Tácticas de seducción/levante para futboleros sin vida (?): LMDF ayudando a sus lectores

¿Es usted de esas personas a las que tiene tantas ideas sobre el fútbol que le tapan el sentido común para levantarse una vieja? ¿Es capaz de hablar por 10 minutos seguidos del trabajo de recuperación de balón del Barcelona, pero no puede armar en 10 segundos una frase coherente para invitar a una chica a salir? ¿La última vez que tocó un culo femenino fue esa tarde en que por descuido se le recostó a una vieja de la fila de abajo en el estadio, durante la celebración de un gol? Si respondió afirmativamente a alguna o todas las preguntas, loser (?), le cae de perlas éste post de Tácticas Futbolísticas para Levante de Viejas que, como un servicio de LMDF a todos sus seguidores (sobre todo los que no acostumbran a meterla muy seguido), divulgamos al mundo entero, incluso a Los Indignados y a miembros de la Yihad Islámica Panarábica.

Táctica Mourinhista: Vaya a rumbear con sus amigos pintas y de plata. Llegue vestido con ropa Diesel, Givenchy y Tommy Hillfiger recién comprada en alguna tienda Estrato 6. Mire largo rato, estudie la manera precisa de caerles a las viejas más buenas. Luego identifique a las dos feas que están sentadas sin nadie que las saque, haga que sus amigos pintas se las presenten, las encara para que le presenten a sus amigas (que están bien buenas), baila con las feas, bailas con las buenas, se las lleva (a cualquiera de las dos), y motelea con ellas. Las pocas veces que no levante échele la culpa a las condiciones de oscuridad del sitio o a la calidad del trago que le vendieron. Cuando sí lo hace saque pecho con los amigos al día siguiente con que “Parzze, me levanté a ezzas viejotas a punta de charla”, aunque sepa que se tiró $400,000 en la noche y fué ayudado en gran medida por los amigos.

Táctica Pepguardiolista: Salga en BMW y vestido con ropa Diesel, Givenchy y Tommy Hillfiger recién comprada en alguna tienda Estrato 6, pero diga a todos que la compró en un “Todo a $5,000” del centro. Encare la vieja más buena, engatúsela, tóquela toda la noche y al final, de tanto toque, seguro la termina metiendo. Las pocas veces que le vaya mal quédese tranquilo que intentó la suya. Cuando le vaya bien todos andarán preguntando cómo diablos lo hace, ignorando aparentemente el detalle del carro y la pinta.

Táctica Bielsista: Vaya a un rumbeadero con su pinta de siempre. Cuando llegue al lugar, vea a las viejas más buenas y vaya a encararlas con confianza infinita, un coctel en la mano y una rosa en la otra. Llega y les dice “Señoritas, dispénsenme éste atrevimiento que seguro es cacofónico con el resto del lugar. Soy Fulano de Tal, y quiero, si lo permiten ustedes, invitarlas a que departan conmigo, dejando que los resultados finales sean los que más se ajusten a sus expectativas actuales y a las mías, convirtiéndose todo en una situación Gana-Gana”. Las peladas no le pararán bolas y lo despedirán con “Mirá parce a éste man tan charro, jeje, sí ome bobo (?)”. No importa, insista porque esa táctica le sirvió la otra vez que se levantó a la vieja buena en las fiestas municipales de Puerto Nare. Insista, y verá que no le paren bolas de todos modos (?), pero siga con todas las peladas buenas del lugar. Al día siguiente sus amigos sacarán pecho por usted, diciendo que es un verraco porque siempre va al frente, porque tiene dignidad, que lo admiran mucho y que quisieran ser como él. Igual al fin de semana siguiente nadie saldrá con usted a rumbear.

Cattenaccio: quédese toda la noche sin hacer nada, al lado de una vieja bien buena. Espere que esté bien borracha y despechada, con las defensas bajas y ahí sí convídela a bailar.

Táctica Bolillista: El bolillista nunca tiene una táctica fija. Finalmente, termina muñequeando a la vieja que se va a llevar al motel.

Táctica Americana: Hasta hace poco la táctica empezaba por encarar una hembra bien buena, convencerla, llevarla al Motel, y al tenerla desnuda en la cama de repente sentía ganas de cagar. Hoy en día 

la cagada se da previa a cualquier salida nocturna o diurna.

Táctica Nacionalista: usted se cree el tipo más pintoso de Colombia, e igual de pinta que, por ejemplo, George Clooney. Seguro de ésto sale a rumbear con la confianza que se levantará la vieja más buena, hecho que, según usted, se dará por simple decantación. Cuando levante (sea una modelo o un bagre) hable mierda con los amigos. Cuando no, saque pecho diciendo que es el más más pinta del país (?).

Táctica Jorgeluispintista: Estudie con 2 semanas de antelación el sitio de rumba. Haga un análisis sesudo de la población que va al lugar, separado por días de la semana. Encuentre por análisis estadístico la pinta que más levanta. Al llegar al sitio, a la hora en que, por sus estudios,sabe que mejor le puede ir, llegue donde una vieja haciendo cara de azarado, e invítela con “Entonces qué, vamos a ir a culear o no”. Al finalizar la noche sin éxito échele la culpa del fracaso a los amigos que no lo apoyaron.

