tanto como las historias del post anterior (Parte I). Y las de este, pase, siga y lea:

Top 10 de bajonazos históricos de selecciones Colombia - Parte II

5. Colombia 0 - Brasil 6  - Mundial Juvenil 85 -1 de Septiembre de 1985 – Tbilisi (URSS)

23 años después, El Tiempo aprendió (ver el número 10 de este listado...)
El porqué del optimismo desmesurado de la masa futbolera criolla: antes del famoso Sudamericano Sub 20 de Paraguay en 1985 solo podíamos lucir la clasificación a Chile 1962 y el subcampeonato de la Copa América 1975 como antecedentes positivos de logros deportivos. Por lo que ese torneo significó un kabum (?) en términos de moral hasta el punto que por primera vez una selección hizo emocionar a todo el país (hablando de “país” como un ente integral que agrupa a los hinchas de todos los equipos, a periodistas deportivos y ajenos, a las tías que nunca habían visto fútbol, a las novias indiferentes al deporte y a los desconocidos que le metían conversa a uno en la calle mientras se observaba un partido en la vitrina de algún almacén de electrodomésticos). El equipo complementaba el trabajo sólido y solidario de Jairo Ampudia, José Romeiro Hurtado o James Rodríguez (que sí, que es el papá de) con la explosión de dos culebras adelante: John Jairo Tréllez y, sobre todo, el impresionante y desafortunado John Edison Castaño. Con tal actuación y el logro de la clasificación al Mundial sub 20 que se iba a jugar en la URSS, el orgullo patrio se exacerbó hasta niveles alcanzados solamente en la guerra de independencia contra España... 

(Momento: desde la sala de Redacción nos avisan que para muchos de ustedes hablar de la URSS es igual que mencionarles el Imperio Austro-húngaro. La Monserga Educa al Pueblo Ignaro: la URSS es como se conoce de forma abreviada a la Unión Soviética, que es como se conoce de forma abreviada a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Que era un estado “federal” compuesto por “países” “autónomos” bajo la “dirección amistosa” de Moscú. En resumen: el mismo brutal Imperio Ruso, pero comunista. La URSS estaba compuesta de lo que hoy conocemos como Rusia, Ucrania, Bielorrusia, Estonia, Letonia, Lituania, Moldavia, Georgia, Armenia, Tadjikistán, Uzbekistán, Kazakhstán, Kirguistán, Turkmenistán, Azerbaiyán. Gracias a su desintegración como estado las eliminatorias se incrementaron con una cantidad anormal de partidos medio huevo en logares inhóspitos donde juegan a la pelota mientras descansan de una guerra por la disputa de un pedazo de pantano cerca al Mar Caspio. Sigamos…)

Para ese Mundial el Comité Organizador decidió mandar a las 16 selecciones a jugar en la mismísima mierda (?): la primera ronda se repartió entre las ciudades de Tbilisi, Minsk, Bakú e Ierevan. En esta última debutaron nuestras futuras estrellas del pasado: fue un infartante 2-2 contra Hungría en un partido que seguramente ha sido fuente de posts en La Monszergeszy de la Pellotast (?). Porque faltando cinco minutos no más Hungría se puso 2-0 arriba, pero nosotros lo empatamos con mucho de huevas y fútbol en dos minutos (goles de Álvaro Nuñez y Wilson James Rodríguez). Otro empate más (ante Bulgaria 1-1, gol de John Jairo Tréllez) y una victoria (ante Túnez 2-1, goles de Castaño y Tréllez) nos clasificaron a cuartos de final en medio del júbilo general de la afición. El ambiente era optimista por el buen juego del equipo y la fortaleza mental de los muchachos. ¿El rival a vencer en cuartos de final? Brasil.

Qué pasó: El 0-0 no se rompió en un muy apretado primer tiempo. Después vino LA deblacle: el equipo nacional se vino abajo con el primer gol de los brasileños a los 6 minutos del segundo tiempo: de ahí fueron cinco (!!!) en seguidilla para un impensado 6-0. Lo más bajoneante de todo fue no solo la descomunal rotura del ñango que nos pegaron sino el hecho de ser esta comprimida: en vez de una decepción diluída a lo largo de 90 minutos se tuvo concentrada en 45.

El post-bajonazo: con el 6-0 en contra la selección quedó eliminada (?). El equipo volvió en medio de la decepción general. De ese equipo nada más tres jugadores (René Higuita, Eduardo Niño y John Jairo Tréllez) tuvieron una carrera destacada.

