Admitamos que uno como hincha tiende a ser más subjetivo que un comunicado oficial de Hugo Ch*vez, pero hay veces que el poder omnímodo de la razón está con uno. Es que por primera vez en eones los hinchas del DIM vamos al estadio no pensando "Ejjj, maluco no acompañar al equipo en éstos momentos de mierda", sino "Vamos a ganar hoy papáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa", y nos toca ver como nos pegan un robo descarado no visto en Colombia desde que Teddy Roosevelt se llevó a Panamá. Tanta impotencia (como estado de ánimo, aclaro (?)) no me dejaba escribir sin rezumar resentimiento por cada bit: por eso lo hago ahora que puedo decir objetivamente con toda calma que hay que matarlos a todos (?).
Pero antes, una reflexión: ¿Qué carajo motiva a un tipo a ser árbitro?
Pero antes, una reflexión: ¿Qué carajo motiva a un tipo a ser árbitro?
Creo
que el 99.9649% de nosotros soñamos alguna vez ser futbolistas
profesionales. Jugar por el equipo de uno, celebrarle un título en la
cara a los odiados rivales, ganar la Libertadores siendo uno figura y
goleador, dar el salto a Europa, salir uno en el PES o en el FIFA 2012,
celebrar una Champions en una discoteca top de Milan rodeado por unas eufóricas Katy Perry y Heidi Klum,
que aprovechan la oscuridad para tocarte la entrepierna. O se
conformará uno con jugar en el equipo de uno, celebrarle un título en la
cara a los odiados rivales, jugar la Libertadores, salir en
Futbolman*a, sacar pasaporte, celebrar un título cualquiera en algún
rumbeadero del Parque Lleras rodeado por Yessica Tatiana y Yulanis Paola,
que aprovechan la oscuridad para pedirte plata. Cosas así son parte de
los sueños de todo aficionado al fútbol, sea uno un crack al que los
técnicos le están haciendo cuentas para sacar su porcentaje en el pase, o
un tronco treintañero sin redención al que escogen de último en los
picados.
Por eso nos preguntamos qué putas motiva a un tipo a convertirse en árbitro.
O sea: imaginémonos qué habrá en la cabeza de esos seres andróginos (?)
que se encargan de que los partidos no se les vayan de las manos
(efectividad 29.87%): tienes 12 años, estás en la edad más
impresionable; te gusta el fútbol y cuando sales a jugar con tus amigos
peleas ser delantero (si eres malo indefectiblemente te mandan al arco),
y en acción te sientes Messi o Ronaldo o o Ribery o Falcao o Felipe Pardo (?). ¿Y un futuro árbitro qué? Sale y dice "Hey, parceros, ustedes repártanse que yo me quedo en lo mío, impartiendo justicia". ¿Sueña ese pelao con Oscar Julián Ruiz (epa), con Imer Machado, con Wilmar Roldán? ¿Manda enlaces en FB de tipo"dale LIKE si quieres que el juez Wilson Lamoroux del Meta baya al Mundial"? ¿Discute con los amigos cosas como "Nah, fútbol era el de antes, cuando arbitraba Pierluigi Collina?".
En serio preguntamos. De pronto entre ustedes habrá alguien con
vocación de árbitro, al que le pedimos que comparta con todos qué
diablos le pasa (?).
Y peor: ¿qué pasa por la mente de alguien que se dedica a ser Árbitro Asistente? Eso sí es más indefinido que Walter Mercado: ni es uno el que se divierte mandando a todos, ni el que se divierte jugando. ¿Qué le pedirá un futuro Árbitro Asistente al Niño Dios? ¿Un banderín? ¿Serán los Asistentes unos punteros frustrados? ¿Cómo será la escena del Árbitro Asistente cuando llega a la casa y lo saluda la mujer?
- Que hubo, mijo, ¿cómo le fue en el trabajo?
- Bien, mi amor (Beso en la mejilla). Hoy me tocó voleíto: cinco fueras de lugar me tocó señalar. Gutiérrez me miró tres veces y me hizo caso en dos.