Táctica Cappista: el típico Cappista se enorgullece de planear sus salidas los sábados a las 8:00 p.m. Cuando salga hágalo vestido de Jean y camiseta que diga “Cartagena Colombia”, y encare a las hembras más buenas, les echa un par de poemas y las toca bastante, hasta que en un momento diga “No esperes que te invite, porque yo no tengo ni en qué caerme muerto”. Cosa que espanta al 99% de las hembras que intenta levantarse, obvio. Al notarlo párese airado y masculle, bien sacado un “Hijas de Puta, oligarcas, imperialistas de mierrrrrda”. Al día siguiente se jacta de haber tocado toda la noche, y al que le cuestiona el hecho que no la metió le dice con desprecio “La vida es mucho más que sólo meterla”, y empiece a hablarle de la última vez que casi la mete pero otro man - según usted - le robó la vieja en el último momento.

Táctica Carusista: Si quiere ser Carusista arme de antemano un buen guardarropa con material seleccionado de un “Agáchate” o de una tienda de “Todo a $5.000”. Ropa que le servirá bastante pero se le acabará rapidito. Llegue al sitio, mire largo rato, vea a las dos feas que están sentadas sin nadie que las saque, las encara, les mete conversa, baile con ellas, se las lleva a un Motel. Al día siguiente saca pecho con los amigos porque siempre se come a 2 viejas distintas  por semana. Cuando alguien le cuestione la dudosa belleza de las viejas que se levanta, se azara y responde “A los pintosos les duele que uno que es feo y humilde le vaya tan bien…será por eso que me tienen rabia los de arriba, papáaa”.

Táctica Cholosimeonista: vaya a un rumbeadero con ropa Diesel, Givenchy y Tommy Hillfiger recién comprada en una tienda Estrato 6. Apenas entre encare, ampulosamente y sin mirar, a las primeras peladas que encuentre. Baile con ellas, se lleva a una de ellas a un motel, pero se dará cuenta muy tarde que era un travesti. Al día siguiente declare que a pesar de que le tocó agarrar mierda con la boca, tiene fuerzas para seguir adelante.

Táctica Gabrielochoísta ochentera: Para serlo tiene que tener la pinta de Brad Pitt. Salga con ropa Diesel, Givenchy y Tommy Hillfiger recién comprada en alguna tienda Estrato 6, cadena de oro y reloj Rólex o Timex plateado. Pero en vez de irse al rumbeadero de moda vaya a algún antro de mala muerte del centro, de esos en el que las viejas que uno encuentra no necesariamente tienen los dientes completos (?), y encare a alguna. Previamente acapare el lugar echando a los posibles rivales. Al día siguiente no celebre.

Táctica Javieralvarista: Antes de llegar a un sitio, debe hablar mierda con los amigos y hasta las amigas “Hoy me va a ir como un putas, me voy a levantar 3 viejas yo solo”. Cuando llegue al sitio vaya de frente por la más buena, intente sacarla a bailar haciendo pases de salsa desde 3 metros de distancia y haciéndole gestos con los ojos. Si no lo logra (generalmente, advertimos) dese moral y envíele mensajes a sus amigos “Ésta vez no se pudo, pero con ánimo, para adelante que ya se me va a dar, el mundo es pequeño y la vida larga”. Al finalizar la noche sin éxito piense en un mensaje positivo para mandarle a sus amigos al día siguiente.

Táctica Menottista: El menottista va a un rumbeadero vestido de traje. Llega al sitio y encara a las más buenas, les echa un par de poemas y las cuasienamora. Las lleva a un motel y las mea (?).

Táctica Pachomaturanista: Hable mierda, siempre.

Táctica Patronbermudista: Pontifique acerca del mejor sitio para rumbear, cómo y dónde levantar viejas, cada cuánto hacerlo y la mejor actitud para levantar todos los fines de semana. Atosigue a sus amigos con consejos y estrategias. Cuando le toque a usted salir, jamás levanta nada. Igual siga pontificando al respecto y dese aires de conocedor de las mujeres y el mundo.

Táctica Realmadridista Florentinista: Gaste todo lo que tenga y no tenga. Endéudese para ello. Consiga la pinta más brutal (?), vaya a spas y quítese lo que le sobra, añádase lo que haga falta. Así, totalmente pulido, llegue a un sitio y encare la hembra más buena, la cual se verá deslumbrada por su fashion (?). Sin embargo, no podrá concretar nada, así que le tocará conformarse con otra hembra mucho menos buena. Al día siguiente hable mierda diciendo que se comió la vieja que ese tipo que a usted le cae mal no pudo comerse.

Táctica Sachiescobarista: cuando vaya a salir péguesele a amigos con bastante plata y con carro (que le puedan prestar para eventual moteleada). Cuando levante, hable mierda al día siguiente. Cuando le vaya mal échele la culpa a los amigos que no fueron, con nombre propio “Uno tiene que sentir vergüenza, no es posible que a Julián Martínez le cueste salir de la casa un sábado en la noche: la rumba es para va-ro-nes”.

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