4. Colombia 2 - Chile 3  - Copa América 1999 – 10 de Julio de 1999 – Luque (Paraguay)


El porqué del optimismo desmesurado de la masa futbolera criolla: en principio había mucha incertidumbre por ver cómo nos iba a ir con el recambio generacional post-próceres ochentonoventeros (retirados de mala manera en el grisáceo Mundial de Francia 98). El timonel escogido para liderar esa recuperación fue el optimista, desenfadado (?) y motivador Javier Álvarez, que llegó a la selección con un impresionante palmarés de…eh (sonido de apresurado paso de hojas)…mejor sigamos. Al menos a don Javier se le abonaba dos virtudes vitales a la hora de generar simpatía entre la masa: 1) practicaba un fútbol de ataque y 2) tenía un discurso motivador y de índole ganadora, en total contravía con el (hasta ese momento) tono precavido estilo "venimos a aprender" predominante en las declaraciones públicas de nuestros atletas. Esto último fue alabado por muchos de nosotros en su momento, ahora no se hagan los maricas: me acuerdo bien de muchos que bramaban “Así es que es, hay que salir a ganar, con este país de mentalidad perdedora nunca vamos a lograr nada!”

La gente agarró optimismo con la muy convincente primera fase: tres partidos, tres ganados, seis goles a favor, uno en contra. En medio de eso estuvo el clímax que siempre nos eleva antes de la estrellada: el 3-0 a Argentina de los tres penales fallados por Palermo. La sensación de euforia por ganar el clásico sudamericano (?), el buen fútbol mostrado, el júbilo que (incomprensiblemente) siente la afición ante noticias como “los diarios del mundo solo tienen elogios para la selección Colombia”, las declaraciones entusiastas de Javier Álvarez ("si cogemos mal parado a un equipo los goleamos...), la acostumbrada exacerbación de la victoria por el G*l Carac*l… todo se juntó para que (otra vez) la gente planificara con semanas de antelación dónde se iba a ver el partido y con quién. En Cuartos de Final nos tocaba Chile, que había entrado a segunda ronda por la puerta de atrás (como uno de los mejores terceros, con una victoria y dos derrotas). O sea: todo auguraba para FIESTA, SÍ, SÍ COLOMBIA/SÍ, SÍ CARIBE.

Qué pasó: Tanta euforia nos hizo olvidar un hecho muy importante: mientras a nosotros nos dirigía un joven aún pendiente de aprender en la vida a punta de fracasos (?), Chile era dirigido por el viejo zorro de Nelson Acosta, conocedor de las propias limitaciones de su equipo y las del rival. Nos pusimos en ventaja dos veces en el partido (1-0 con gol de Jorge Bolaño, ese crack adelantado a su tiempo en el ítem de peinados (?), y 2-1 por Víctor Bonilla) pero por sendas veces nos empató Chile con cabezazos de Pedro Reyes (¡un defensor central!) aprovechando el desorden para marcar de la defensa nuestra. Con el 2-2 el partido se nos fue de las manos. Y solo era cuestión de tiempo que Chile aprovechara la otra gran diferencia entre ambas escuadras: mientras nosotros teníamos de punta al inhábil, problemático y monolítico Hamilton Ricard, los chilenos tenían como nueve al crack de Iván Zamorano. Que nos empacó el tercero  mientras Bermúdez e Iván Ramiro Córdoba se dedicaban a tomarle las placas. Faltaban 25 minutos para el final, que para lo único que sirvieron fue para evidenciar la impotencia nuestra para quebrar un sistema defensivo medianamente plantado. Derrota y chaolín. 

El post-bajonazo: La eliminación trajo muchos cuestionamientos acerca de la experiencia para dirigir de Javier Álvarez. Sin embargo, la Federación decidió darle una nueva oportunidad: el Preolímpico para Sydney de Enero del año siguiente, que se jugó en una ciudad brasileña llamada Londrina… no sé si se acuerdan…