- ¡Oiga, mijo, pero lo están poniendo a trabajar mucho ultimamente!
- Sí, pero, bueno, a uno lo buscan porque sabe trabajar en lo de uno...
Si es que se casa, porque imagínate uno levantando una pelada en un rumbeadero, la frase "Sí, soy árbitro asistente por el Colegio Arbitral de Fuerzas Armadas"... desvanece la posibilidad de coger más rápido que un mal aliento...
Bueno, ahora sí, la queja:
Y peor: ¿qué pasa por la mente de alguien que se dedica a ser Árbitro Asistente? Eso sí es más indefinido que Walter Mercado: ni es uno el que se divierte mandando a todos, ni el que se divierte jugando. ¿Qué le pedirá un futuro Árbitro Asistente al Niño Dios? ¿Un banderín? ¿Serán los Asistentes unos punteros frustrados? ¿Cómo será la escena del Árbitro Asistente cuando llega a la casa y lo saluda la mujer?
- Que hubo, mijo, ¿cómo le fue en el trabajo?
- Bien, mi amor (Beso en la mejilla). Hoy me tocó voleíto: cinco fueras de lugar me tocó señalar. Gutiérrez me miró tres veces y me hizo caso en dos.
- ¡Oiga, mijo, pero lo están poniendo a trabajar mucho ultimamente!
- Sí, pero, bueno, a uno lo buscan porque sabe trabajar en lo de uno...
Si es que se casa, porque imagínate uno levantando una pelada en un rumbeadero, la frase "Sí, soy árbitro asistente por el Colegio Arbitral de Fuerzas Armadas"... desvanece la posibilidad de coger más rápido que un mal aliento...
Bueno, ahora sí, la queja:
La Queja: ¡manos arriba!
1. El partido: el pasado viernes 24 de Agosto en Medellín nos dimos cita como 20,000 almas en una lluviosa noche en el Atanasio Girardot. No pedíamos mucho: solamente que el DIM arrasase hasta los cimientos a ese rejuntado de entre veteranos convencidos de jugar seis meses más antes de retirarse + pelaos aún con acné, llamado Atlético Huila. Si, estábamos esperanzados a pesar de tener de titular a Luis Tipton, ¡imagínate cómo anda la hinchada de ilusionada!. El juego se dió dentro de la tónica esperada: el DIM atacando de menos a más hasta el final del partido, el Huila defendiéndose con uñas, dientes, huevas, patadas y oraciones al Altísimo. Nosotros nos comimos varios goles, ellos pegaron el culo contra su arquero. Nosotros encima, ellos pariendo.
2. La marrullería del Huila ("...un cerrado esquema táctico" mis bolas): pronto comenzó a ocurrir con creciente frecuencia un hecho curioso: vez que el DIM generaba una oportunidad de gol, vez que un jugador del Huila se tiraba al piso alegando alguna dolencia. O sea, no es que el jugador sufría algun contacto que explicase un golpe involuntario: simplemente, como el prestigio del partido Liberal, se caía solo sin que nadie le metiera la mano. Convengamos en que existe la posibilidad que en el club opita se esté alimentando mal a los muchachos: uno aguantando hambre y con stress (generado por, por decir algo, un centro al área) se desmaya. Pero que va, creemos que lo más probable es que sea la marrullería propia de un equipo de mierda dirigido por un técnico de mierda, cagón y rácano, que ni siquiera viene a defenderse (cosa muy respetable cuando uno va de visitante) sino a que pasen rápido los 90 minutos.