3. Colombia 0 - España 4  - Juegos Olímpicos 1992 - 24 de Julio de 1992 - Barcelona (España)



El porqué del optimismo desmesurado de la masa futbolera criolla: el preolímpico del mismo año jugado en Paraguay mostró un combazo de calidad muy pocas veces visto en una selección nuestra de categorías menores:  Miguel Calero, Diego Leon Osorio, Jorge Hernan Bermudez, Geovanni Cassiani, Jose Fernando Santa, Herman Gaviria, Harold Lozano, John Wilmar “Pelusa” Pérez, Victor Hugo Aristizabal, Ivan Rene Valenciano, Faustino Hernan Asprilla. Cipote de equipazo. Que arrolló a casi todos los que se le pusieron en frente. Llegamos a los Olímpicos de Barcelona con esa aura de can-di-da-tos que casi siempre nos termina pesando más que unas huevas de plomo. En el debut nos tocó los locales: en la escala de expectativas, la afición colombiana tenía apuntado lo siguiente, de mayor a menor: Ganar por goleada – ganar bien – ganar de arepa – empatar injustamente – empatar – perder injustamente – perder en un partido duro. ¿Falta alguna? No. FIN.

Qué pasó: faltaba una posibilidad: perder goleado, bailado, con dos expulsados, sin generar peligro y dando vergüenza en la cancha hasta el punto de no devolver una pelota que los españoles sacaron por Fair Play. Un oso total y absoluto, que nos dejó totalmente golpeados y con más dudas que Pepe Portocarrero en el mano a mano. Fue un 4-0 (goles de un pelaíto calidoso llamado Josep Guardiola, Kiko, Berges y un tal Luis Enrique) que nos hundió antes de tiempo.

El post-bajonazo: al equipo se le llenó tanto el cogote de preguntas que en la siguiente fecha no pasó de un empate muy soso contra Qatar (1-1, nos empataron faltando dos minutos). Y lo peor fue en la última fecha, en la que teníamos que golear a Egipto para pasar de ronda: a los 13 minutos íbamos ya 2-0 arriba (la afición se frotaba las manos), nos dormimos, nos metieron el descuento al minuto 23 (la afición comenzó a preocuparse), el empate al primer minuto del segundo tiempo (la afición comenzó a murmurar), metimos el 3-2 faltando 7 minutos (la afición se ilusionó con el milagro), y los egipcios nos metieron dos goles en dos minutos (!!!) para terminar 4-3 en contra nuestro (la afición mandó todo a la mierda).

2. Colombia 1 - Camerún 2 - Mundial 1990 – 23 de Junio de 1990 – Nápoles (Italia)


El porqué del optimismo desmesurado de la masa futbolera criolla: viejo, veníamos de la gran  victoria ante Alemania por 1-1 (?). ¡Cómo no estar más crecidos que reguetonero en discoteca VIP! El partido que por mucho tiempo (bue, por tres años) opacó el famoso 4-4 contra URSS fue un cúmulo total de emociones que terminó en una maizenada general y en análisis acerca de nuestras posibilidades de llegar a (al menos) semifinales. La afición estaba tan eufórica que veía casi como un hecho cumplido pasar a cuartos: ¿quién nos tocó en octavos? ¿Camerún? ¡Eso, papá! ¡Está fácil! ¡A esos negritos les ganamos! ¿Quién nos toca después…?

Qué pasó: un bajonazo in crescendo (¿o in descendo?) culminado con un garrotazo a la nuca. Empezando porque la afición, con total inocencia, de algún modo esperaba que el equipo saliera a arrasar a los camerunenses como si la selección nuestra fuera la Hungría del 54 jugando contra el Barranquilla F.C. Pasaban los minutos y lo único que sobraban eran los bostezos, las preguntas ingenuas de “pero qué nos pasa hoy”, el mirar el reloj. Pasaron los 90 minutos y el primer tiempo suplementario y todo se disolvía en una decepcionante espera; y de repente el balón le llegó a un viejito llamado Roger Milla, que notó que ese espacio custodiado por el Chonto Herrera y Luis Carlos Perea era una invitación permanentemente a entrar hasta el área. Y bueno, Roger Milla entró por ahí  (al igual que Davor Jozic en el gol que nos metió Yugoslavia, al igual que Pierre Littbarski en el gol que nos metió Alemania) y chan, 1-0. Pitos, shocks y la pregunta “¿Qué paso?”… a la etern… no, no hubo tiempo: apenas dos minutos después a Luis Carlos Perea no se le ocurre una mejor idea para no arriesgar el balón que devolvérselo a (de pie, carajo) grandísimo José René Higuita (sentarse el día que Bolivia gane un torneo de fútbol playa) con Roger Milla encima. Al que la solo le bastó meter el pie a estorbar para quitarle el balón al gran René, que vio, con la misma impotencia de un país repentinamente deprimido por la eliminación de un Mundial en el que nos veíamos mínimo en cuartos, por la caída ante un supuesto débil y, sobre todo, por la dolorosa pifia del gran René, como nos empacaban el 2-0 faltando seis minutos. Ahí sí el equipo se acordó de atacar y metimos el 2-1 en una tardía pared entre el Pibe y Redín. Pero ya no había nada que hacer.

"Ajjj, la cagué...."
El post-bajonazo: La jugada de Higuita marcó a mucha gente. Casi todo rondó sobre todo a la desafortunada jugada de René (al que le cayó el 90% de la culpa, como si Perea no hubiera tenido nada que ver): desde lamentos de “algún día tenía que pasar, que lástima que fuera PRECISAMENTE en el Mundial!” hasta algún idiota que habló de “irresponsabilidad”. 

1. El Hades de las bajoneadas. Colombia 1 - Rumania 3  + Colombia 1 – Estados Unidos 2 - 18 y 22 de Junio de 1994 – Los Angeles (EEUU)


El porqué del optimismo desmesurado de la masa futbolera criolla: Como varias de las anteriores bajoneadas, esta estaba precedida por un partido épico que nos marcó a fuego por generaciones de ganadores morales: el famoso y (a la postre) dañino 5-0 contra Argentina en el Monumental. Quiero que me lean con atención, muchachos imberbes que está leyendo estas líneas, para que lo recuerden en el futuro: ese partido, ese 5-0, fue el que nos jodió la evolución positiva que estábamos teniendo como selección. Ese partido maldito generó una euforia y triunfalismo más grandes que todas las que hemos reseñado aquí. Fue un regalo envenenado. Si lo hubiéramos sabido aprovechar estaríamos hablando hoy de, déjame decirte, un tercer o cuarto puesto en este mundial. Y qué se yo, algunos jugadores no tan desaprovechados, un Mundial siguiente más decente, una que otra clasificación más.

Porque lo que vino después del 5-0 no fueron amistosos de preparación. Fue una gira de exhibición de seis meses, los previos al Mundial. No nos preparamos un carajo: llevamos la selección a sitios tan disimiles como Miami, Villavicencio, Armenia, Arabia Saudí o Barinas a jugar contra selecciones de nivel variado como Suecia, Bolivia, la C de Nigeria, El Salvador o la B del Milan (!!!). Entre este ambiente de fiesta (más que optimismo) general se esperaba un trámite no regalado pero si muy pasable en el grupo que nos tocó en el Mundial, contra los locales (recién aparecidos en el plano internacional, que no tenían liga profesional), Rumania y Suiza (selecciones de segundo orden europeo). 

Qué pasó: fue un largo e imparable camino de depresión absoluta. Comenzó con el debut ante Rumania. Los rumanos tenían una artillería impresionante con varios nombres ilustres de su historia: Miodrag Belodedici, Gheorghe Popescu, Ilie Dumitrescu, Florin Radiciou y sobre todo, el impresionante, lagunero pero sumamente habilidoso y talentoso Gheorghe Hagi. Nuestra candidatura a ser campeones mundiales solo duró 15 minutos: tiempo que se demoró el no muy hábil pero letal Florin Radiciou en meterse por la derecha (oh, casualidad, el lado de.. sí, ellos), bailar un ratico y fusilar a Oscar Córdoba para el 1-0. De ahí en adelante se evidenció la falta de un Plan B en el equipo. Cuando la afición comenzaba a sentir un espacio vacío en el pecho que se llenaba a gotas de angustia y cagazo, llegó el 2-0 por una bañada con jabón y champú Johnson de Hagi a Córdoba. El descuento del Tren Valencia antes de finalizar el primer tiempo dio algo de esperanza (que no era completa por el desorden total del ataque nuestro), pero habíamos perdido la magia y la serenidad de las eliminatorias. Faltando dos minutos para el final el venenoso Radiciou metió el 3-1 aprovechando una tarde horrible de Oscar Córdoba y de su defensa.  