3. El árbitro hijueputa (?): Ahí es cuando debe intervenir el árbitro, y ponerle huevas para que el partido fluya. Y eso no fue lo que hizo el muchacho imberbe que mandaron desde Bogotá, con menos personalidad que los papeles que le dan a William H. Macy. Al Huila lo único que le faltó fué pedir time-out de 100 segundos como en basketball. Y el pusilánime éste se los hubiera dado, con bonus de 20 segundos, si no hubiera sentido tan latente ese ambiente de empalamiento-al-juez a lo ancho y largo de las tribunas el Atanasio. Cada saque de arco se convertía en un espectáculo más sobrecargado de gestos que una comedia de Jim Carrey: el arquero huilense tomaba aire, agitaba los brazos ampulosamente (?), daba pasos de ballet, se devolvía, llamaba por su nombre a cada uno de los compañeros, cuerpo técnico y directivos para darles indicaciones, volvía a tomar aire, y ahí sí: revoleaba el balón al carajo. El Karoll Márquez hecho árbitro se limitó a sacar una amarilla, no más.
Pero lo peor estaba por venir, y dejemos que un barrabrava que estuvo con nosotros en el estadio lo explique mejor: "PARXEROX AXI NO XE PUEDE EXTOX GONORREAX NOX KIEREN XACAR A PNTA DE PITO A LO BN KE CHIMBADA NOX ROBARON UN PENAL MALPARIDOZ KOMO NO BIO EXA MANO ESE PIROBO KE ATRAKO NEA". Más claro, imposible (?).
2. La marrullería del Huila ("...un cerrado esquema táctico" mis bolas): pronto comenzó a ocurrir con creciente frecuencia un hecho curioso: vez que el DIM generaba una oportunidad de gol, vez que un jugador del Huila se tiraba al piso alegando alguna dolencia. O sea, no es que el jugador sufría algun contacto que explicase un golpe involuntario: simplemente, como el prestigio del partido Liberal, se caía solo sin que nadie le metiera la mano. Convengamos en que existe la posibilidad que en el club opita se esté alimentando mal a los muchachos: uno aguantando hambre y con stress (generado por, por decir algo, un centro al área) se desmaya. Pero que va, creemos que lo más probable es que sea la marrullería propia de un equipo de mierda dirigido por un técnico de mierda, cagón y rácano, que ni siquiera viene a defenderse (cosa muy respetable cuando uno va de visitante) sino a que pasen rápido los 90 minutos.
3. El árbitro hijueputa (?): Ahí es cuando debe intervenir el árbitro, y ponerle huevas para que el partido fluya. Y eso no fue lo que hizo el muchacho imberbe que mandaron desde Bogotá, con menos personalidad que los papeles que le dan a William H. Macy. Al Huila lo único que le faltó fué pedir time-out de 100 segundos como en basketball. Y el pusilánime éste se los hubiera dado, con bonus de 20 segundos, si no hubiera sentido tan latente ese ambiente de empalamiento-al-juez a lo ancho y largo de las tribunas el Atanasio. Cada saque de arco se convertía en un espectáculo más sobrecargado de gestos que una comedia de Jim Carrey: el arquero huilense tomaba aire, agitaba los brazos ampulosamente (?), daba pasos de ballet, se devolvía, llamaba por su nombre a cada uno de los compañeros, cuerpo técnico y directivos para darles indicaciones, volvía a tomar aire, y ahí sí: revoleaba el balón al carajo. El Karoll Márquez hecho árbitro se limitó a sacar una amarilla, no más.
"...si... ehhh...sí?... es decir.... ehhhh.... ¿Qué hago?... a ver qué me manda a decir don Álvaro..." |
Ésta mano se la comió el juez, todita, hasta el hombro, por el píloro |
¡Se comió esa mano! Iba a pitar el penal, el enano del asistente de Oriental lo puso a dudar, reculó, se le llenó el culo de preguntas varias. Finalmente, y después de tener más dudas que el caso de Luis Colmenares, decidió dar un balón a tierra (!!!), y que siga el partido. En ese momento el estadio veía todo rojo, y pedía por la cabeza del juez e invasión a la planta de Postobón en Bello. Afortunadamente, la violencia se canalizó toda a través de coros masivos con cuestionamientos a la moralidad sexual de la señora madre del árbitro.