La confianza que tan firmemente se había construído con base en la habladera de mondá repetida, fluida y constante se comenzó a resquebrajar de a poquito en la afición y - grave - en el equipo. La siguiente fecha contra Estados Unidos era la oportunidad de despegar. Pero no: la selección salió a la cancha con una paja horripilante, sin ganas de tocar el balón, como recién levantados de una siesta de tres días seguidos. Así llegaron los dos mazazos: el primero con el tristísimo (y más doloroso aún por los hechos posteriores) autogol del gran Andrés Escobar, y el segundo a cargo de un muerto bastante notable por su tronquedad (?), pero con una voluntad que hacía disimular su inhabilidad: Earnie Stewart. Otra vez el Tren Valencia metió el descuento, cuando no había más nada que hacer. Terminó el partido y ahí sí toda la afición futbolística colombiana mandó todo a la misma paila del carajo.


El post-bajonazo: todo lo que hemos visto en el fútbol colombiano a partir de ese día es el post bajonazo de esos dos partidos.

21 comentarios:

  1. Excelente post YSEC, ojala se aprendiera de todas estas cagadas grandes que hemos tenido, aterricemos y nos demos cuenta que somos menos de lo que la masa cree.
    Por favor enviar copias a Caracol ,RCN y Marocco

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  2. Maestro, y el londrinazo no alcanzaba entrar? después de golear a Chile "pascuala" incluida, y que tuvieran que meternos 8 ó 9 goles para sacarnos jejeje. Gran reseña, esperemos con esta selección de Pekerman re*is*l no haga de las suyas.

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    1. El Londrinazo, a mi juicio, no es bajoneada. Fué una cagada horrible, una lechoneada por exceso de confianza. Pero no tuvo el efecto catastrófico a la moral futbolística del país como los del Top 10.

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    2. Ademas, hay que decir muchos han inflado el dramatismo del Londrinazo sobre una incorrección historica, diciendo que colombia estaba a punto de clasificar a los juegos olimpicos, cuando en realidad lo que se estaba jugando ese día, era apenas la clasificación a la segunda fase de ese torneo preolimpico.

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  3. De las "tuzas" dolorosas que he tenido en mi vida, está ese mundial del 94. Pero no se que me dolió mas, si la aterrizada que nos metió Rumania con Hagi " el maradona de los carpatos" (yo creo que todos pensaban que le decian asi por vicioso y no por buen jugador) o el partido con los gringos, que me enseñó que hasta un tronco como yo podia jugar un mundial o el partidazo que se fajaron estos pelotudos contra suiza, para mi uno de los partidos que mejor haya jugado una selección colombia en su historia, pero claro... cuando ya pa que.

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    1. La vez que más he visto deprimida a tanta gente fue después de ese horrible partido contra USA. Aparte de perder, la forma en que se perdió.

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  5. Uy maestro, y donde me deja aquella violada que nos pegó Brasil en Londrina (0-9) y el show de Ronaldinho???...
    ...y en menor medida el 0-4 ante Suiza en las semifinales del Mundial Sub-17 del 2009 en Nigeria?

    Por otro lado nunca se me va a olvidar aquella imagen de Eduardo Niño con ese épico madrazo (?) en el Mundial Juvenil de 1985 luego de la goleada ante Brasil

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  6. Yo creo que el "londrinazo" no da para un bajón, como los bajones épicos descritos en este top 10. El mayor bajonazo, sin duda fue la pésima actuación en el mundial del 94

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  7. Alejo en EU de NA3/03/2013 2:56 p.m.

    YSEC, excelente trabajo.

    Aporto una, el 0-2 contra Perú en la última copa América. La subida: una primera fase decente (2G 1E) con baile incluido a la mejor selección Argentina de toda la historia, orientada por el inmortal Bastita (Sergio, no Fulgencio). Colombia apabulló a su rival en Rosario por marcador de 0-0. Dayro Moreno se encargó de mantener el 0 al no poderle atinar a un arco vacío a 10 metros (me acuerdo y me da un empute...).

    En cuartos nos tocaba un Perú con cara de perro callejero hambriento y que había clasificado de vainas. La cosa parecía más fácil que pesca con dinamita ó paseo con putas. Pero el rival se paró bien... dificultó las cosas... (inserte su propia frase futbolera de cajón), pero los esfuerzos incas parecían irse a la mierda cuando a Colombia se le aparece la virgen disfrazada de penal. (Tengo la idea de que el penal no fue muy claro, pero bue...). Al frente no se paró sino el monstruo de Radamel.

    El final lo conocen: penal botado, prórroga, y el espectáculo de saltimbanquismo (?) por parte de Neco. Marcado final Perú 2, Colombia 0.