Quisimos investigar el prontuario (?) del juez en cuestión, que responde al nombre de Nicolás Gallo Barragán, también conocido como "Árbitro Ladrón Hijueputa". Resulta que es manizalita, tiene veintitantos años y, según lo que dice aquí, es estudiante de Administración de Empresas. Dice en ese link: "A futuro, Nicolás se proyecta como un administrador honesto y responsable, caracterizado por el juego limpio, acorde con los valores impartidos por sus docentes en la Universidad y en su carrera...". Por eso la educación de éste país está como está. Pero la ha cagado otras veces, parece, según lo que él mismo comenta como si nada:
Quisimos investigar el prontuario (?) del juez en cuestión, que responde al nombre de Nicolás Gallo Barragán, también conocido como "Árbitro Ladrón Hijueputa". Resulta que es manizalita, tiene veintitantos años y, según lo que dice aquí, es estudiante de Administración de Empresas. Dice en ese link: "A futuro, Nicolás se proyecta como un administrador honesto y responsable, caracterizado por el juego limpio, acorde con los valores impartidos por sus docentes en la Universidad y en su carrera...". Por eso la educación de éste país está como está. Pero la ha cagado otras veces, parece, según lo que él mismo comenta como si nada:
"Jajajaja, una vez amonesté dos veces a un man y no lo expulsé... jaja, qué plato" (?) |
Que robada le metieron al DIM. Tras de jodido le meten la mano y no más con Ciro ya tenían suficiente. Pero así es el arbitraje un día te roban y en otro también
ResponderBorrarQue va Ysec, dejá de llorar Ome!!!..... Pero ya enserio, lo más triste de todo, es que este man vuelve dentro de 3 fechas a pitar. Uno no le desea el que despidan a alguien, pero, este señor dio una muestra de falta de conocimiento Tremendo.
ResponderBorrarEsa es la cosa: que si uno no se queja le siguen metiendo la mano. En cambio si nos quejamos, también...
Borrarque sigan robando a el dim a ver si vemos entradas mas seguido
ResponderBorrarPero si el central lo que quería esra defenderse del balonazo que se veía claramente iba dirigido a arco superciliar izquierdo!!! Fue instinto de protección!!!. (Modo Fernando Niembro cuando a Boca Jrs. le can a quemar el c#lo en por decir algo la semifinal de la Libertadores OFF)
ResponderBorrarNo joda en serio dan pena estas vainas. Qhe mi hijo se olvide de ir a la escuelita de jueces de línea de Ansermanuevo.
Gran post. Me llamó la atención como en el artículo de la universidad nacional ponen las "Jugadas Memorables" en un fondo negro y con estilo obituario. Por algo será...
ResponderBorrarA los árbitros por más garcadas que comentan, no se ven castigos que los lleven a mejorar en su desempeño, cito algunos casos:
ResponderBorrar- Recuerdan la MONUMENTAL cagada de Wilmar Roldán en el juego de ida entre AMÉRICA y Chicó al no validar ese gol de Chicó en el último suspiro del partido? (sí, no salvó de perder en la casa, y al final salió chicó campeón en tunja)... Pero uno no vió que la comisión arbitral le impusiera algun castigo o sanción por tan monumental cagada en una final.
- Otro caso, el del piscinazo del Piojo Acuña, (partido Junior vs América) con el cual el juez Jose Luis Niño le dió un penal al junior (por esas cosas de la justicia divina, el partido terminaría empatado 1-1); y ahí tampoco se vió que la comisión arbitral tomara cartas en el asunto con el Niño(?) ese.
- Y otro caso, el de Ímer Machado, que al termino de un partido entre Cartagena y Millonarios, recibió delante del público la camiseta azul de parte de Carmelo Valencia, y ahí tampoco la comisión hizo nada con Machado.
hahaha... saludos parxeroxxx.... muy chistoso lo de uno querer arbitro, a mi nunca se me ocurrio. En mis buenas epocas yo sonaba con ser 9 del Real Madrid y vocalista de Cannibal Corpse al mismo tiempo pero por falta de oportunidades no se me dio ni lo uno ni lo otro. En mi casa me ensenaron a ser ambicioso pero a veces uno se ilusiona y las cosas no salen, pero empeno si hubo, la verdad de que si.
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