    Secuela. El bolillo no soportó la frustración y decidió cascarle a la moza en pleno centro de Bogotá. El país entero se indignó y reclamó su renuncia dando inicio a la era de Leonel Alvarez.

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    1. Buen aporte. Digamos que está por ahí de 11. Siento que la afición a estas alturas ya ha sacado callo (traducción: está más escéptica) por lo que el bajonazo es mucho menor.

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  8. Ah, y gracias a todos por sus comentarios.

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  9. Bajonazo (por ahi puesto 12) la copa américa post Colombia 2001... unica vez que vi a Henao titular de la selección.

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    1. Usted fue el unico que vio a henao de titular en la copa america de 2001, y vi a oscar cordoba, el cual si no me equivoco mantuvo su valla en ceros durante toda la competencia

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    2. "la copa américa post Colombia 2001", o sea, la de 2004. Henao era titular.

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    3. Pero en la copa américa del 2004 colombia quedó de cuarta, creo esa actuación no da para considerarse como un bajonazo. Además esa selección era tan intrascendente que no generó mayores expectativas. A proposito maestro, sugiero de pronto que en algún momento le dedicara un post a las intrascendentes y grises selecciones colombia de la decada del 2000. ahí le dejo la inquietud master.

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  10. Tremendo Post, ambas partes. Pero a veces parece que todos los torneos fueran afrontados de la misma manera, optimismo desenfrenado y luego cagazo total.

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  11. Gran resumen gran, mis apostillas:

    1. No sé si es mucho llantén (?), pero según recuerdo, la expulsión a Valenciano fue un poquito injusta, y le dieron dos fechas. Corríjanme si me equivoco.

    2. Javier Álvarez sacó a Bolaño, en un cambio inexplicable. El principio del fin del partido.

    3. Claramente la culpa fue de Perea.

    4. El 1-1 >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> El 5-0

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  12. YSEC eres un Genio, que reseña parce!...

    1-Perea tiene mas culpa q Higuita, pero el mayor culpable es MATURANA con esa maricada q de no se podia reventar la pelota, mira si seras marica, vas perdiendo y pretendes salir jugando cuando vienen 4 cameruneses como panteras a quitarte la pelota, METE LA PELOTA A LA AREA RIVAL Y NO SEAS HUEVONH Q DEPRONTO QDA UN REBOTE O ALGO POR AHI PA PESCAR EN RIO REVUELTO Y METEL EL GOL...

    2- Siempre que veo el 5 a 0 a los argentos me ha dado un sentimiento de "hay jueputa proq no estaba grande en ese momento para vivir eso" pero en ese mimso instante siempre digo "y menos mal q estaba pequeño pa no sufrir lo usa 94" conociendome con lo excesivamente fanatico q soy de la seleccion eso hubiese sido una patada en los huevos con las botas de goku...

    3- Lagunero hagi?? papá ese man era un monstruo y pensar q un tio mio me confirmo hace años lo q dijo billitontonys aca pensaban q era el maradona de los carpatos por el vicio y por la manera de manejarse, aunq sabia q no tenia los pies redondos tampoco creia q le llegara a los tobillos a alexis garcia y mira como nos fue...

    4- Todavia no entiendo como la seleccion la han dirigido tomuers como Javier Alvarez, Chiqui Garcia, Pinto, etc... mira q sacando a pekerman el unico Dt serio q vi desps 94 ha sido Rueda y no se rian porq si bn se dejaba manejar de los veteranos, era un tipo q sabia de tactica, sabia parar los equipos de local y de visitante, le saco el jugo a la localia en quilla, se le paro de tu a tu a Brasil y le salio bn, tuvo menos suerte que George Weah al ser liberiano y sobre todo RESUCITO UN MUERTO EN POTENCIA esa seleccion estaba casi eliminada, el le aporto vida y de renovarle el contrato para seguir el proceso ni hablamos colocando a Pinto... asi somos asi nos va...

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  13. Me puse a ver ese video del Colombia-USA. La chilena de Balboa lo dice todo: los gringos sabían que no eran potencia pero aun así tuvieron las pelotas de jugarle de tu a tu al "favorito al titulo". Y Colombia, bue... si de verdad rescataron para ese partido a De Avila (jugadorazo pero ya en linea baja en ese momento) no necesito decir mas. Es que vea que hasta Alex Daza les rendía mas!!!

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